Era extraño que alguien llegara en ese momento, no esperaba visitas y acababa de empezar a oscurecer.
Mientras se acercaba a la puerta, el timbre siguió sonando y pequeños golpecitos se escuchaban golpeando la madera de la puerta.
Quien sea que estaba detras de la puerta estaba impaciente para que le abrieran, y conocía a alguien impaciente que seguramente lo visitaría.Abrió la puerta y confirmó sus sospechas.
— Tus pasos perezosos si que son lentos, has tardado en abrirnos —reprochó su madre juntando las cejas.
— Hola a ti también, mamá —Shikadai notó la bolsa de plástico que su madre llevaba cargando, podía sentir el aroma a sopa de pollo.
Eso era una mala señal, no estaba en condiciones de recibir una visita larga de sus padres.
— Ya sabes como es tu madre... —su padre lo miró cara a cara, la expresión de Shikadai se veía algo... incómodo, esa podría ser la palabra.
— Hemos traído cena, apuesto a que no comes algo decente desde que vives solo —Temari intentó entrar al departamento de su hijo, pero él cubrió todo el pase de la puerta.
— Espera mamá —Shikadai recibió la mala mirada de su madre mientras buscaba una excusa— tengo un desastre, dejame ordenar un poco para que-...
— Quiero ver la realidad Shikadai, si no quieres que veamos tu desorden pues se ordenado desde un principio —Temari hizo a un lado a su hijo.
Shikadai sintió que su corazón se aceleró, casi corrió detras de su madre quien entraba a toda prisa hasta la sala de estar.
— Mmh... —Temari alzó los hombros despreocupada— ...pensé que sería peor
— Mamá —la llamó Shikadai para captar su atención, sabía que había algo en los sillones que lo iba a incriminar— ¿qué es lo que los trae por aquí?
— Solo queremos verte, ademas no hemos tenido oportunidad de hablar contigo desde la boda —Temari comenzó a caminar hacia la pequeña cocina que Shikadai tenía.
— ¿Es un mal momento? Quizás has tenido un día largo o mañana tienes algo que hacer temprano... —Shikamaru se llevó las manos a los bolsillos de su pantalón, captaba algo en el ambiente que le indicaba que su hijo no estaba totalmente contento de recibirlos— ...entendemos si es así
— En realidad lo es... —Shikadai "acomodó" los cojines que había en el sofá tratando de esconder detrás de ellos la pequeña bolsa que Sarada había dejado ahí— no quiero rechazar sus intenciones, pero ya estaba en la cama y mañana tengo unos asuntos pendientes —respondió Shikadai apenado.
Rezar para que simplemente Sarada no hiciera ruido o que a alguno de sus padres no el chakra en su habitación es algo en lo que desconfiaba.
No era momento de dar explicaciones o la noticia de que estaba de regreso con Sarada, o intentándolo de nuevo.
Era pronto para que se enteraran.
— Si es así, entonces no te quitaremos mucho tiempo —Temari encendió la estufa donde puso la holla con la sopa— nos iremos tan pronto cenemos
Shikadai apretó los labios y Shikamaru se sentó en las sillas que había en el comedor.
— De acuerdo, solo déjenme ir a ponerme algo más decente —no quiso insistir más, tampoco era su intención hacer sentir mal a sus padres.
Caminó apresurado hasta su habitación y pensó que se encontraría a Sarada dormida, pero al entrar se dio cuenta de que estaba levantada poniéndose sus pantalones y con una expresión alterada.
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Lejanos || Shikasara
FanfictionLos finales felices no siempre son posibles en su totalidad. La mayor tortura de Sarada y Shikadai no fue separarse de aquel amor joven que vivieron por un tiempo, lo peor fue estar condenados a verse todos los días sabiendo que no podrían estar jun...