Era tarde.
Estaba sentado sobre las tejas de uno de los tejados de mi hogar y Jugueteaba con el cigarro que tenía entre los labios, sin llegar a concentrarme en el humo que entraba de forma áspera a mis pulmones.
Sumido en mis pensamientos, reflexionaba sobre lo que sucedería cuando saliera el sol de entre los enormes rascacielos.
Había vivido toda mi vida en esa ciudad, era el ambiente al que estaba acostumbrado.
No disfrutaba realmente de las calles abarrotadas y los bares bulliciosos, que sacan de quicio a cualquiera, pero era a lo que estaba acostumbrado y no lo cambiaría.
La gente a la que podría llamar mis amigos vivía en esa ciudad, mi escuela estaba allí, no había salido de ese terreno nunca y no tenía intención de hacerlo.
Para mi desgracia, mi madre tenía otros planes y no iba a contar con mi opinión en ellos.
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- ¡Jotaro! ... ¡Jotaro! - El vozarrón de Mi abuelo me despertó de madrugada.
El sol ya había salido, pero no había ascendido mucho sobre el cielo y las farolas seguían encendidas.
- Será niñato... - Masculló entre dientes. Y comenzó a gritar de nuevo - ¡Bajate de ahí arriba, ahora mismo, niño! -
Elevé mi torso lentamente,y después el resto de mi cuerpo, aún adormecido.
Me había quedado dormido en el tejado.
Subí por entre las tejas y salté a un balcón cercano, desde el que salté de nuevo ,aterrizando en un patio interior de la casa.
Mi abuelo, que estaba en un patio paralelo, corrió en mi búsqueda al oír mi aterrizaje.
- Pero, ¿¡qué demonios te crees que haces ahí subido!? ¡Pedazo de inconsciente! - Me gritó, acercándose a mí a grandes zancadas.
Ese viejo me sacaba de quicio a veces.
- Mira, menos mal que no se lo he dicho a tu madre,porque le da un infarto como descubra que lo has vuelto a hacer.-Sentenció. Yo suspiré sonoramente, y encendí un cigarrillo que había puesto entre mis labios mientras el viejo fanfarroneaba.
- Si aún no le ha dado un infarto después de las cincuenta veces que me ha pillado ahí arriba, no creo que le dé ahora, viejo- Apunté. Acto seguido le di una larga calada a mi cigarro.
- Damn kid... - Dijo mi abuelo, cruzándose de brazos y mirándome a los ojos.
- Tú quédate ahí maldiciendo,yo me voy a dormir ... Esas tejas no son nada cómodas - Finalicé, y solté el humo que había retenido en mis pulmones hasta el momento.
Me giré,dándole la espalda a mi abuelo y me dispuse a caminar hacia mi estancia, cuando algo rasposo me agarró del hombro, deteniéndome en seco.
Me giré para divisar el stand de mi abuelo, Hermit Purple, agarrándome del hombro. El viejo negó con la cabeza
- De eso nada Jojo,nada de dormir - Me dijo, sonriendo pícaramente
- ¿Con qué mierda pretendes molestarme ahora, si se puede saber? - Me hice el loco. Sabía perfectamente de lo que hablaba, ¿Cómo iba a olvidarme?
- Anda,deja ya de hacerte el tonto,que eso le pega más a Polnareff, y vete a meter tus cosas en la furgoneta. -
Le lancé una mirada fulminante y me aparté el tentáculo de su stand de un manotazo.
Me di la vuelta y emprendí el camino hacia mi habitación con la cabeza gacha.
Miré por la ventana de mi cuarto, había un furgón enorme aparcado en la entrada de mi casa.
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𝑨𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒂 𝒍𝒂𝒗𝒂𝒏𝒅𝒂 ~ [𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔]
Romance⭐Jotaro ha vivido toda su vida en la gran ciudad, y no está en sus planes cambiar de ambiente. ⭐Todo cambia cuando su madre decide irse a vivir a un pueblo totalmente alejado de las metrópolis ,para descansar del bullicio y las grandes masas de gent...