- ¡Kakyoin! - Repetí, mientras me acercaba a su cuerpo.
Me arrodillé encima suya y pude observar que su pecho aumentaba y disminuía lentamente.
Suspiré, aliviado.Observé al pelirrojo, inmóvil, yaciendo sobre el césped.
Me sorprendió lo poco que se movía.
Observé su cara, cada una de sus elegantes facciones. Sus ojos, cerrados, blandían largas pestañas.Sus labios eran algo anchos, y carnosos, tenía la sensación de que serían suaves, e instintivamente los rocé con mis nudillos, para comprobar que así era.
Pasé las yemas de mis dedos por su nariz y luego por su frente, acariciándolo suavemente.Kakyoin se levantó bruscamente. Abrí la boca para darle los buenos días, pero se me adelantó.
- ¿¡Qué mierda haces?! - Exclamó, alterado.
Yo lo miré, perplejo.
- ¿Y a tí qué mierda te pasa? - Le pregunté.
- ¿Qué coño te pasa a tí? ¿Qué mierda haces aquí? - Me espetó.
- ¿Pero qué cojones te ha dado?... -
- ¡Me ha dado que eres un puto pesado! - Gritó, levantándose. Sentí una leve punzada en el pecho... Me levanté.
- ¡¿Oye, qué cojones Kakyoin?! - Le grité. Él se dio la vuelta y echo a andar a paso veloz hacia el interior del Dojo, sin volver a dirigirme la mirada. - ¡Vale, pues vete, gilipollas! ¡Qué más da, total, me tienes harto! - Le grité.
Entró sin hacerle el menor caso a mis alaridos.
¿Pero qué mierda le pasa a este? Me pregunté. Pareciera que le ha entrado el demonio.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-
Tumbado en mi cama, observaba el techo de la habitación mientras tamborileaba con los dedos sobre mi pecho desnudo, al ritmo de Fantasy, que tocaba sus últimas notas en la radio.
Acababa de ducharme, y solo me había puesto unos pantalones de chándal. Las gotitas de agua, que se acumulaban la final de mis rizos, caían de vez en cuando sobre mi frente.
Esa tarde me relajaba escuchando música, como de costumbre.
- ¡Eso ha sido Fantasy, de nuestra querida Meiko Nakahara! - Exclamó el alegre locutor - En mi opinión, una de las grandes canciones del 82' en nuestra industria musical - Explicó - Este año nos ha dejado muchísimos temazos que recordar, y eso me hace pensar en qué temazos nos dejará este año que Entra -
Mi mente comenzó a trabajar ¿Qué día es hoy?
- Finalmente estamos a treinta y uno de diciembre, mis queridos oyentes - Explicó el locutor.
Me incorporé sobre mi lecho.
- ¡Treinta y uno de diciembre! - Exclamé, y acto seguido mi abuelo apareció tras mi puerta.
- ¡Treinta y uno de diciembre, Jotaro! Increíble, ¿verdad?, No me creo que ya se acabe el año - Aulló.
Mi cabeza daba vueltas.
- ¿Por qué entras sin llamar a la puerta? - Le reproché al viejo.
- Bastante educado para ser tú, Jojo. ¿Qué vamos a hacer esta noche? - Me ignoró.
Me senté en el bordillo de la cama.- Voy a salir, no contéis conmigo - Le dije.
- ¿Salir? Venga ya, no seas niñato, Jojo - Me respondió - Es año nuevo, ¡debes pasarlo con tu familia! -
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𝑨𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒂 𝒍𝒂𝒗𝒂𝒏𝒅𝒂 ~ [𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔]
Romance⭐Jotaro ha vivido toda su vida en la gran ciudad, y no está en sus planes cambiar de ambiente. ⭐Todo cambia cuando su madre decide irse a vivir a un pueblo totalmente alejado de las metrópolis ,para descansar del bullicio y las grandes masas de gent...