Capítulo 17: [Bulerías]

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⚠️ Recordatorio ⚠️ esto: °•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° significa que narra Kakyoin, no vayáis a confundirlo con esto: *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*- que es un cambio de escena. Lo recuerdo por si alguien se ha olvidado JKAJAJAJ.
Ahora sí, dentro capítulo:

Me dejé llevar sin pensar en todo el plan escrupuloso que había creado en mi mente.
Agarré al chico por el pelo de la nuca, acercándolo más y más a mí, y sumiéndonos en un largo beso apasionado.

Sentía sus labios carnosos y sentía como su lengua se batía contra la mía en un intenso altercado.

Mi gorra no aguantó y calló suavemente sobre la hierba de la explanada.

- Jotaro... - Dijo Kakyoin entre jadeos, tras separarnos durante unos segundos.

- No hables ahora - Lo interrupí yo, agarrándolo de la cintura para atraerlo hacia mí de nuevo.

El chico se mostró obediente, cediendo enseguida a mis manos, que rogaban por su ser. Se arrodilló encima de mi regazo, apoyando una rodilla a cada lado de mi cuerpo y pegó su torso al mío. Yo acaricié su figura por encima del Yukata, sintiendo bajo las yemas de mis dedos cada una de las curvas que tanto había ansiado durante los últimos meses.

Un fuerte ruido nos sacó de nuestro apasionado sueño.

Acababan de empezar a la lanzar los cohetes. Kakyoin se apartó de mí bruscamente, para mirar al cielo. De pronto me miró a mí.

- Jotaro... - Comenzó, en un tono preocupado, y sin previo aviso echó a correr monte abajo.

- ¡Kakyoin! - Grité yo, decidido a perseguirlo. De pronto noté que nos habíamos dejado todo sin recoger.

¡No puedo dejar esto así! Me dije, y traté de recogerlo todo y meterlo bajo las rocas lo más rápido posible, para salir corriendo en búsqueda del pelirrojo.

(...)

Corría entre las personas movilizadas, que admiraban embelesadas, los coloridos fuegos artificiales.

- ¡Kakyoin! - Gritaba, y los pueblerinos me giraban a ver. - ¡Kakyoin! -

De pronto me encontraba cara a cara con Avdol, que vestía un curioso Yukata negro con decorados rojos.

- ¡Jotaro! - Dijo él, sonriendo - Me alegro de verte por aquí -

- Ah, Avdol... - Comencé yo.

- ¡Avdol! ¡Tengo Hanami dango! - Vociferó entonces mi abuelo, que acababa de aparecer de la nada. Curiosamente, él también llevaba el vestuario tradicional. El suyo era azul oscuro con líneas horizontales negras.

- Perfectos para la ocasión - Exclamó Avdol sonriente. Yo continuaba buscando entre las cabezas de la gente. - Jotaro... - Comenzó Avdol.

- ¿Alguno ha visto a Kakyoin? - Pregunté, exaltado.

- ¿Al delegado? - Preguntó Avdol - No recuerdo haberlo visto, no -

- ¿Al pelirrojo? Qué va - Dijo mi abuelo, pasándole una brocha con dangos al bibliotecario. - ¿Por qué... - Comenzó mi abuelo, pero no logré escuchar el resto de la pregunta, ya que salí disparado festival abajo.

(...)

Habría pasado algo así como una hora y no había hallado aún a Kakyoin. No podría poner un pie en su casa ni aunque quisiera, así que decidí volver a la mía.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

- Jotaro... - Me llamó mi madre esa tarde de domingo.

- Fuera - Dije yo, en un tono seco.

𝑨𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒂 𝒍𝒂𝒗𝒂𝒏𝒅𝒂 ~ [𝙹𝚘𝚝𝚊𝚔𝚊𝚔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora