CAPÍTULO V

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Siete días después de aquella noche de sentimientos de al principio felicidad, luego llanto, después alegría y al final un juego de vida o muerte para que el peliblanco no alcanzara a TaeHyung y darle un buen golpe en la frente por lo descuidado; el tiempo era relajado pero un tanto melancólico.

HoSeok ya se estaba trasladando a su consultorio en el hospital y empezar con otra travesía. Estando en la puerta del lugar y con su maletín fue rodeado por un brazo en sus hombros sonriéndole a su pequeño JiMin quien se encargaría de llevarlo a su lugar aún sabiendo ya el camino. Su plan era instalarse ya en su consultorio y sobre todo estar en una pequeña reunión enfrente de algunos colegas (que evidentemente no iban a estar todos por sus roles laborales) y así conocerse.

Supo por parte de JiMin en la plática que entablaron un rato en la cafetería del hospital, después de haber estado ya en su lugar de trabajo y en la alegre reunión para su presentación como un alto mando ahí y por su nueva estadía; que no se encontraba el nuevo director. Si bien se había percatado que faltaba la presencia de su superior pero a quien conoció anteriormente ya no laboraba ahí por su retirada profesional, aquel hombre de pelo blanco dejó la vacante y un joven había ingresado a poseer el puesto, lamentablemente no pudo estar presente por el simple hecho de haber viajado a otros países como parte de una campaña importante hecha por la cadena de hospitales con el fin de informar y hacer presencia a muchas pequeñas conferencias a la población. Complicado, si, pero era satisfactorio que en ellas podían hacer conocer su profesión específicamente en la institución, la disposición a ayudar a quienes lo necesiten e incluso influir en las nuevas generaciones que deseen o tengan una espinita para ser médico.

HoSeok no conocía el proyecto, que fue elaborado meses antes de ingresar, pero aquel médico como ascendente a un puesto viajó para ser parte ya de lo que se realizaba en quel hospital, como un buen futuro director. Aunque ya había sido nombrado aún no se establecía en el lugar, algunos ya lo habían podido conocer pero JiMin y HoSeok no estaban en esa situación.

- ¿Cómo te sientes?- preguntó el rubio con una sonrisa espléndida y después dió un sorbo a su pequeña taza de café americano.

-Si te soy sincero- pauso- algo nervioso, mi recibida fue increíble, acogedora y linda pero extraño ya la clínica.

-Lo sé- bajó su taza con cuidado y lo miró comprensivo. JiMin pudo ver en el rostro de HoSeok entendiendo las emociones revueltas, estaba él en una zona de confort donde conocía como la palma de su mano pero ahora se sentía ansioso porque empezaría de nuevo en otro lugar, sabía que le encantaba el cambio a su hermano pero era inevitable sentirse así- te comprendo.

-JiMin, me siento increíble, muchas cosas buenas han pasado pero estoy siendo fuerte para está situación. El lugar es enorme, como un laberinto y sin contar que ahora yo estaré en todos lados por mi responsabilidad.

-Sabes, eres grandioso Hobi, sé que lograrás esto y mucho más. Eres capaz y sobretodo fuerte, algo de muchas cosas que admiro de ti, que sabes cómo salir aún sintiéndote ahogado. Por algo eres el solecito- le guiñó y le sonrió tan dulcemente. JiMin era un ángel que siempre apoyaba a sus dos amigos, así como cada uno aportaba algo increíble al vínculo o su trio maravilla, por parte de él era transmitir confianza porque él confiaba en los demás. "Bendito gran amigo y hermano que conocí" pensó Hobi.

-Tienes razón- dijo entusiasmado-, ¡Ahora solo serán muchas cosas buenas más!- dijo abriendo sus brazos.

- ¡Si!- apoyó JiMin con un puño alzado levemente.

- ¡Nada será imposible para nosotros!

- ¡Si!- de nuevo y con el mismo movimiento de mano.

- ¡Somos grandes médicos con objetivos de ayudar!

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora