CAPÍTULO XIV

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Advertencia: Este capítulo tiene contenido sexual. Lee bajo tu responsabilidad, por favor.

Era muy temprano, el cielo apenas se había puesto de un azul resplandeciente y los pajaritos apenas comenzaban a cantar

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Era muy temprano, el cielo apenas se había puesto de un azul resplandeciente y los pajaritos apenas comenzaban a cantar. En otra ocasión esa vibra de una mañana acogedora y un nuevo día de muchas actividades hubiesen sido una causa de sentirse satisfecho por todo lo que había logrado, por todo aquello que había conseguido por su arduo trabajo en cualquier aspecto de su vida: personal, familiar, laboral y marital. Pero en definitiva, este día era uno de los peores que había comenzado, sino no el peor de todos si se atreviera a decir, pues HoSeok tenía el dolor inmenso en su pecho y las lágrimas estaban amenazando en salir, así como lo había hecho toda la noche anterior.

Ya casi en acababa de empacar un té en su termo y un tóper con fruta picada para comer en el camino, así como uno aparte para JungKook porque le iba hacer el favor de llevarlo al hospital.

Sus ojos ardían y los sentía pesados tanto por llorar como por el sueño, lentamente se recargó en la barra donde había dejado una lonchera con todo lo que había preparado y suspiró cansado mientras limpiaba sus lágrimas con el dorso de cada mano. Formuló qué hacer a modo de que pudiera tener una plática tranquila con TaeHyung y poder dejar muchas cosas en claro y principalmente preguntar qué pasaba, estaba ansioso en saber cómo iba a reaccionar el castaño cuando no en mucho tiempo apareciera ahí en la cocina por su infusión que acostumbraba también a tomar, ahí aprovecharía en dejar las cosas en claro. HoSeok era muy consciente de todas las posibles soluciones que tomaría en cuenta porque si su relación con su esposo, se fue transformando al punto de salir lastimado, no había otra cosa más que hacer si ni si quiera TaeHyung accedía a hablar de una buena forma para acabar con esto.

Muy desesperado pudo sentir como su estómago podía formarse un nudo a tal modo de causarle un escalofrío doloroso, porque más allá de que amaba mucho a su esposo, no podían seguir así, en su vida jamás hubiese imaginado que aquel chico que le enamoró en la universidad y le hizo ver demasiadas cosas buenas de la vida y sobre todo que la unión junto con el amor entre ellos iba ser suficiente para superar todas las adversidades, aunque en la actualidad parecía ser un simple chiste al comparar eso, como una ensoñación de lo ideal ante la desgastante rutina que parecían llevar, pensó que tal vez TaeHyung tenía mucha razón ante sus últimas palabras que pronunció en la noche anterior, "las personas cambian" y él estuvo aferrado ante un TaeHyung de hace años e incluso meses atrás que ahora era una burla para el que estaba frente a él...

Y eso le dolió como nunca.

Las esperanzas de arreglar todo el caos cada vez más eran nulas, pero no quería imaginarse siquiera ese papel que estipula la separación definitiva de una pareja. No quería pensar la fugaz opción del divorcio; porque aún haya discutido todas las veces con el castaño, no quería que todo se terminara así, pero también estaba él, estaba su propio bienestar en el que debía pensar primero. Si TaeHyung no lo respetaba ya, ante todo el único que le debía respetar es él mismo.

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora