CAPÍTULO VIII

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Tomó su celular y marcó al número de quien necesitaba ayuda y sobre todo que lo escuchara y comprendiera, era su primer y mejor opción.

—NamJoon ¿Estás disponible en un rato?— preguntó TaeHyung.

Él, se encontraba en su recámara alistándose para ir a la firma de abogados, pero ante la inquietud que estaba viviendo durante los días que transcurrían, necesitaba hablar con alguien y su primera opción fue perfectamente NamJoon, su hermano.
Al otro lado de la línea estaba aquel hombre que siempre le apoyó y daba buenos consejos a pesar de llevarse pocos años, sin embargo, como buen hermano mayor lo apoyaba y amaba mucho. NamJoon se retiró los lentes que yacían en su nariz y la frotó ligeramente haciendo a un lado al mismo tiempo el bonche de carpetas que estaba revisando.

—Por supuesto— respondió cálido—. Ven, saldré a almorzar asi que te invito.

— ¡Gracias!— dijo mientras acomodaba mejor su corbata y el celular lo sostenía el hombro contra su oreja— En un rato te veo allá en el bufete ¿Está bien?

— Si, está muy bien pero...¿Sucede algo?— preguntó un tanto preocupado ante la petición de su hermano, no es que jamás hayan comido juntos para que sea algo extraño sino que le preocupaba que fuera otra cosa. Formuló la pregunta por mero reflejo y asegurarse del bienestar de su hermano o en su caso de la pareja de este, porque HoSeok era el esposo de TaeHyung pero para NamJoon era como otro hermano.

—De eso quiero platicar contigo cuando nos veamos— respondió el castaño con su vista clavada en la fotografía de él y HoSeok en un viaje que tuvieron a Hawái como regalo de boda.

—¿Pasó algo en el bufete?— pregunto serio— ¿Le pasó algo a HoSeok? O ¿Te pasó algo a ti?— formuló constante.

—No, tranquilo, con el bufete está todo muy bien, pero si es algo de HoSeok y yo— mencionó mientras se colocaba loción.

—¿Están enfermos? ¿Qué sucede?— insistió.

—Joder, Nam. Sólo espérame, créeme que no es algo fácil esto por eso quiero platicar contigo— respondió serio y preocupado—. De salud estamos bien, todo está bien ¿De acuerdo? No te preocupes, sólo que...necesito hablar contigo.

—Esta bien, está bien, no tardes mucho, y ven con cuidado.

—Gracias, nos vemos— se despidió y colgó la llamada.

TaeHyung salió ya listo y se dirigió a la sala para tomar su bolso e irse, sin antes escribirle a aquella mujer que no la vería en todo el día sino en la noche, invitándola a salir, de nuevo.

¡Hola Moon!
Te escribo porque no iré a la firma :(
Realmente quería verte...aparte necesitamos ver más sobre el caso de la señora SooSy.
¿Te apetece una deliciosa pizza? Te invito a cenar ¿Qué dices?
Espero digas que si, comeremos lo que tú quieras pero acepta ¿Si?

Y recibió respuesta positiva inmediata que le robó una sonrisa hermosa.

Te espero en el restaurante italiano "Menzogna", a las 8:00 p.m
Nos vemos<3

HoSeok se encontraba en la cocina donde había preparado el desayuno, seguía extraño, con ese sabor raro y amargo por lo que sucedió noches anteriores, cuando lloró y por primera vez no le dijo a TaeHyung lo que pasaba, por primera vez su esposo tampoco se percataba que él estaba adentrándose a ese abismo de confusión y tristeza por su ausencia.

No se cansaría de decir lo anormal de todo, TaeHyung estaba presente físicamente pero distante de corazón. HoSeok lo observaba, hacia la plática y el abogado respondía pero ya la esencia de esas charlas era vacía e incluso había días que no platicaban por el hecho de que TaeHyung se enfocaba en el trabajo y sumándole a esos estragos llegaba ligeramente tarde a su hogar, de un inicio era muy simultáneo el retraso pero últimamente lo simultáneo era llegar a tiempo a su casa.

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora