CAPÍTULO VI

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Transcurrió el tiempo de forma amena durante la cena en el famoso restaurante que destacaba por la deliciosa comida que preparaban ahí.

El piano melodioso y a la vez rítmico ante los oídos de las dos personas era un total balance pidiendo así un buen vino por parte de TaeHyung.

El tiempo era lo menos importante en ese momento donde cada uno platicaba experiencias gratas y anécdotas chistosas para conocerse mejor, pero, un gran detalle es que en ningún momento aquel hombre atractivo mencionó un aspecto importante de su vida.

DahMoon estaba tan emocionada y alegre por compartir muchas cosas de fin común con TaeHyung, eran muy similares en ideologías e incluso en algunos gustos que les dio un paso más de confianza entre los dos. Poco a poco metían en conversación casos que tenían para defender y uno de ellos fue el tema de la señora SooSy con quién empatizó mucho la mujer.

-Por supuesto que me gustaría trabajar en este caso DahMoon- dijo TaeHyung antes de pinchar su carne con el tenedor y llevarlo a su boca. La abogada le pidió que colabore con ella.

Él se sentía honrado y sumamente feliz que DahMoon le haya pedido su ayuda, pues anteriormente le había comentado que era un gran profesional y para ella era algo sumamente grato que le apoyara; TaeHyung por un momento se sintió tímido y avergonzado por cómo ella le describió pues se sintió algo elevado por una mujer de igualmente capaz, gran profesional y sobre todo hermosa.

- ¡Muchas, muchas gracias TaeHyung! Créeme que con nuestro trabajo sin duda ganaremos el caso.

-Verás que si- sonrió. El castaño tomó ligeramente la mano de la mujer por encima de la mesa que no se dio cuenta de la acción automática pero, que si estaba reprimida en si interior, sin embargo, se sintió bien y un tanto encariñado en el fondo.

Por su parte, DahMoon también le inundó una sensación extraña, linda, pero algo complicada. Su mente maquinó una idea bonita pero tenía que alejarse a su pensamiento, aunque muy en el fondo decía que lo que hizo TaeHyung fue más que apoyo profesional e incluso humano.

No sabía qué pasaba pero reconocer que su superior era alguien que valía la pena era muy real en sus palabras.

Terminó la cena, muy satisfechos salieron del establecimiento y juntos caminaron hacia el estacionamiento público que quedaba cerca pero la gran idea de TaeHyung fue caminar al rededor para sentir un poco el fresco de la noche y observar tranquilamente todo, mientras se recuperaban de lo exhausto de los alimentos.

Pasaron por un pequeño puente que atravesaba el no extenso río, conversaban y reían.

Caminar y charlar fue una buena idea ya que no cortaron su conversación de lo que sea y en la que habían generado una cadena de muchas emociones; no muy lejos de ahí con varias personas al rededor decidieron parar para mirar el lento y relajante movimiento de esa agua cristalina.

DahMoon calló y se recargó del barandal de concreto para observar mejor todo y esto ante la atenta mirada de TaeHyung fue algo atrayente. Si antes había observado a la chica pelirroja ahora con más detalle (exceptuando la luz considerable que era dada por las lámparas y paneles solares) se acercó poco a poco ante ella y quedó justamente a su costado.

Ninguno se atrevió a hablar, increíblemente no sentían la necesidad y el silencio no fue incómodo.

TaeHyung pensó muy profundamente cuando de soslayo observó su cabellera de la elegante mujer lo hermosa que era, le sorprendía que ella no tuviera una pareja ya que ella misma sin querer lo mencionó y que él nunca habló de su matrimonio, porque nunca fue relevante ante la conversación y mucho menos de respuesta ante una pregunta de ella. Nunca cuestionó si tenía a alguien a quien amaba o estaba solo.

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora