CAPÍTULO X

60 18 11
                                    

El tiempo pasó realmente rápido que a petición de muchos y por desgracia o fortuna es imposible frenarlo o siquiera retrocederlo para que se evitarán muchas cosas o se cambiarán distintas cuestiones, pero a manos del destino o en algún ser supremo sólo quedaba en saber sobrellevar el fenómeno inmenso del recorrido del reloj.

Por una parte, él decidido estaba, tanto que derramaba sonrisas hermosas a pesar de los últimos días de pelea tras pelea con HoSeok y ya estaba cansado, pero ¿Por qué simplemente no lo dejaba libre? Sinceramente no quería, algo le decía que no pero del otro lado de la situación, ya estaba cansado de estar peleando con su esposo.

HoSeok también estaba frustrado, dolido y con una enorme tristeza, el momento le cambiaba y se irritaba pero estaba más irritado con él mismo porque no sabía en qué fallaba en esos días, se estaba torturando por algo que ni siquiera había hecho pero TaeHyung le demostraba lo contrario.

Esa mañana era la audiencia definitiva del caso de la madre y su pequeña, después de varias donde se reunieron las evidencias y esperaba TaeHyung ganar porque sabía la capacidad de DahMoon y daba por hecho que el veredicto iba ser a su favor pero ante su orgullo latente y su emoción por lo que iba hacer después, se esfumó porque de nuevo comenzó a discutir con HoSeok ante su insistencia de comer y el castaño por su tiempo de retraso.

Un rato después de tanto, se retiró el abogado azotando la puerta y HoSeok permaneció alistando sus cosas para igual irse al hospital mientras lloraba. Su celular sonó y respondió la llamada sacándolo de su un poco de su perdida mente, limpió un poco su rostro y carraspeo para eliminar la temblorosa voz para poder hablar.

—Hola Seokie, ¿Cómo estás?

—Hola Ho— respondió extraño y HoSeok se dio cuenta que se escuchaba apurado y desesperado—, mi respuesta más completa sería "estoy" porque créeme que es ganancia.

HoSeok rió ante la ocurrencia de su amigo pero también se preocupó por lo que le sucedía— ¿Por qué?, ¿Qué pasa?

—Amigo, necesito de tu ayuda por favor, espero no importunar pero realmente te necesito.

— Jin me estás asustando ¿Qué pasó?

—Tengo un servicio de chofer privado, ya sabes, independiente de un servicio a la unidad donde estoy incorporado pero el problema es que tengo ahora una emergencia, y necesito ir a casa para arreglarlo— habló tan rápido para no perder tiempo.

— ¿Emergencia?, ¿Es de salud?

—No, no te preocupes es acerca del departamento, mi hermana me habló y tengo que ir rápido. No es grave— rió, era vergonzoso pero afortunadamente no era algo de vida o muerte, o algo que era sumamente fuerte—. Pero quiero pedirte por favor que me ayudes a hacer ese servicio.

— ¿Qué?, Jin voy para el hospital y...

—Sólo esta vez Ho, por favor— insistió apenado—, prometo recompensártelo.

HoSeok rió rendido.

—Esta bien, está bien ¿En dónde te veo? Y ¿Seguro que que no hay problema en que vaya yo en vez de ti?

— ¡Si!, ¡Muchas gracias!, prometo que te compraré un pollo frito. Pero no, no es necesario que vengas, es que...estoy...estoy afuera de tu casa—dijo pero se apresuró en hablar lo demás para evadir un poco lo que había dicho— y no, no habrá problema sólo aviso de que irás tú.

—Pero...¿Qué?, ¿Cómo estabas seguro de que te iba decir que si para que vinieras?

—Es que eres Hope, y pues no le niegas algo a tu amiguis— bromeó y ganó otra carcajada de HoSeok, al menos tenía un poco risas en ese día gris.

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora