CAPÍTULO XVII

93 23 9
                                    

Revolvía las cobijas con las que se había tapado porque con las primeras no solamente lo cubrían a él, seguía moviéndose aún estando al costado de ella en la cama y que sorprendentemente no había despertado a la dormida mujer.

Pero, para él era muy difícil conciliar el sueño. Podría ser un insomnio severo, o a lo mejor que había comido mucho.

O tal vez culpa...culpa que no le dejó de inquietar desde que habló con HoSeok, había querido pedirle la anulación de su matrimonio de una forma tranquila para no llegar a más pero no en medio de la pelea cuando comenzó a enojarse, sin embargo, eso no era lo que le oprimía el pecho y lo hacía pensar tanto...los ojos de HoSeok que suplicaba, aquellos que tenían un brillo peculiar cada vez que lo miraba ahora era muy tenue.

Había sido un tonto en no haberse dado cuenta de muchas cosas que pasaban con él anteriormente pero en esa ocasión, supo que HoSeok también se estaba cansando de todo para haber opacado incluso su forma de ser, porque a las pocas veces que se veían o las que lograban estar bien con respectiva distancia, HoSeok no sonreía como solía hacerlo y eso, fue una estaca que se clavaba poco a poco y delirante que le hacía sentir esa jodida culpa.

Tal vez pudo hacer las cosas mejor, pudo haber evitado toda la sucia mentira, tal vez pudo haberse dado cuenta que lo que hacía estaba mal y que lo quería hacer su corazón antes que la ceguera de su mente, era amar aún más a HoSeok. Tal vez no se daba cuenta de que aún lo seguía haciendo.

Por fin decidió levantarse de la cama con mucha cautela para ir a la cocina y tomar un poco de agua porque increíblemente su boca se había resecado. Revolvió su cabello con frustración y descalso caminó aturdido por la costumbre de estar recostado pero muy despierto, era como si le diera vueltas todo pero no era grave.

Su sudadera estaba en el respaldo del sillón de la sala, lo recordó porque sintió un fuerte frío recorrerle la espina dorsal cuando abrió el refrigerador y sacó la jarra de agua considerablemente fría. No le importaba que estuviese así el líquido, creía que de ese modo podía calmar un poco todo el revoltijo que tenía su interior aunque no era precisamente en el estómago.

Bostezó, algo que le hizo dar gracias al cielo pero de todas formas seguía con los ojos muy abiertos demostrando que el sueño aparecería lentamente pero después, consideró tomar un vaso de leche caliente pero no lo hizo porque ya había aseado sus dientes y no lo quería hacer de nuevo. Cuando dejó el vaso de vidrio en la barra, sobó su cuello con la mano fría que se había acostumbrado a la temperatura de aquel vaso y sintió de nuevo esa corriente en su espalda.

Seguía pensando, una y otra vez lo que estaba pasando. Apesar de que él había iniciado todo, era muy difícil de procesar porque sentía que no era él, como si no fuese él la persona que estaba atravesando tan increíble confusión; anteriormente podría ser porque tenia presente las emociones negativas y los sentimientos que estaban "desapareciendo" pero justo hace un rato fue totalmente diferente a todas aquellas veces, porque cuando se giró a querer a abrazar a DahMoon, y contemplar la cabellera roja que poseía ella, su memoria viajo a la primer persona que tenía ese color rojo en su cabello sedoso.

HoSeok estaba ahí recostado con una respiración muy calmada, su espalda daba hacia él cuando lo observaba y como reflejo o sin querer aceptarlo que lo había hecho, sonrió. Visualizó todas las veces que dormían juntos cuando estaban en la universidad y habían comenzado formalmente su relación, pero la que nunca había sacado de su mente fue la primera vez que había dormido con él, una ocasión que lo había hecho sentir que ya había ganado todo porque simplemente estaba con el amor de su vida.

Toda esa cortina de humo que lo había confundido al imaginar que él estaba ahí recostado, se desvaneció de inmediato cuando la persona que estaba realmente ahí se había movido. Su sonrisa decayó cada segundo y sacudió su cabeza para tratar de entender qué jodidos había pasado. Así hasta llegar al momento en el que ya estaba sentado en el sofá con sus sudadera puesta y recargando sus codos con la beza gacha.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ÉL.TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora