18. EL DIARIO DE LEE FELIX

1.5K 130 12
                                    

Se siente extraño.

Pareciera que la cruda moral no va a desaparecer por nada del mundo. Todo pasa tan rápido y tan lento que me veo incapaz de lograr acoplarme al ritmo de esta situación. Aún me es difícil aceptar que tres meses se han ido en un abrir y cerrar de ojos. Lo peor de todo es que el panorama me está dejando claro que el dolor en mi corazón, va para largo. Es terrible la sensación que deja la brutal realidad, pero sabía que en algún momento tendría que acostumbrarme a ello, incluso si empeoraba en lugar de mejorar.

El lunes, días después de mi ruptura, se dio el aviso en el colegio de que Felix había decidido pausar sus actividades escolares por un tiempo indeterminado, por lo cual dejaría de asistir. Día con día, su nombre dejó de ser nombrado durante el pase de lista; su silla fue ocupada por una nueva chica. A pesar de que ya nada podía recordármelo, Lix seguía viajando en mi cabeza.

El primer mes sin mi pecoso, fue el más difícil. Se volvió casi intolerable que me exigieran respuestas que ni yo tenía. La ansiedad de querer saber de su paradero se volvió atosigante. Llegó el momento en que sobrepasé los límites de mi cordura. En una ocasión intenté amenazar a Minho con una banana, mientras sufría una crisis. No importó que tan amenazante llegué a verme, porque al final de cuentas, no logré obtener lo que quería. Todo esto se volvió mucho más estresante cuando ni siquiera Yoon y Ha-neul cedieron a mi deprimente anhelo, era claro que los únicos que celebraban mi ruptura eran los Bae y posiblemente el abuelo.

Por medio de sucesos, el mundo me estaba diciendo que no merecía a Felix y que debía aprender a vivir en el infierno de su recuerdo. Noche tras noche, mi voz interna habla conmigo en busca de razones y lo más lógico entre tanto, fue que Felix decidiera irse por mis actitudes inmaduras. Porque vamos, revisando el historial de nuestra relación, podía sacar a relucir que lo alejé una vez, sin darle explicaciones; en un momento me sentí confundida con mis sentimientos por él; y hasta anhelé tratar de cambiar su presencia por la de alguien completamente distinto. Como fiel creyente del universo y el destino, soy consciente de que es el Karma quién me está dando una enorme lección por no haber valorado a la persona que más amo en este mundo. Independientemente de saber que mi amor por él es real y duradero, fueron suficientes todos esos tropezones para que la vida me tachara de malagradecida, poniéndome en estas circunstancias como mero castigo de ello.

Hace un mes, mis padres tuvieron la reunión con los padres de Felix, por el asunto del acuerdo legal. Fue un alivio para todos que la amistad entre las familias no se hubiera roto junto a nosotros. Sin embargo, a pesar de lo allegados que pudiéramos ser, los Lee dejaron muy en claro que no darían detalle alguno de la ubicación de su hijo menor. En pocas palabras, no me dejarían ver a su hijo, por mucho que implore, obviamente también lo hicieron de ese modo porque no querían que volviera a intentar amenazar a Minho.

El asunto primordial aquí es que no puedo dejar de extrañar a Felix con todas mis fuerzas, no cabe duda de ello. Es desesperante no escuchar su voz; la ausencia de sus vacías reacciones ante mis chistes, es pesada. Por primera vez en mi vida, deseaba con ganas dejar de ver todas esas caras sonrientes que yacían delante mío y, en su lugar, poder concentrarme en esa que es tan inexpresiva y que me hace temblar apenas sus ojos me miran por unos segundos.

«¡Ya regrésenme a mi Felix!.. Por favor».

A este punto, realmente prefiero millones de veces más; ser cruelmente torturada hasta la muerte, y no tener que vivir con el hecho de fue un "Te amo" lo último que escuché salir de su boca. Es inexistente la palabra correcta que pueda ayudarme a expresar el cómo se siente. Desgraciadamente, mi impotencia todavía me obliga a tratar de concentrarme en cambiar mi persona, de esta manera mi alma será perdonada y Felix volverá a mí o al menos, esa es la solución más lógica...

MANNEQUIN || LEE FELIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora