—¿Y si traemos de regreso al viejo Felix?
—Deja en paz a tu hermano, Minho.
Reí ante el gesto decepcionado del castaño que volvía la vista al jardín.
—¿Qué le hiciste, ah? —me preguntó.
—Yo nada, simplemente le di el producto de lo que él procreó —respondí con desinterés.
Minho asintió despacio, sin quitar la mirada del frente. Su ceño se fruncía entre ratos y un puchero se formaba en sus labios. Era un conejito andante, pero más viejo, con las líneas de expresión más prominentes y un bigote casi visible que solamente le hacía parecer un hombre malhumorado.
—Y justamente gemelas —murmuró, suspirando.
Me uní a Minho, llevando la mirada al jardín. Felix brincaba y corría. Su carcajada armonizaba todo el ambiente y dos vocecitas un poco más agudas le hacían segunda.
Me resultaba melancólicamente agridulce la escena frente a nosotros. La sonrisa de mi esposo era muchísimo más brillante, más diferente. Me atrevería a decir que fui engañada hace diez años, pues en realidad, di a luz a tres criaturas enérgicas y no a las gemelas que el doctor aseguró.
—Ya me habría vuelto loca de no ser por tu ayuda, Min.
Esbozó una sonrisa, dejando relucir sus dientes frontales. Colocó su mano en mi cabeza y dejó un par de golpecitos leves.
—Sabes que siempre puedes confiar en mí.
—¿Entonces puedes cuidar de ellos mientras yo me voy de vacaciones a París?
—Tampoco abuses, linda —musitó, golpeándome la frente.
La puerta principal se escuchó, salvando a Minho de mi venganza. Abrí la puerta y enormes sonrisas me saludaron, en conjunto con ello también empezó el alboroto.
En un abrir y cerrar de ojos, mi casa dejaba de estar tranquila y ahora se convertía en la sede de una fiesta. Los amigos, la familia, todos completamente apretujados en el interior de mi humilde morada.
—¡Hermanita!
Quise esconderme detrás de Minho cuando la voz de mi hermano resonó en mis oídos. Lamentablemente mi intento de escape se volvió tardío y fui cruelmente atrapada por Hyunjin. Su abrazo era asfixiante, haciéndome sentir como si en cualquier momento mi cuerpo fuera a explotar.
—La vas a matar, Hyun.
La advertencia me estremeció. Hyunjin me soltó a regañadientes, murmurando una serie de maldiciones para el ahora joven y adulto Niki. Miré al mismo sintiendo el nudo en mi estómago. Aún me negaba a la fea realidad donde mi bebé ya estaba grande y ya no buscaba más el subirse sobre los hombros del primer hombre alto que se encontrase.
Odio la vida.
No es fácil tratar de reflexionar sobre nosotros mismos y recibir a cambio, el duro golpe de la realidad. Era lóbrego el sentimiento de comparación a unos años atrás con el presente. Los niñatos inmaduros de la universidad ya no existían más y ahora sólo podía entender perfectamente que el tiempo se nos fue volando.
Sin embargo, cada uno era feliz a su modo, yendo por su propio rumbo, pero sin alejarse bastante de quienes se ama. Por ejemplo:
Jennie y Seungmin volvieron a intentar hacer funcionar su relación dispareja, apesar de haberse divorciado hace dos años y jurar que no volverían a toparse por el resto de su vida. Seung ahora era el encargado de la casa hogar de mascotas y Jennie; por otro lado, se convirtió en la gerente de marketing para la empresa Ch∆nnel de Corea.
![](https://img.wattpad.com/cover/303650385-288-k350013.jpg)
ESTÁS LEYENDO
MANNEQUIN || LEE FELIX
Fanfic_____ y Felix están comprometidos por conveniencia de ambas familias. Ninguno de los dos está disgustado con la desición, sin embargo, hay dos problemas en todo esto: •_____ está enamorada de Felix y Felix está enamorado de _____. •Para Felix, resul...