Besos Sin Aliento. (+18)©️

CAPITULO 24: Oscuro

Desconocido's POV

(Esa misma mañana)

Me relajo mirando las olas, la arena se mete entre mis dedos, me encanta esta sensación, me agrada tanto, el agua salada se posa sobre mi rostro, el sonido que produce el mar es tan agradable. Me veo interrumpido por una persona conocida, pero para él soy totalmente desconocido, me cubro la cabeza con la capucha que tengo, suelta un sonido de disgusto, veo como algo se fue hacia el mar, el chico se aleja de mi, sin pensarlo mucho me quitó la sudadera mientras me adentro al mar para recuperar lo que perdió, logro alcanzarlo, me aseguro de volver a la orilla mientras me fijo en la foto. Frunzo mi ceja, mi atención se queda totalmente en una chica, detrás de la foto está su nombre al parecer.

Recojo mi sudadera y la sacudo un poco, a esta chica yo la e visto en un barrio muy famoso, no es nada difícil, pero si es por ese tipo me encargaré de que trate de recordarme en algún momento de su vida, si ella están importante entonces vale la pena arriesgarme. Con una sonrisa me pongo en camino hacia la casa donde la e logrado ver, me adentro entre calles y tomo ropa nueva, me cambio entre esos espacios pocos iluminados. Me estiró y sacudo mi cabello.

Lamo la comisura de mis labios, debajo de una caja saco una navaja de mariposa, miro con la poca luz que hay el filo que aún sigue intacto, retomo el camino del principio. He tomado muchas decisiones en mi vida pero jamás me he arrepentido de lo que soy ahora, aún recuerdo aquella chica, fue tan amable conmigo, creo que fue una buena idea no dejarla mucho tiempo en este mundo, no podría encajar para nada y también para quitarme un poco de aburrimiento, le agradezco por entregarme su vida.

Muchas veces e sentido la necesidad de quizá lastimar mi rostro para que eviten de mirarme tanto, me siento extraño cuando lo hacen, no soy muy diferente de esos.

Es una broma, somos totalmente diferentes, no me adentrare en aguas que tienen muy poca corriente, siempre sere quién cause tal alboroto pero sin ser notado, eso me encanta. Después de recorrer unos cuantos kilómetros me detengo cerca de unos árboles mientras observo como alguien sale de la casa de aquella chica, ¿quién sería?, oh, si lo sé, yo lo he visto muchas veces, ese anciano.

Doy unas vueltas por su casa, al parecer solo ha dejado poco personal, ¿será que ese pervertido viene por ella?, es muy gracioso, solo debería acabar con su sufrimiento. Me subo por el muro de la casa, en la parte de atrás, alguien está dando la espalda, fumando, me bajo de golpe y con rapidez lo tomo de la cabeza y corto su cuello, cae totalmente al suelo, recojo su cigarro y lo coloco en mis labios mientras lo arrastró a unos arbustos, me fumo un poco del cigarrillo mientras el otro hombre me nota, sin dudarlo mucho simplemente lanzo la navaja, se clava en su pecho, corro hacia él, me mira casi preocupado, pateo una de sus piernas, con mi mano saco la navaja y la clavo en su cabeza, la retiro y este se queda sin vida.

Miro por encima de mi hombro, termino el cigarro y lo apagó con la suela de mis deportivas, me guardo la colilla, no debería dejar muy sucio, la chica de la foto está en shock.

Desconocido:
— ¿Debes ser Gretel?

Gretel:
— .... —retrocede torpemente.

Desconocido:
— Conoces a alguien a quien e seguido pero también a alguien que me enfada mucho, estás de suerte, hoy se acabarán los problemas para ti.

Ella regresa en sí y sube rápido los escalones, mientras me encargo de tirar un poco de cosas en la sala de abajo, que parezca algo salvaje, sonrió un poco, subo rápido, ella se encierra en la habitación, Dios, no quiero jugar juegos infantiles, de unos golpes en la puerta logro abrirla, miro el armario y la encuentro.

Desconocido:
— No nos hemos presentado.

Gretel:
— ¡Sueltame! —forcejeamos.

Sino quiere hablar tendrá que ser rápido, le doy un fuerte golpe en la mejilla y está cae, me descuido un momento, ella tomo mi navaja y la mueve torpemente, la tomo de las manos, ella se lástima un poco, hace el esfuerzo por empujarme y llega al cuarto de baño, escucho unos autos.

Desconocido:
— Que suerte tienes Gretel, avísale a Tony que llegue a visitarte y que la segunda vez no tendrás tanta suerte.

Me escurro entre toda la casa logrando salir por atrás, sin que lo noten vuelvo a dónde están los árboles y coloco una nota, debe haber gente inteligente para darse cuenta. Me alejo tranquilamente, esa chica es totalmente una rosa con espinas que solo alguien con mucha paciencia quiere quitarlas para tenerla para sí mismos.

Regreso a la playa, me quedo sentado admirando las olas, el día va cayendo, atrayendo a la noche, me siento tan feliz, hoy no me aburrí tanto como otros días, debería ver quién podría ser mi próxima víctima.

Después de un largo tiempo escucho a alguien detrás mío.

Desconocido:
— Ciro, Joven Ciro, Amo Ciro, Ciro, el gran administrador de la gran empresa de Gregory. El mayor de los tres Marshall.

Ciro:
— ¿Cómo sabes todo eso?

Desconocido:
— Lamentablemente me encanta leer y ser curioso en cosas que no me incumben.

Ciro:
— Si estás aquí sabes que no volverás a vivir una vida tranquila, no después de tocar... —interrumpo.

Desconocido:
— Gretel, claro, la dulce chica, ¿acaso crees que no se de ella también?, también sé todo de Tonelay.

Ciro:
— ¡¿Quién demonios eres?! —me pongo de pie mirando por encima de mi hombro.

Desconocido:
— Soy la sombra de tu cuerpo. —con una gran sonrisa extiendo mis manos frente de él.

Ciro:
— ¿¡Acaso tu eres hijo de... —no dejo que hable más.

Desconocido:
— Cierto, debemos presentarnos, mucho gusto Ciro, soy Dominik, conocernos al fin es un placer.

Ciro:
— No puede ser cierto.

Dominik:
— Lo sé, pero no te preocupes, dejaré que lo proceses, además yo tengo planes de ahora en adelante, que es hacerlos sufrir, a ti y al otro idiota.

Ciro:
— Te acabaré aquí mismo, no dejaré que te salgas con la tuya después de querer herir a Gretel.

Dominik:
— Deberías preocuparte más por quién podría entrar ahora a tu casa, mejor ve con tu princesa.

Estoy en lo correcto, incluso una llamada hace que Ciro se retire por el momento, su mirada y la mía, nos fulminamos, con una mano hago gesto de despedida, no volveré a apartarme de ustedes, ¿deberíamos ser una familia?, espero con ansias volver a visitarlos.