CAPÍTULO 6: Legado

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Gregory's POV

El trabajo nunca termina una vez que se empieza, me siento en una de las mesas de reunión, en una sala con una pareja en especial, no somos socios pero necesitan una clase de "préstamo" para poder empezar su negocio.

Fuera de mi oficina pude notar a un niño, ¿Acaso no pudieron llevarlo primero al colegio?, No me es muy agradable que traigan a sus hijos. La pareja se levanta para mirarme y saludarme, a lo que con un gesto con mi mano se sientan y se miran entre ellos.

Juliette:
— Señor Gregory, le quisiéramos hablar de nuestro negocio. —esta señora si sabe negociar, directa.

Marco:
— Señor Greogry, se lo suplico, permítanos obtener su aprobación con el dinero, le prometo no fallar.

Gregory:
— No es tan fácil como parece, ¿Piensas que llegue aquí lamiendo los zapatos de alguien más? Este es mi imperio, con mis propias manos fue construido. —el hombre luce algo asustado.

Marco:
— Señor, estamos de acuerdo con que todo se le devolverá. —miro con desprecio al mentiroso, de reojo logró mirar a su hijo.

Gregory:
— ¿No pudieron llevarlo al colegio? —el hombre un poco desconcertado se rasca el mentón y sonríe.

Marco:
— No es necesario para él. No es muy inteligente. —su esposa baja la cabeza.

Juliette:
— No hables así de nuestro hijo. —su voz se escucha triste.

Marco:
— ¡Le doy a mi hijo a cambio del dinero del préstamo, puede hacer con él lo que quiera! —su esposa se levanta de la mesa.

Juliette:
— ¡No puedes hacer eso, yo sé que aún hay oportunidad! —solo puedo escuchar su charla mientras mando un texto de papeles.

Marco:
— Le hemos dado todo y parece muerto, no le gusta ni le alegra nada, yo no quiero a ese monstruo. —una de mis secretarias pasa y me da unos papeles.

Gregory:
— Firma aquí y te vas sin el niño, el dinero quedará en tu cuenta en una hora. —el hombre sin pensarlo firmo el papel.

Juliette:
— Marco, no nos rindamos con Ciro. —el hombre le da la pluma a su mujer.

Marco:
— No lo quiero. —la mujer llorando firma el papel.

Gregory:
— Muy bien, vamos afuera. —me levanto y ellos vienen detrás mío, abro la puerta y el niño está sentado.

Juliette:
— Ciro, hijo, tenemos que dejarte con este señor, de ahora en adelante él te cuidara, mami y papi tienen que hacer cosas lejos de aquí. —ya confesó.

Ciro:
— Se todo lo que pasó a mi alrededor, no soy estupido como papá dice, no soy un retrasado como mamá dice, no me interesa si se van sin mi, no quiero vivir con ustedes nunca más. —se volvió interesante.

Gregory:
— ¡Muy bien Ciro!, ahora te has vuelto heredero de todo esto, seré tu papá, muy diferente, pero como igual te nombró socio dime; ¿qué es lo primero que quieres hacer con tus padres? —la pareja me mira temerosa.

Ciro:
— Mátalos. Que sufran todo el silencio que me costó mi felicidad. — sus cabellos plateados dorados son un producto de una aventura al parecer.

Gregory:
Mi socio ya a hablado. —mi equipo de seguridad los atrapa. — No nos veremos de nuevo.

Marco:
— ¡Bastardo! —se los llevan a ambos. — ¡Te mataré!

Gregory:
— No digas cosas en vano. —me acomodo las mangas de mi traje.

Ciro:
— ¿Vas a abandonarme Gregory? —sus ojos grises se ven vacíos.

Gregory:
— Tengo mejores planes para ti, no debes temer de mi, incluso si tienes algunas mejores ideas te lo agradeceré.

Ciro:
— Mis padres no pudieron aguantar a alguien que es más inteligente que ellos, —de su maleta saca un papel.— lo tome del cuarto de mamá, me decían fenómeno. Por eso te pregunto, quiero que sean sinceros, no tolero el que me oculten cosas, los odio. —su mirada me hela la sangre.

Gregory:
— Quizá mi hermano tuviera tu edad. —su rostro muestra desinterés. — Espero que algún día pueda presentartelo.

Ambos bajamos a la salida de la empresa, nos subimos al auto y el conductor nos lleva a mi hogar. Tiene cierto potencial por explotar, sí es real lo que dice. Sus padres lo despreciaron tanto que se volvió tan maduro al borde de asustar a alguien mayor.

Miro por la ventana, una chica de cabello corto por sus hombros está conduciendo una moto, sus ojos azules tan brillantes, yo sé que en algún lugar te e visto, mi corazón no ha podido olvidarte, me siento tan contento.

Avanzamos y al dar una vuelta llegamos a la mansión, nos dejan en la entrada, abro la puerta y Ciro mira todo lo que hay dentro de ella, se queda mirando el cuadro más bello que tengo, así es, sabía que eras ella, no podría equivocarme.

Ciro:
— ¿Quién es la adolescente que tiene ese vestido blanco largo? —su postura, su piel, todo de ella es una obra de arte, no pensé que al salir de aquel colegio la podría a ver.

Gregory:
— Es la pintura que más amo, ella ha sido mi inspiración y la encontré de nuevo, para esto vas ayudarme.

Desconocido:
— Nunca te encuentro donde dices que estarás. —es este estúpido, no se que más quiere.

Gregory:
— A menos que me digas donde está ella podría darte un trato especial... Alex. —miro mientras sale de la zona sin luz.

Alex:
— Al parecer es el día de adoptar niños. —suelto una pequeña risa.

Gregory:
— Será mejor que te vayas y te prepares para lo que viene, adiós Alex.

Ciro:
— Padeces de poca inteligencia, solo puedes actuar por instinto pero si no logras pensar te hundiras y seré yo quien lo haga. —Alex lo mira con odio.

Alex
— Veamos quien gana está vez. —sale de la casa.

Me acerco a la oficina que está alado del cuadro, Ciro me sigue mientras camina con esa elegancia y confianza que trae.

Gregory:
— Puedes decirme como gustes, —Ciro se sienta.— tu complexión es perfecta, es lo que buscaba, desde ahora en adelante vamos a pulir todo lo tuyo para hacerte brillar más que cualquier joya costosa.

Ciro:
— Si esa es tu voluntad que así se haga, padre. — me acerco a acariciar su cabeza y no hay ningún rechazo.

Gregory:
— Nadie sospechara lo de tus padres, nadie podrá hacerte daño, de ahora en adelante este es tu juego, elije el tablero y mueve tu primera pieza.

Ciro:
— Necesitaremos peones y ese peón ya se ha estado moviendo, si es necesario hay que sacrificarlo. —me mira con una pequeña sonrisa.

Gregory:
— Estás en toda la razón, en la tabla debe ganar el rey, incluso si eso significa sacrificar a su reina. —me acerco a un estante de libros y tomo un libro de lenguas.— Empieza con esto.

Ciro:
— ¿Primero vamos a expandir la empresa? —casi.

Gregory:
— No, primero vamos a expandir tu inteligencia en todos lados, así nunca se podrá manchar tu nombre, así habrá más aliados.

Ciro:
— Gracias padre. —se levanta y me mira.

Solo era esperar a volver a encontrarnos, cada uno de nosotros debe saber el atroz deseo que nos provoca Bella, una hermosa vida tan brillante que está apunto de ahogarse entre la suciedad del mundo, debo tenerla conmigo, se que él deseo no es mutuo pero no podré olvidarla, menos cuando me ayudó en aquella ocasión.

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Si presentaba a Tony también debía aparecer Ciro.

Los pequeños rivales. 💜

Besos Sin Aliento. (+18)©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora