BESOS SIN ALIENTO. (+18)©️

CAPITULO 37: Despedirnos

Nuestras miradas se cruzan una vez más, Gretel luce tan fenomenal, no puedo evitar sentir como agita mi pecho.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, detrás mío siento como en mi espalda recorren algo filoso, al momento de mirar a Gretel ella no está, mirando por encima de mi hombro, esta vez es Dominik, al quedarme inmóvil la gente sigue como si nada.

Ciro:
— Haré que pagues esto.

Dominik:
— No es personal, le debía algo a alguien, es un intercambio justo.

Ciro:
— ¡¡Esa mierda no me importa —al darme la vuelta logra herir un poco mi espalda.— QUIERO A TODOS FUERA DE MI CASA!!

Dominik trata de evitar mi golpe, pero solo logró llevarse dos, cae al suelo mientras sostiene su estómago, lo recojo por los cabellos mientras dejo su rostro frente al mío para golpear su rostro.

Lo tomo por una de sus piernas llevándolo a la gran piscina, toda la gente asustada salen de prisa de mi camino, toda mi gente están moviendo a los o invitados.

Ciro:
— ¡He tenido mucho con toda esta mierda, ya me cansé de ser el que es paciente, voy a acabar con cada uno de ustedes, empezaré contigo!

Dominik:
— Así nunca sabrás dónde estará Gretel. —con pocas fuerzas exclamó.

Ciro:
— ¿Qué?

Mis manos comenzaron a temblar, la gente se movía más rápido que yo, mi mucama se veía demasiado lenta llegando hacia mi, no puedo sentir sus toques.

Tomo por el cuello a Dominik con una de mis manos, lo levantó hasta dejarlo a mi altura, él solo patalea y trata de lastimar mi brazo, alguien más por detrás mío me sujeta para poder soltarlo, me está abrazando, empujo a aquella persona.

Mi brazo pierde fuerza, se logra escapar de mi agarre mientras alguien sostiene mi mano, Yoha tiene lágrimas en su rostro, solo puedo ver como mueve su boca pero no logro escuchar las palabras que quiere que escuche, mis guardias sujetan a Dominik inconsciente, caigo de trasero y tomo grandes bocanadas de aire.

Yoha:
— ¡¡¡Ciro.... Ta!!!

Ciro:
— ¿qué?

Yoha:
— ¡Gretel no está! —miró de nuevo a Yoha.

Ciro:
— No puede ser, ella debe estar en la casa.

Yoha:
— No Ciro, ella salió sola de la casa, se fue con un pequeño bolso, causó el revuelo para poder huir.

Salgo de inmediato de la casa para tratar de ver si encuentro alguna señal de ella, todos mis empleados buscan al rededor y lejos, no puede ser posible, Gretel no haría esto, seguramente debió ser ese tipo, después de sacarlo debí matarlo yo, con mis propias manos.

Gretel, no puedes hacerme esto.

Gretel's POV

Después de pensarlo mucho me decidí llevarme este fruto de vida a otro lugar, no puedo soportar la sola idea de que Ciro lo quiera volver ese tipo de persona. A lo lejos puedo mirar la que creí que era mi hogar seguro, no debí confiar, creía tanto en él como para dejarme lastimar de esta manera, pero no voy a permitirlo, sino puedes cambiar este será un adiós.

Gracias a ella pude tener esta ventaja, muchas gracias, aunque hasta cierto punto tengo que admitir que siento celos del amor que ahora le has tomado a la persona que solía amar pero este es mi punto de no retorno, voy a criar a mi hijo lejos de todos ellos no importa si tengo que esconderme o incluso morir y dejar a mi hijo en brazos de alguien más, prefiero mil veces la libertad.

Subo a una embarcación, me he preparado durante todo este tiempo, Ciro y Marshall, terminen con todo de una vez pero no me veré involucrada.

Mi vista se queda ante una pequeña aldea, tiene todo lo necesario, lo alejado que podría considerar para escapar por un tiempo, después de tener a mi hijo veré donde más tendré que mudarme, acaricio un poco mi vientre aún sin ser un bulto.

Dominik:
— Escucha bien, —aquel chico ojos azules tan claros y sus cabellos tan oscuros también me ayudó.— si te atrapa será tu fin y el mío, así que procura no molestar a la gente del pueblo, después de que des a luz buscaré otro lugar para ti.

Gretel:
— Aún no sé porque me ayudas, —tomó su mano y lo miró directo a los ojos.— Gracias Dominik.

Frunce el ceño y aleja su mano de la mía, el embarque queda justo a la par del puente para bajar, Dominik baja la maleta que trajo consigo y la bolsa que yo traía. Un hombre ya mayor se acerca a él y me señala.

Dominik:
— Tendrás una habitación, no será como la mansión donde estabas pero para algo te servirá.

Gretel:
— No importa, estaré agradecida.

Dominik camina enfrente mío, la gente está en su plaza principal, todo está lleno de árboles y flores, es tan colorido, quisiera quedarme aquí para siempre.

Miro que es una clase de vecindario pequeño, la gente se queda curiosa por la gente nueva que llega pero creo que conocen a Dominik, todas las personas adultas lo saludan y algunos niños también.

Dominik:
— aquí te quedarás, la gente de aquí piensa que eres algún familiar mío, así que desde ahora tienes mi apellido, olvida incluso tu nombre, desde ahora eres Minna. —deja la maleta que trajo en el suelo de la habitación.

Gretel:
— Está bien, pero ¿para qué es esa maleta?

Dominik:
— Es dinero con el cual vas a sobrevivir y también con el que podrías ayudar a la gente de aquí. Un trato justo.

Gretel:
— Ya veo, estoy de acuerdo, de nuevo gracias por todo Dominik.

Dominik:
— No me mires como un tipo de colega, amigo u algo, no quiero que tengas algún tipo de sentimiento de deuda o lástima hacia mí. Aún quisiera hacerte desaparecer.

Me mira tan fríamente, se va de la habitación dejándome con las pocas cosas que logré traer, suelto un suspiro mientras veo cada rincón del cuarto.

Gretel:
— Desde ahora seré Minna pero no olvides que mamá se llama Gretel. —frotó un poco mi panza.

Desconocida:
— ¿Holaaa? —una señora adulta se asoma por la puerta.

Gretel:
— Hola, buenas tardes, ¿se le ofrece algo? —me acerco a la puerta.

Desconocida:
— Es una jovencita tan linda, deberías salir a conocer la plaza, también las otras muchachas ocupan a una chica para ayudar en las guarderías, creo que sería buena idea para integrarte.

Gretel:
— ¿En serio? Sería un placer para mí poder ayudarlos. Disculpe, aún no sé su nombre.

Desconocida:
— Ohh, vaya, es cierto querida, aquí me llaman Mila de cariño, puedes llamarme así, ¿quieres que te ayude en algo? Mi querido nieto me dijo que estás embarazada, no tienes porque preocuparte aquí las mujeres se apoyan mucho, no nos preocupamos por lo que has echo antes.

Gretel:
— ¿Es abuela de Dominik? —suelta una leve risita.

Mila:
— Genéticamente no, pero terminé de criarlo, ahora es todo un rebelde pero siempre trae a casa todo lo que necesito, incluso trajo la medicina tan cara, me preocupa ese muchacho.

Gretel:
— ¿Puedo abrazarla señora Mila?

Mila:
— Jajajaja, claro que sí querida, ¡bienvenida!

Aquella señora de edad avanzada fue capaz de extenderme sus brazos sin dudar, me acercó para tener aquel abrazo de su parte, mis lágrimas no pueden esperar más, se siente tan cálida, se siente tan seguro aquí, no quiero causarles problemas.

Gretel:
— Gracias señora Mila.