CAPITULO 29: Sádico

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Encontrándome en un bosque oscuro, la luna ilumina la orilla de un pequeño lago, al asomarme no puedo evitar ver una escena tan trágica, mi corazón retumba y se hunde de una manera horrible, quisiera sacarme el corazón yo misma, Tonelay sujetando la cabeza de Ciro, solo esa parte, no puedo evitar soltar mis lágrimas, y al querer gritar mi voz se queda muda.

Me sobresalto, miro alrededor, aún estoy en mi habitación, no puedo evitar suspirar de una manera profunda, me siento tan asustada cada vez que sueño con Tonelay y Ciro, me da un terror.

Bajo los escalones al escuchar un fuerte portazo, con preocupación busco a Ciro con la mirada, me quedo petrificada al volver a ver a aquel chico de la cafetería, todo mi cuerpo está temblando del miedo, no puedo ni hablar, pero hay alguien en el suelo, el estaba encima de Tonelay, casi a punto de apuñalaron.

Dominik:
— Sabía que no era coincidencia que me contratará alguien grande, pero no tan grande como Ciro, sabía que no debía venir aquí y aún así me arriesgue, debería ir por ti ahora mismo.

Ciro:
— Primero te mataría antes de que vuelvas a tocar un solo cabello de Gretel, —Ciro está detrás mío, por el miedo no puedo moverme.

Ciro pasando de mí, se queda a un metro de Dominik, Ciro destaca por su estatura mientras Dominik a penas y logra llegar a su pecho de altura, poniendo mi mirada directo en Tonelay no veo que se mueva.

Mi corazón de hunde, escucho solo ecos.

Ciro:
— Una vez más, debería terminar lo que empecé.

Volviendo un poco en mí, Ciro toma de los cabellos a Tonelay y lo arrastra al sótano, obligando a mis piernas a moverme Dominik se coloca enfrente de mi.

Dominik:
— Ni lo pienses, por el momento no eres mi objetivo, pero no voy a quedarme quieto si me estorbas.

Gretel:
— Yo voy por Ciro, quiero que detenga esto, no quiero que él se convierta en... —Una voz me interrumpe.

Gregory:
— ¿En mí?, vamos Gretel, no te he tratado mal, además, mi adorado hijo no fue criado para tus placeres, lo he criado con venganza, con sed de dolor, con ego, no fue criado para ser alguien humilde. Aunque debo admitir que por ti se ha controlado un poco y eso me molesta.

Gretel:
— ¡No puede hacerle esto a Ciro, solo hace que se manche las manos por usted!

Gregory:
— ¡Basta! —me sujeta del cuello apretando mientras Dominik desapareció.— recuerda que tú también perteneces a esta familia, no puedes cambiar todo de una persona, ¿crees que estará agradecido si interrumpes lo que empezó?, te voy a demostrar lo equivocada que estás.

Gretel:
— ¡Duele! —me suelta y me jala del brazo llevándome con Ciro.

Todos nos encontramos en el sótano, Ciro tomo como costal de boxeo a Tonelay, lo tiene atado de sus brazos, la sangre brota, Gregory de un tirón me hace caer al suelo torpemente casi detrás de Ciro.

Gregory:
— Ciro, tu recompensa es clara.

Ciro:
— No voy a permitir que vuelvan a tocar lo que me pertenece.

Ciro mira por encima de su hombro, su mirada se encuentra con la mía, mi cuerpo está temblando, Gregory me hace tomar agua de un vaso, tapando mi nariz haciéndome pasar el agua, no puedo evitar toser por tal acto.

Gregory:
— Ahora Gretel, debes cumplir con nuestra familia, que ahora será su familia, Gretel Marshall.

Mi cuerpo se siente tan caliente, me da un leve escalofrío, Ciro me mira con lujuria, se acerca posando una de sus manos, herido pero igual con sangre de Tonelay.

Ciro me besa con pasión, siento el calor recorriendo todo de mi, estoy deseando tanto a Ciro, mi cuerpo arde, Ciro me lleva de nuevo arriba, sin esperar tanto comienza a quitarse la camiseta, su rostro se sonroja hasta sus orejas, su respiración es tan agitada.

Sus labios se posan en mi cuello, lo mordisquea y hace pequeños chupetones, presiona su cuerpo con el mío.

Dios, su miembro está totalmente duro, mi cuerpo arde aún más con solo sentirlo, a esto se refería Gregory, él me ve como objeto, como un premio para Ciro.

Gretel:
— Ciro, espera, por favor, hay gente aquí.

Ciro:
— No te preocupes, hay una salida del sótano, se debieron largar con Tonelay desde que salimos.

Ciro me pone de espaldas en el sofá, presiona su miembro contra mis glúteos, baja el pans de mi pijama y siento como el ya ha quedado al desnudo al sentirlo, no puedo evitar sentir tanto calor, me siento tan extasiada.

Ciro:
— No puedo aguantarlo más, te amo tanto Gretel, no puedo dejar de pensar en ti, en tu hermoso rostro, en todo tu ser.

Gretel:
— Ciro, espera un momento, me siento tan extraña, Gregory me dio algo, por favor.

Ciro:
— Dios, siento que voy a reventar, pero no puedo evitar tus palabras.

Gretel:
— Lo siento Ciro.

Ciro:
— Está bien, solo debo decirte que entonces te prepares más tarde, porque en ese momento no voy a detenerme aunque me lo pidas.

Ciro se aleja de mi, me ayuda a levantarme, me lleva hacia el baño y llena la bañera con un poco de agua fría, me ayuda a quitarme la ropa, me adentro en la bañera soltando un gran respiro.

Ciro:
— ¿Necesitas algo más?

Gretel:
— Gracias Ciro, pero también necesitamos hablar.

Ciro:
— No. —se levanta rápido y me da la espalda.— No confundas las cosas Gretel, te amo pero se cuando el amor no debe entrometerse en mis planes. No te dejes llevar por lo que mi padre dice o como te haga sentir, solo debes recordar una cosa, —se me acerca acariciando mi mejilla y besando mi frente.— nuestro destino está sellado.

Me recorre una pequeña corriente, mi piel se eriza, las palabras de Ciro resuenan dentro de mi, me pone nerviosa, siento que estoy volviendo en mí.

No puedo evitar sentir todo esto.

Besos Sin Aliento. (+18)©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora