Capítulo 16

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Dio un suspiro nervioso mientras miraba la puerta frente suyo decidiendo si tocar o salir corriendo. Aún podía escapar y dejar de lado la idea de casarse, aunque ya lo había planeado todo. En cuanto estuvieran casados el joven Min viviría junto a su madre y hermana con una buena reputación y el no se preocuparía por ser acosado para que se casara.

  —Toca ya, llevas unos quince minutos mirando la puerta—dijo Namjoon a sus espaldas, había llegado hace unos diez minutos—Realmente eres un cobarde.

Miro a Namjoon con molestia queriendo lanzarle un gruñido. Dio un más hacia la puerta y dio un par de toques rogando por que nadie abriese. Espero un par de minutos hasta que la puerta fue abierta por la que suspuso era la ama de llaves de los Min.

  —¿Se encuentra el señor de la casa?

La mujer asintió y se hizo a un lado para permitirle pasar. Antes de dar tan siquiera un paso miro a Namjoon preguntándole con la mirada si entraría junto a él, pero el otro solamente nego con una enorme sonrisa en su rostro.

  —Espere aquí por favor, informare de su llegada señor Jeon.

Metió las manos en los bolsillos de su saco mientras miraba las decoraciones en el recibidor y repasaba lo que iba a decir. Cinco minutos después la mujer volvió al recibidor con el rostro pintado de rojo y la respiración agitada.

  —El señor y la señora Min lo esperan—dijo la mujer señalando el camino por donde debía ir.

Siguió a la neta por un pasillo, el mismo que lo había llevado hasta la cocina cuando había venido para advertir al joven Min de su madre. Llego hasta un par de puertas que estaban abiertas que daban paso a una sala. La pareja Min se encontraba sentada en el sillón. La emoción estaba reflejada en el rostro de la mujer Min.

  —Debo decir que me sorprende que usted haya venido a mi casa señor Jeon—dijo el Min al verlo entrar—Después de los acontecimientos de los últimos días no esperaba que nuestros caminos volvieran a cruzarse.

  —Es bueno tenerlo en nuestra casa señor Jeon, espero que se encuentre bien—dijo la mujer Min.

...

  —El señor Jeon esta aquí joven Min—informo la ama de llaves con la voz entrecortada.

El silencio en la cocina se hizo presente. Todos permanecieron en completo silencio y sin hacer movimiento alguno. Jin fue el primero en reaccionar levantándose de la mesa y dejando las galletas que estaba devorando aún lado para tomar a Yoongi de la mano y arrastrándolo por el pasillo hasta la sala de descanso, donde las puerta aún estaban abiertas. Terminaron parados aún lado de la puerta ocultándose tras una pared.

  —Vengo a pedir la mano del menor de sus hijos, pues considero que tras los escándalos nos hemos vueltos bastante cercanos, incluso los omegas de nuestras familias pudieron pasar un tiempo juntos-se escuchaba hablar al Jeon—Creó que el joven Min es un gran omega y sera un gran esposo.

Seokjin había estado en lo correcto después de todo. Jin lo sujeto de la mano sarandeandola y apretándola con bastante emoción.

  —¿Disculpe?—preguntó su padre—Según lo que se usted no deseaba casarse, incluso dio a entender que nunca se casaría con mi hijo.

  —Eso no es problem... —escucho hablar a su madre.

  —Por favor mantente en silencio, si no voy a pedirte que te retires—dijo su padre con un tono molesto.

...

  —Lo que dije fue en un momento de desesperación como puede entender los rumores se extendieron con bastante rápidos y fueron subiendo de tono, las constantes preguntas me llevaron a decir tales palabras, pero no son ciertas.

¿Iba a ser rechazado? Bueno, sería aún mejor que casarse. La pareja Min lo miraban apenas parpadeando, la mujer con alegría y asombro y el hombre con duda.

  —Debo decir que la decisión es de mi hijo Yoongi, pero si este acepta le entregaré con gusto a mi hijo en el altar—dijo el Min con el rostro serio mientras su esposa lo abrazaba por los hombros con una enorme sonrisa—Ve a llamar a Yoongi mujer.

La mujer se levanto con alegría y con pasos rápidos abandono la sala. Desvió la vista del mayor a otro lugar de la sala, concentrándose en los cuadros y los tapices que adornaban las paredes. Esto era muy incómodo.

...

  —Intenta lucir sorprendido—dijo Jin pasando sus manos por su cabello en un intento por organizarlo—Hay viene tu madre.

Habían corrido devuelta a la cocina haciendo el menos ruido posible.

  —Yoongi ven conmigo, ahora.

Su madre lo tomo por los hombros sacudiendolo y acomodando su camisa. Miro una última vez a Jin antes de salir de la cocina y ser dirigido a la sala de descanso. Ahora realmente deseaba que todo eso fuera una broma o un malentendido, no quería lidear mucho con eso.

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Espero les guste este capítulo, disculpen cualquier error ortográfico.

Cortejo de un alfa |Kookgi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora