Capitulo 19.

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La noche ya era visible para los seres vivos, quienes comenzaron a caer en los brazos de morfeo, durmiendo plácidamente, Kisaki era la excepción, el pequeño niño de casi dos años camino hasta la habitación de bebé.

Hacia siete semanas con dos días que su mamá había dado a luz, y el realmente no sabe como reaccionar, recuerda estar en brazos de su tía Emma durante todo ese tiempo, después entrar en una habitación donde su madre lo recibió con una hermosa sonrisa, lo tomó en brazos y le dijo las palabras mas hermosas del mundo.

''Ahora tienes una tarea muy importante cariño, ¿ayudarías a mamá y a papá a cuidar de nuestro nuevo integrante?'' pregunto mientras acariciaba sus azabaches cabellos.

El pequeño lo pensó un momento, pero asintió. ''Ayudare a Papá y Mamá'' contesto con una hermosa sonrisa.

Así que ahora se encontraba en aquella habitación, una perfeccionada para el nuevo integrante de la familia, en su vida pasada no tuvo una familia como tal, solo una pareja que veía cada cierto tiempo, tenia una niñera que solo se limitaba a darle comida, si el hablaba con ella esta le ignoraba, lo mismo pasaba con sus antiguos padres, así que tener una familia así era algo nuevo para el.

Con cuidado se acerco a la gran cuna, donde dos pequeños seres descansaban, estos habían tardado unos veinticuatro minutos llorando anterior mente, siendo consolados por su padre, mientras su madre descansaba.

Kisaki tomo con sus pequeñas manos un banco chiquito, lo movió hasta quedar frente aquella cuna, se subió a la silla y miro a sus dos hermanitos.

Una niña y un niño, con diferencia de unos cinco minutos, la mas grande de nombre Kai, mientras el mas pequeño de nombre Keigo, ambos siendo parcialmente idénticos entre si, aunque bueno, para Kisaki todos los bebés son igual de feos.

Miro como la pequeña movió un poco su mano, sabia que eso era un espasmo muscular, por los primeros meses no podrían mover sus extremidades, así que estaría libre de bebés gateando.

Kisaki tenia unos veintiséis años de edad mental, pero su cuerpo era el de un niño, así que sin pensarlo movió su mano para tocar aquel regordete rostro.

-- Mis hermanos.. -susurro con cariño y asombro, una sensación cálida se instalo en su pecho.-

Sin darse cuanta de otra presencia en aquella habitación fue tomado en brazos, por la sorpresa soltó un ligero grito, pero al reconocer aquel olor se tranquilizo, su padre había entrado para asegurarse que los mellizos se encontraran bien, se sorprendió de encontrar a su pequeño niño en la habitación, pero decidió darle su espacio.

-- Los niños buenos están dormidos a esta hora -murmuro su padre, miro a los mellizos y salio de la habitación con cuidado, cerro la puerta y camino a su habitación.-

-- Entonces soy un niño malo -dijo el pequeño, quien ahora solo tenia problemas en pronunciar la 'r'-

-- Mmm, mi hijo no podría ni lastimar a una mosca -dijo con cariño y burla, el pequeño hace un puchero en respuesta.- Dormirás con nosotros hoy.

El pequeño no resongo ni protesto, amaba pasar tiempo con sus padres, así que solo dejo que su padre siguiera su camino.

Entraron en la habitación, donde su padre Omega descansaba, fue colocado en la cama con cuidado, se acurruco en los brazos de su progenitor y durmió con tranquilidad.

Porque aquellos dos seres nuevos en su vida no crearon una separación con sus padres, porque ambos seguían tratándolo como siempre, mirándolo con tanto amor y cariño.

Esas miradas de amor ahora eran repartidas para los tres por igual, cargadas con tanto amor.

Kisaki amaba a su familia, sin importar que.




- "A veces el amor no es mas que viajar hasta que el mundo se llene de color"



Ganas de vivir ni tengo, estoy viviendo como cuando vine al mundo, encontrar de mi voluntad y llorando.

Feliz cumpleaños a mi.

Tengo una duda, ustedes, mis queridos lectores; De donde son?, pregunto porque me acuerdo de una persona dijo de donde era, y la verdad me sorprendí porque es muy alejado de donde yo soy.

Simple curiosidad; En fin, vengo con nuevo aviso, estamos muy cerca a ya terminar esta historia, pero este no es mi final, tengo otras dos historias con esta temática en borrador, aquí hago resumen de ambas.

Primera historia: Yuzuha muere a manos de su hermano mayor, lamentándose no poder proteger mas a su adorable hermano, pero comienza a escuchar un ruido, abre los ojos y parpadea intentando adaptarse a la luz, al poder mirar a su alrededor ve a una persona, quien la abraza mientras llora, agradeciendo una y otra vez a cualquier Dios existente, levanta la vista y solo puede ver a quien le quito la vida; Quien se encontraba con los ojos rojos por el llanto, pero... ¿Porque se veía mas adulto?.


Segunda historia: Lo ultimo que sintió fue un horrible dolor por sus huesos rotos, músculos desgarrados y su garganta en carne viva, pero lo primero que escucha es un ''Tómala Takeomi, hago niños hermosos''. Lo primo que ve es el rostro de quien mas intento matar, a quien mas odio, pero aquí estaba, en brazos de esta persona, con otros dos en el lugar, un niño pequeño y un hombre de cabello rozado... ¿No era ese Haruchiyo Akashi?.


Ambas como pueden ver tratan sobre reencarnación, no se al chile me gusto mucho ese tema, siento que la gente reencarna constantemente, solo que casi nadie lo recuerda.

Mis temáticas son de reencarnación y universos paralelos, por así decirlo si naciste siendo mujer aquí, en el otro universo fuiste un hombre, así mas o menos; La alma puede atravesar cualquier barrera, pueden reencarnar en el pasado o futuro.

No se cuando comience a subir aquellas historias, porque en ambos ya tengo dibujos sobre los niños.

''Que sean la misma alma no quiere decir que sea el mismo cuerpo''.



❝𝑺𝒊𝒏 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍❞ 『ʰᵃⁿᵐᵗᵃᵏᵉ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora