Capítulo 5 : "Buena suerte"

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Narra Cheryl

- Toni: Hola...

Desperté de mi fantasía.

- Hola -Contesté.

- Heather: Creo que eso me da una idea -dijo y después sonrió. -Hola.

- Toni: Eres Heather, ¿Verdad? ¿Estás en en la clase de francés? - se quitó los anteojos.

- Heather: Sí, me sorprende que lo recuerdes. No vienes mucho por la clase.

Ella sonrió y después recobró la seriedad.

- Toni: Oí hablar de tu tumor.

Era la palabra, fea y desnuda, que todos habían estado evitando cuidadosamente. Heather no se desconcertó.

- Heather: Sí, bueno. De todos modos, pensaba cortarme el cabello.

Toni se echó a reír, pero en sus ojos había una expresión dolorida.

- Toni: La vida a veces tiene sus bromas pesadas. ¿Te operarán?

- Heather: El lunes. Primero, los análisis.

- Toni: Debe ser duro para ti.

Nos sumimos en un silencio un poco incómodo.

- Heather: Oí decir que tu moto quedó destrozada -dijo. -Ya que hablamos de cosas duras.

Toni metió las manos en el bolsillo de sus vaqueros y sacó unos cuantos dólares.

- Toni: Toma. -Dijo, mirándome por primera vez.

Sentí que me ardían las mejillas.

- ¿Qué es eso? -pregunté, frunciendo el ceño al ver los billetes.

- Toni: Por tu camisa... un adelanto -dijo.

- Por favor -dije riendo. -Era una vieja camisa.

Ella negó y después guardo nuevamente los billetes en su bolsillo.

- Toni: Bueno, de todos modos gracias por tu ayuda.

Intenté descubrir algo a lo cual aferrarme... la voz quizás un poco dubitativa, el contacto visual que se demoraba una fracción de segundo... algo, lo que fuese, que yo pudiera interpretar como signo de que sentía lo mismo que yo. Pero Toni simplemente se volvió hacía Heather y se colocó nuevamente los anteojos oscuros.

- Toni: Buena suerte -dijo con voz suave y se alejó.

- Heather: Maldición -exclamó. - Arruiné mi mejor oportunidad.

Me pregunté si Heather hablaba en serio y en caso de que de tratara de eso, qué podía hacer yo misma. Siempre hablaba de ese modo acerca de las chicas, pero rara vez insistía. Creo que se sentía tan tímida e ineficaz, lo cual era una actitud absurda. Tenía una cara bien formada, un cociente de inteligencia que llegaba hasta la estratósfera e incluso un cuerpo de infarto.

Ella suspiró.

- Heather: ¿Sentiste que había algo entre nosotras? ¿Una suerte de vínculo fatalista? ¿O toda su actitud respondía sólo a la compasión? ¿Qué importa? Haré lo que pueda. Quizás si estoy de regreso para el Día de los Enamorados, la invite a bailar. ¿Te parece que sería una actitud demasiado audaz?

- No -dije desviando los ojos. -Sería una actitud positiva de tu parte.

- Heather: Mira, lo digo medio en serio.

- Heath, debes trazar un plan. Te lo aseguro. De ese modo tendrías algo que...

- Heather: No digas "algo por lo cual vivir".

- Yo... simplemente pensaba decir que te daría algo que podría interesarte y nada más.

- Heather: Quizás. Veremos. ¿Te parece que le gustará el tipo de chica alta y calva?

- Olvidaste agregar la palabra "brillante".

- Heather: Si el tratamiento con rayos me provoca náuseas, podemos discutir la mecánica cuántica mientras de tanto en tanto visito el baño.

- ¿Eso es lo que llaman humor patibulario?

- Heather: Estás muy nerviosa por mi culpa ¿verdad?.

Le toqué el hombro.

- Solamente deseo que pienses de manera positiva, ¿entiendes?. Por mi.

- Heather: De acuerdo -se puso de pie. -Estoy pensando positivamente acerca de la mala suerte que me acompañará en mi gran salida con una chica cuando no pueda mantener la comida en el estómago. ¿Qué te parece?.

- Es un comienzo -dije y me puse de pie, recogí mi mochila. -¿Hablas en serio? -pregunté. Ojalá que mi actitud de indiferencia se vea creíble -¿Con respecto a Toni?

Ella emitió una breve risa.

- Heather: ¿Qué te parece?

- No sé. Creí que...

- Heather: Vamos, me conoces. Hablo mucho, pero no hago-comenzamos a alejarnos. -Además, tengo otras cosas en que pensar -Una expresión fatigada se presentó en su hermoso rostro-Explícame de nuevo como funciona este asunto del optimismo.

*******

Sentí el corazón en la boca esa misma tarde, un rato después, cuando atravesé el vestíbulo con Heather. Los padres la esperaban en el automóvil y ambos tenían una expresión muy seria en el rostro.

Extraje de mi mochila dos paquetes.

- Heather : Tendría que haber sabido que convertirías esto en un gran acontecimiento. -Dijo e hizo una seña a sus padres, nos sentamos en el banco de madera puesto al costado de la puerta. El director, estaba de pie a la entrada de las oficinas administrativas y nos miraba. Ya había charlado largamente con Heather "las oraciones de la escuela te acompañan" "No te preocupes por la posibilidad de quedar retrasada" esa clase de cosas.

Heather desgarró el fino papel que envolvía el primer regalo y extrajo el par de pijamas rojos.

- Heather: Excelente -declaró. -Aunque seguramente los médicos habrían preferido una prenda un poco más sexy.

- Leí... -y allí me interrumpí. Los dos últimos días había revisado todos los artículos sobre cáncer de cerebro que pude encontrar. Uno que mencionaba que los pijamas con la chaqueta abotonada eran mejores para los pacientes sometidos a cirugía cerebral... No había que pasarlos sobre la cabeza.

- Heather: ¿Qué leíste?

- Nada. Abre el sobre.

Heather abrió el sobre de papel madera.

- Para que lo claves a la pared en el hospital -expliqué, mientras ella extraía el mapa Michelín de París.

Miró el mapa y su índice dibujo lentamente la "p" de París varias veces.

La abracé y las dos nos echamos a llorar. Heather se puso de pie, recogió los regalos y corrió hacía la puerta, hacía el automóvil de los padres que la esperaban.

- Todo saldrá bien. -Dije, pero la puerta ya se había cerrado y el Director fue el único que me escuchó.

Las dos queremos a ToniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora