Capítulo 11 : "El beso"

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X: ¿Juegas al póker?

Me acerqué a la otra puerta y la abrí.

- No -dije.

X: Ah, entonces la ruleta. El treinta y dos rojo, a ese número hay que jugarle.

Cerré la puerta. Los perros me miraron con sospecha.

x: Bésame, mamá -gritó el loro.

- ¿Toni? - llamé esperanzada.

El viejo apretó el pedal del acelerador, a pesar de que la llave no estaba en el encendido. Movió el volante y se inclinó en el sentido de la curva imaginaria. Incluso los perros se inclinaron.

X: Agárrese, hermana, veamos qué puede hacer esta maquinita.

Ignoro por qué lo hice, pero lo cierto es que ajusté el cinturón de seguridad.
Cambió de rumbo y se inclinó en sentido contrario. De nuevo hicieron lo mismo, excepto yo. Me dirigió una mirada hostil y me sentí culpable, como si estuviese desafiando a las leyes de la física.

En ese momento apareció Toni, y me sentí aliviada.

- Toni: Morgan, ella es Cheryl. Cheryl, él es mi abuelo Morgan.

Sin hacerle caso, Morgan volvió a mover el volante. Toni aferró el volante.

- Toni: Morgan, Jane me dijo lo que sucedió. Encontraste las llaves, ¿verdad?

Morgan clavó los ojos al frente.

- Morgan: Salgamos al camino y veamos a dónde nos lleva este auto.

- Toni: Sí, saliste al camino -dijo. Habló con voz suave y paciente. -Anduviste más o menos diez kilómetros.

Pareció que Morgan oía por primera vez a Toni.

- Morgan: Lo levanté a setenta kilómetros.

- Toni: Lástima que en ese momento estuvieses en el carril equivocado. -Le mostró un juego de llaves. -Morgan, tuve motivos para esconderlas. Ahora tendré que retirarlas completamente del acoplado. Prometiste... que no volverías a salir en el auto.

x: Lindo trasero -dijo el loro a Toni.

Ella abrió la puerta y esperó.

- Toni: Prepararemos algunas hamburguesas, ¿eh?

El anciano se volvió hacia mí. De nuevo pareció sinceramente complacido de verme.

- Morgan: ¿Eres su chica?

- Bueno, no...

- Morgan: La muchacha necesita una.

Miró a Toni.

- Morgan: ¿Todavía no la besaste?

x: Bésame, mamá -dijo el loro.

- Toni: Cállate loro -dijo

- Morgan: Es hermosa -agregó sonriendo.

El loro movió la cabeza.

x: Lindo...

- Toni: Cállate -dijo de nuevo -o comeremos hamburguesas con carne de loro ésta noche.

- Morgan: Invítala. Invítala. Llévala al cine o pídele salir a bailar y después bésala -propuso. Me miró dubitativo. -¿Bailas cha-cha-chá?

- No, yo...

- Morgan: Qué vergüenza. Bien, de todos modos invítala.

- Toni: Está bien, ¿saldrás del automóvil y prometes que no repetirás la misma basura? -preguntó.

Las dos queremos a ToniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora