Los 4 Teletubbies, Tinky Winky, Dipsy, Laa Laa y Po salen a jugar cómo si fuera un día más sin saber que se encontrarán con sus almas gémelas...
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En esta historia intentaré hacer algo diferente con los típicos ships de...
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Del helicóptero descendieron 3 teletubbies. Uno rosa de apariencia más femenina, uno verde que portaba un casco y por último uno azul.
Walten no podía creer lo que estaban presenciando sus ojos. ¿Uno de los trabajadores de aquella estación había sobrevivido a la masacre?
Sí. Y ese era Ron.
Tinky se escondió detrás de su compañero, desconocía las intenciones de aquellas personas. Luego de la decepción que había sufrido con la traición de Noo Noo se sentía negado a confíar en alguien más.
Walten suspiró y apoyó su brazo encima de Tinky.
—No les temas, están aquí para ayudarnos.
El albino volvió a dirigir la mirada hacía el teletubbie de casco.
—Bien, algo se ha descontrolado en las tierras principales. Tenemos entendido que Noo Noo alteró la composición de las papillas con un virus capaz de causar efectos cómo crecimiento de extremidades extra y agresividad repentina.
El teletubbie de color azul se metió a la conversación de repente, y comenzó a explicar su teoría, hasta que algo llamó la atención de Tinky Winky
—Lo que podríamos hacer es extraer un poco de la sangre de algún monstruo, estudiarla y utilizarla para componer alguna cura.
La cola del de antena triangular comenzó a agitarse cómo si de un perro se tratase. Aquello que había conseguido escuchar le llamó lo suficiente la atención cómo para querer participar.
—¡Yo quiero, yo quiero!
Walten le acarició suavemente la cabeza y soltó una pequeña risa. No podía ponerse serio con el espíritu infantil de Tinky.
Ron estaba sorprendido de que el de pelaje morado se interesara en aquello, pero pensó que sería la excusa perfecta para dejarle parte del trabajo. Estaba realmente harto de sentirse cómo el único que realmente se esforzaba en hacer algo, después de todo, Anne y Miles nisiquiera detuvieron el accidente a tiempo.
—Yo puedo enseñarte a trabajar en aquel laboratorio conmigo. Nuestro objetivo principal sería llegar a contrarrestar los efectos de la infección, pero no podemos arriesgarnos a probar en los monstruos más fuertes primero, deberíamos usar infectados genéricos, sin consciencia ni pasado...
Anne volteó a mirarlos.
—¡Los newborns les servirán! Son pequeños, prácticamente indefensos y hay miles, no representan una gran amenaza tampoco.
—Anne acabas de tener una idea brillante, me sorprende.
