Pecado

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"Como diversión es para el necio el hacer maldad, y la sabiduría {lo es} para el hombre de entendimiento."

Proverbios 10:23

¿Tomar alcohol podría entrar en pecado?

Eran cosas que Donghyuck se cuestionaba cuando conoció de lo que se trataba el alcohol.

Sabía que era pecado caer en adicción y en la embriaguez, es fácil cometer algún que otro pecado bajo su efecto, ofender a algún otro humano al estar en estas sustancias, aunque no le importaba mucho todo lo que esto daba a entender. 

Donghyuk tomo

Y tomo hasta que ya no pudo más

No llego a una adicción, pero cada que Jaemin lo invitaba a fiestas tomaba, tomaba para olvidar, tomaba para no sentir dolor y no sentir penas por estar en un lugar donde no debería, por haber escapado, por el castigo que le podía caer en cualquier momento, aunque eso a lo que tanto temía nunca llego. 

Dejo de sentirse culpable a la hora de beber, con el tiempo empezó a disfrutar la socialización que esto atraía, terminando siendo muy popular en cualquier lugar al que llegaba, a Jaemin y a él los ubicaban por ser los buena onda de las fiestas, luego conocieron a Jeno y empezaron a ser el trío de chicos guapos, era bonito que te reconocieran así, eran como el fruto prohibido de cada fiesta a la que iban. 

Jeno y Jaemin eran difícil de conquistar, pero de vez en cuando lograban captar su atención o bajo el deseo que ellos tenían aceptaban, la mayoría de veces no llegaba a mucho, lo que más le sorprendía a Donghyuck es que besaban lo que se les antojara en el momento, fuera hombre o mujer, les gustaba probar, aunque después en confianza admitieron tener más a fin a hombres, pero dudaron mucho en decírselo al peli castaño, no por no confiar en el, sabían que bajo las creencias que le habían incrustado en el cerebro el ser homosexual sería uno de los más viles pecados que podría haber, para sorpresa Hyuck lo tomo muy bien, tampoco el sabía lo que a el le gustaba, pero al ver a sus amigos se le hacía interesante el no juzgar y ver la belleza de los dos sexos. Aprendiendo que eso se consideraba como Bi. 

A diferencia de sus amigos, aunque tuviera la curiosidad no hacia mucho, el era la verdadera fruta prohibida, cuando le coqueteaban no dejaba que se le acercaran más de la cuenta, hubo solo un par de veces que beso a mujeres, y otro par donde beso a hombres, quería quitarse la curiosidad, quería ver que le ocasionaba, no le causo asco, no le causo horror, de hecho le había gustado, pero temía de avanzar más, esto la gente no lo sabía... Temía por su cuerpo dañado. No quería que lo vieran con todas las cicatrices que tenía, lo peor es que no recordaba ni como algunas habían llegado ahí, ese tipo de cosas eran las que odiaba cuando su memoria había tapado el trauma, solo tenía la prueba en su cuerpo de que sufrió más de lo que recordaba. 

"Dios trae su juicio sobre quienes desobedecen su Palabra para buscar vino y embriagarse de licor"

 Isaías 56:12.

Había extrañado salir con sus amigos, cada vez que salían le venían a la memoria todos los buenos recuerdos que habían vivido juntos, unos más picantes que otros, la verdad nunca pensó llegar a hacer tantas cosas con ellos, pero siempre lo convencían con la excusa de "abrir los parámetros y aprender a vivir en libertad", no se arrepentía de todo lo que había experimentado, de hecho podía decir que lo había intentado. 

Siempre era fácil de convencer por esos dos, ¿Pero como decirles que no? Con esa caritas de cachorro mojado que le ponían cada vez que les decía que no, ¿Cómo les iba a negar una ronda más de shots cuando era obvio que ya estaban alcoholizados? 

- Ándale Hyuck, unas rondas más, hace mucho no salíamos así los tres como los viejos tiempos, además nos vamos a ir en uber a la casa de Jaehyun, no te preocupes, nosotros nos quedaremos en el otro cuarto de visitas, así que no nos tendrás que cuidar por borrachos - Si Jeno era alguien bueno convenciendo e intimidando cuando estaba sobrio y trabajando para interrogar criminales, cuando trataba de convencer a Hyuck era lo opuesto, era tierno y hablaba como niño chiquito, aunque tuviera buenos argumentos renegaba como si a un niño le hubieran quitado un dulce, Donghyuck tenía buen aguante de alcohol, mejor que los otros dos, el todavía no se sentía tan ebrio, así que termino por aceptar lo que los otros dos querían. 

De hecho Jaemin había cumplido lo que le había dicho, no lo iban a hacer sentir de mal tercio, aunque si se daban muestras de afecto siempre le hablaban al mayor, al bailar, siempre bailaban entre los tres, lo bueno de conocerse de años es que ni Jeno celaba a Jaemin con Hyuck y ni Jaemin celaba a Jeno con el mayor, de hecho cuando los tres estaban lo suficientemente pedos terminaban de la mano invitando a Hyuck a ser una pareja poliamorosa, sabía que era de broma porque los otros dos se carcajeaban al decir eso, pero a veces si se daban besos de 3 o entre los 3, era impresionante como el alcohol podía cambiar a tímidos en ese ámbito. 

Aunque bueno, tímidos, tímidos no era muy creíble, Jaemin se sonrojaba ante unas cosas y sabía de otras muchas, al igual que Jeno, habían perjudicado la pobre mente de Hyuck con tanto conocimiento sexual, si no fuera por ellos no sabría nada de nada.

Donghyuck desde que salió de su "encarcelamiento" aunque fuera temeroso tenía ganas de comerse el mundo, quería aprender de todo, quería ver si en realidad todo lo que le dijeron era cierto, hasta ahora todo lo que le habían enseñado lo había contradicho y había terminado disfrutando cada una de esas cosas, obviamente había excepciones, pero eran más cosas buenas que malas. 


"Pero consumirás a fuego fuera del campo la carne del novillo, y su pellejo, y su estiércol; es pecado."

Éxodo 29:14


Era de noche, estaban demasiado ebrios, era un milagro que hubieran podido pedir un uber con la cantidad de copas que tenían, se habían divertido, si, pero la iban a sufrir la mañana siguiente, esperaba no despertar hasta las 5 de la tarde del día siguiente, apostaba que en ese momento eran como las 4 de la mañana, su mirada ya no podía enfocar bien su celular. 

Al entrar al carro se sintió raro, se sentía cálido, aunque sus amigos no se veían perjudicados, de hecho se habían dormido, aunque eso si, tenían el ceño medio fruncido, Hyuck pensó que pudo ser por que hacía frío a esas horas, aunque el no lo sintiera, pero hasta el conductor parecía molesto por algo, no reconocía el porque, el se sentía bastante bien. 

Al arribar a la casa el se encargo de meterlos al cuarto de invitados que se encontraba en el primer piso, como siempre el era el que no estaba tan ebrio, si lo estaba, pero estaba mejor que los otros dos, esos apenas y decían palabras coherentes, aunque le seguían causando ternura por como se abrazaban aún dormidos bajo las cobijas, ¿Qué se sentiría ser así de amado? 

Se dirigió lentamente a su cuarto, no quería caerse, así que se agarraba de las paredes, hasta que sintió que alguien lo agarraba de la cintura, se sobresalto por un momento, podría estar muy ebrio, pero quería saber quien lo estaba ayudando para agradecerle su amabilidad decidiendo voltear un poso su rostro - Mark - dijo feliz - Ese soy yo - Contesto el otro con una sonrisa, sin decir nada más subieron tranquilamente al cuarto del que se encontraba ebrio. 

¿Por qué tomaste tanto? ¿He pequeño? - preguntó al ya haber acostado al menor y que este lo mirara enojado lo agarraba un tanto desprevenido - No soy pequeño y tengo un nombre - dijo tratando de reponerse con esa voz de borracho peculiar, arrastrando las palabras, Mark estaba aguantándose la risa por la ternura - Mi nombre es Lee Donghyuck o Hyuck, o Hyuckie, como me quieras decir - Mark siempre se terminaba divirtiendo cuando se encontraba con ese humano, le gustaba ver las expresiones que este le mostraba- Pero para mi siempre serás mi pequeño, Hyuckie - Algo se había removido en Donghyuck al escuchar eso, quería reclamarle por decirle pequeño, pero a la vez le había dicho Hyuckie, esperaba todo exceptuando eso, apostaba que tenía una sonrisa tonta ya que Mark lo miraba de manera curiosa. 

¿Qué exactamente quería Mark de el? ¿Porqué lo había ayudado a subir a su habitación? Y sobre todo ¿Porqué lo trataba con tanto cuidado y cariño? 

- Ven Mark...  recuéstate conmigo - fue lo último que dijo antes de extender su brazo, alejar un poco las cobijas y recorrerse a un lado para hacer espacio. 

The devil and me|MarkhyuckWhere stories live. Discover now