The devil and me|Markhyuck

Sumisión

Si Donghyuck hubiera estado en sus cinco sentidos probablemente hubiera notado esas presencias extras, pero al estar tan extasiado y luego los demonios ocultando su presencia hacia los otros dos humanos era más difícil percatarse de esto. 

De hecho, si se pudiera percatar podría notar la mala cara de Mark, pero este no impedía nada porque había aceptado que Taeyong hiciera eso para ver si era algo diferente a como había sido con el, si es que había esa conexión que pareciera única entre ellos como en la tarde del anterior día, pero era desagradable de ver para el demonio, quería que su pequeño fuera tocado solo por el y por nadie más, quería demostrarle que el podía hacerlo sentir mucho mejor, pero si esto ayudaba a ver algo nuevo que no lograban ver no se iba a negar, ya luego vería que hacer ante este desagrado que sentía, por ahora solo necesitaba calmar y tratar de no enloquecer. 

Mientras tanto Taeyong amaba la escena ante sus ojos, era como una obra de arte para el, era un juego de sumisión y eso le encantaba, le gustaba ver esa clase de cosas por mera curiosidad, era interesante pensar en que pensaban los humanos en esos momentos, si les gustaba sentirse protegidos, si les gustaba tener el orden, era siempre muy interesante descubrir porque les interesaban esas prácticas sexuales. 

Los otros 3 seguían en su mundo de placer, no se sentían incomodos por la confianza de tantos años juntos y al no ser la primera vez que hacían eso Jeno sabía por que irse moviendo, que era lo que no le gustaba a Hyuck y como no incomodarlo, con su pareja conocía hasta lo más mínimo, así que con el podía ser un poco más liberal, pero aún así aunque tuviera que ser cuidadoso con su mejor amigo se divertían entre los 3. 

Jeno en algún momento les impidió a los dos no poder tocarse mientras el se sentaba en la esquina de la cama y les decía que podían hacer cualquier cosa excepto usar las manos, la imaginación era su limite y Jeno iba a ver hasta que punto podrían explotar este recurso. 

Hyuck y Jaemin no querían decepcionar al mayor, así que mientras este los veía se empezaron a besar, Jaemin recostando a Hyuck sobre la cama, bajando sus besos por su cuello hasta sus pezones para chuparlos y lamerlos - Deléitenme con su bella voz, ahora - indicó Jeno sabiendo que ahora si podían expresar lo bien que se sentían, y así fue como se empezaron a escuchar suaves gemidos del moreno, Jaemin siguió lamiendo y besando el cuerpo de su amigo, al igual que Hyuck besaba el cuello de su amigo dejando pequeñas mordidas juguetonas, en un momento Jaemin se posiciono entre las piernas de este jugando con su entrada, frotando de arriba a abajo su miembro entre las nalgas contrarías. 

Jeno se deleitaba al ver esto, era ver a su conejito siendo dominante, eso le fascinaba, que con el se ponía a toda su disposición, pero podía hacerla de top con alguien más. 

Paso tiempo donde querían utilizar las manos, se estaban volviendo locos, sus extensiones empezaban a sentirse necesitadas y el orificio de Hyuck empezaba a pulsar de tanto jugueteo, estos cegados por el placer empezaron a buscar otra manera de liberarse y prepararse a la vez, Jaemin se puso arriba de Hyuck mirando a su parte baja y dejando su extensión a su amigo, pero esto no era lo que buscaban, en realidad iban a estimular su entrada con la boca ya que con sus manos no podían hacer nada, era frustrante no poder sentir alivio, pero era lo mejor que se les ocurría entre tanto sentimiento. 

También para estos dos era intrigante que Jeno los viera desde la lejanía, llegaban a meterle más empeño al saber esto, a veces el masajeando su miembro ante el deleite de la escena, a veces simplemente viendo con sus oscuros ojos llenos del deseo.

 Cuando paso más tiempo solo se escuchaban los gemidos de los menores, ahí es cuando Jeno no pudo más, necesitaba hacerlos suyos, se levanto de su esquina, le indico a Jaemin que se pusiera cerca de la orilla de la cama y que Hyuck se pusiera enfrente de el. Gracias a la preparación que se dieron mutuamente podrían ir un poco más rápido, Jeno introdujo su miembro a su novio y le dijo que hiciera lo mismo con Donghyuck, Jaemin estaba en demasiado extasis, sentía placer por dos medios y sentía que iba a perder la cabeza, Jeno era feliz al ver que su conejito se sentía de esa manera. Se empezó a mover lentamente ocasionando que también Jaemin se moviera y así hiciera una cadena que llegaba hasta Hyuck.