The devil and me|Markhyuck

Calma

Ese había sido un cambio de actitud inesperado, después de mirarlo "enojado" por su nombre, ahora quería que se recostara con el, los humanos eran curiosos y más cuando sus capacidades mentales eran bloqueadas por los efectos del alcohol, las cosas que hicieran bajo esos efectos podían ser espontáneas, pero no lograba descifrar bajo que intención decía esas palabras, no replico ni nada, simplemente se acostó a su lado. 

- Gracias - expresó mientras se acurrucaba cerca pero no ocupando tanto su espacio personal - ¿Porqué me agradeces? - Cuestiono el rubio, sorpresas y más sorpresas desde que apareció en la vida de aquel peli castaño. 

-Siempre que estoy contigo me siento tranquilo, siempre sobrepienso y tengo pesadillas, pero cuando tu apareces no es más así - explicó dejando pensante a Mark, era interesante - Por eso estoy agradecido, cuando me digas bien cual fue nuestro trato supongo que estaré complacido de entregarte lo que sea que haya cerrado el trato - Todavía se escuchaba como arrastraba sus palabras, evidentemente hablaba borracho, también parecía que se estaba quedando dormido mientras seguía hablando, pero para Mark eso sonaba como la verdad. 

El problema aquí era que Mark no entendía muchas cosas, al principio que le dijo que era por un trato lo dijo porque no había encontrado un alma en él, buscando que pasará algo, pero no, solo había una clase de chispa ¿Cómo un humano vive sin alma? ¿Qué rayos era Donghyuck y porque nada de él hacía sentido? 

Con ningún humano tenía que hacer en claro que se llevaría su alma, todos saben que si llamas al diablo nunca acaba bien, no es nada bueno, pero ahí iba de nuevo Donghyuck con sus ojos inocentes, no sabiendo que había hecho, pero tampoco parecía asustado ante su presencia, obviamente estaba asustado por la situación y que había un extraño, pero no le causo temor por su verdadero ser, tampoco entendía porque las llamadas y llantos del menor habían hecho que fuera tan rápido a "ayudarlo", las sentía tan fuerte cuando lo llamaba desesperado que no tuvo de otra que ir, aunque ni siquiera lo estuviera llamando tal cual a el. 

Quería ganarse la confianza de el menor, todavía no sabía bien porque seguía ahí si no iba a conseguir un alma, pero quiere que este se abra hacía el y le confié su vida, para entender así un poco la situación... si es que podía. 

"Te herirá el SEÑOR con locura, con ceguera y con turbación de corazón;"

Deuteronomio 28:28

Rojo. 

Calidez. 

Diferentes partes. 

Trabajo.

Separaciones. 

Dios. 

Sufrimiento.

No había sido una pesadilla, sino un sueño algo loco, raro, de esos que quisieras escribir justo cuando abres los ojos, porque podrían terminar como un buen cuento, pero no se acordaba completamente de todo, solo de las cosas mencionadas, ¿Qué podría haber soñado con todo eso? ¿Qué historia se habrá formado? Se removió lentamente sintiéndose muy cómodo, no queriendo levantar por sentirse calentito...

Abrió rápidamente los ojos al no ser algo normal ni común, topándose con un rubio con los ojos cerrados... Mark estaba acostado a su lado... Se fijo rápidamente y seguía trayendo ropa ¿Cómo rayos cruzo por su mente que pudo haber tenido relaciones sexuales con el mismísimo diablo? Mientras estaba discutiendo consigo mismo se removió un poco, haciendo que el que estaba a su lado abriera los ojos - Oh estas despierto - dijo tranquilamente haciendo que Hyuck se asustara - Oh perdón, te desperté- sonaba preocupado, pero Mark solo reía.