Nuestra promesa |Adriel| BL

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C H L O E

¿Por que siempre estoy compitiendo con Marinette?

— Esto es increíble.— caminaba por el parque hasta que escuche a alguien tocando la guitarra.— Luka...

Sin pensarlo me acerqué un poco y escuche mejor aquello que estaba tocando.

— Tienes un gran don.— dije suave para no asustarlo con mi presencia.

— Oh, hola Chloe.— sonrió dulcemente.— Creo que es algo de familia, no soy tan bueno.

— Yo pienso que eres realmente bueno.— coloque mis manos en la banca, me encontraba detrás de él.— Sigue tocando, quiero escucharte.

El sonrió y continuó tocando aquella melodía.

— Me gusto bastante.— sonreí y él devolvió el gesto.— ¿No tienes clases?

— Hoy tuve la última clase libre, mi maestro de principios de la música se enfermó.— acomodo mejor su mochila y me indicó que me sentara.— ¿Quieres acompañarme?

Sonreí nerviosa y asentí sentándome aún lado de él.

— ¿Qué se siente estar en último año?

— Bueno, no pienso mucho en eso siento que aún no sé qué hacer después de la preparatoria.— intentaba no ver su rostro, realmente estaba nerviosa.

— Siempre debes tener un plan, pero supongo que eres increíble en cualquier área.— el acomodo en mechón de mi cabello, haciendo que fuera inevitable no verlo.

Fue un sentimiento extraño, esas palabras no solía escucharlas a menudo y menos de alguien como Luca.

— Como lo supuse te miras muy linda con el cabello suelto.— su rostro relajado y su voz grave eran una perfecta combinación.

No podré explicar lo que esas palabras me hicieron sentir, el seguía siendo amable aún sin conocerme del todo.

— Oh, tengo que irme.— miro su celular y mensajeo un poco.— Nos vemos Chloe.

Me quede en aquella banca, miraba hacia el suelo y tocaba mi corazón, oh Dios ¿qué me has echo Luca?

M A R I N E T T E

— Felix y Marinette.— llamó la maestra.— Quédense a terminar sus deberes.

Mire todas las hojas que aún se encontraban en el escritorio.

— Maestra esto es mucho, no será mejor que mañana continuemos.— estaba apunto de oscurecer.

— Mañana empezarán con los preparativos de el campamento, no tendrán tiempo así que terminen todo por favor.— tomo sus cosas y salió del lugar.

Suspire y me senté frente al escritorio, mire a Felix que no ha dicho nada en todo este tiempo.

— ¿Me vas a ayudar o no? — molesta comencé a acomodar las hojas.— Sino ibas a ayudar no fueras entrado al comité en primer lugar.

— ¿Quien dice que no ayudaré? — tomó una silla y se sentó a mi lado.— Solo me ocupe.

Su celular sonaba como loco con tantas notificaciones, el es un chico extraño, siempre parece que está molesto.