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— ¿Hoy tampoco podernos vernos?.— dije triste mientras hablaba con Adrien por teléfono.— Ya sé que tienes que grabar comerciales, si, también sé que tú papá anda más en casa.— el seguía respondiéndome.— Te perdono si me dices que me amas... yo también te amo.

Termine la llamada y Marinette me miraba desde el lado de su recámara.

— Patético, no pensé verte así de cursi.— comenzó a reírse de mi.— "dime que me amas" — me imito y volvió a reírse.

— Diviértete pero cuando andes como yo seré el más cruel contigo.— me levante y mire la hora.— Oh tengo compromiso, me iré, regreso tarde.

— Si miras a Nathaniel dile que venga a cenar.— Marinette se asomó por el balcón.

Realmente si iba a ver a Nathaniel, he estado desocupado y hace tiempo no nos mirábamos, ademas me gustaría contarle sobre Adrien.

— Ey.— saludó Nathaniel.— Encontré un buen lugar para pintar.

— Perfecto.— sonreí y lo seguí hasta que llegamos a un lugar bajo el gran árbol del parque.

— Como hace tiempo no salíamos juntos hice algo que a ambos nos gusta hacer, taran.— mostró emocionado.

Había echo un picnic, trajo consigo dos lienzos y algunas pinturas.

— Tú sabes siempre como divertirme.— tome asiento y cruce mis piernas.

— ¿Qué pintarás? — me pregunto mi amigo mientras yo tomaba algunas pinturas.

— Tal vez algo para Adrien.

Nathaniel no dijo nada, eso me hizo mirarlo y tenía una cara de molestia.

— Tú y él son buenos amigos.— comenzó a dibujar.— No pensé que pudieras cambiarme tan rapido.

— ¿Acaso Nathaniel está celoso? — alce mi ceja, es hora de molestarlo.— Son dos gratis diferentes, después de todo tu eres mi mejor amigo.

Nathaniel volvió a sonreír pero antes de que dijera algo proseguí.

— Y el es mi novio.— tan rapido como dije aquello Nathaniel soltó su lápiz.

— ¿¡Qué!? — se acercó y me tomo por los hombros.— ¿Qué quieres decir? Pero ustedes son... dos chicos.

— Y que tiene, no me vas a decir que mi mejor amigo es de esa clase de gente.— levante su lápiz y se lo volví a entregar.

El lo tomo tímidamente y continuo viéndome, no es muy fácil entender algo así.

— Eres mi único amigo, por supuesto que quería decírtelo.— necesitaba tranquilizarlo un poco.— Y ahora que más gente se está enterando, quería decírtelo yo mismo.

— No tengo nada que decir.— tomo un bocadillo.— No me meteré en tus relaciones, solo cuídate Mael, si vas a andar con alguien tan importante no quiero que salgas herido.

— Lo se, ya he pensado un poco en lo que podría pasar pero...— sonreí al ver el pequeño boceto que tenía aún sin terminar.— Lo quiero mucho Nathaniel, sufriré si es necesario para estar con el.

Después de eso no tocamos más el tema, nos dedicamos a pintar y hablar sobre otras cosas, teníamos tiempo sin hablar así qué había mucho de que discutir.

— ¿Se lo regalaras? — preguntó mientras recogíamos las cosas, ya estaba anocheciendo.

— Tal vez, no lo he visto mucho últimamente.

Comenzamos a caminar, de lejos pude ver a Adrien y eso me emociono, pero... ¿Quien es ese chico?

[...]

Nuestra promesa |Adriel| BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora