Capitulo 12

2.3K 298 72
                                    

— Basta ya Carlos, no quieres estar conmigo pero tampoco quieres que yo esté con alguien mas, dime, ¿que tan infeliz tengo que ser para que tu seas feliz? — lloró. — Quiero que me dejes en paz, que te alejes de mi.

— Angel, mi amor, solo dejame explicar todo. — tomó su rostro con ambas manos, obligándolo a mirarlo fijamente. — Te amo, mas que a nada y nadie en el mundo.

— Tu no me amas Carlos, tu solo tienes miedo de estar solo. — negó. — Debes dejarme en paz, por favor.

— No voy a dejarte, voy a luchar por ti, por recuperar tu confianza. — acarició su mejilla.

— ¿Y como lo harás? Mintiéndome, engañándome o ¿como? Dime ¿ya preparaste la propuesta de matrimonio para Isa? ¿La harás frente a las cámaras? Así como la ridícula petición de noviazgo. — retiró las manos de su rostro con brusquedad. — ¿Por qué me lastimas tanto? ¿Que te hice yo para que quieras destrozarme de esta manera?

— Charles... — murmuró abatido.

— No, ¿es irónico no? Las personas que mas amamos son quienes mas nos lastiman. — secó sus lágrimas. — Pero no voy a dejar que me hagas mas daño, así tenga que dejarte de amar, lo haré, pero no dejaré que me lastimes de nuevo.

— Angel por favor...

— No, dejame tranquilo, quiero poder respirar lejos de ti, quiero que te alejes y no vuelvas a buscarme, yo quiero poder ser feliz y no lo seré contigo cerca, así que dejame en paz Carlos. — lo miró una ultima vez. —  Tenemos una carrera ahora, así que actuaremos como si nada hubiera pasado, seremos compañeros de equipo y te felicitaré cuando te comprometas con ella, yo encontraré a alguien mas y admitiré ante todos quien soy, porque no voy a avergonzarme mas de mi, tu sigue viviendo atrapado bajo tus prejuicios y miedo, pero no te vuelvas a acercar a mi con otras intenciones.

Charles lo miró una ultima vez antes de salir del motorhome, dirigiéndose hasta el suyo para vestirse y salir a la carrera, misma donde todo terminó y empezó nuevamente, como un ciclo, uno que nunca pudieron cerrar.

Carlos desapareció a la mañana siguiente, no sin antes darle un beso a un dormido Charles y despedirse, iba a cumplir con su promesa, le daría el tiempo que necesitaba, iban a redescubrirse y tal vez quizá, podrían volverlo a intentar después, cuando las sombras del pasado no los consumieran y la culpa desapareciera por completo.

Tal y como ambos lo habían dicho, volvieron a ser quienes eran antes de todo, antes del desastre, de la confusión, se mantenían lejos el uno del otro en el ámbito sentimental, pero aun así se comportaban como amigos, Carlos estaba ayudando a Charles a revivir algunos recuerdos y crear nuevos, como parte de su terapia, tal y como Lucille se lo había impuesto.

Los días pronto se convirtieron en semanas y un par de meses después, Carlos anunció a todo el mundo que era gay, nada menos que en una conferencia de prensa, claramente después de hablarlo con el equipo, quien le brindó el apoyo necesario, o sea, prometieron no moverlo de su asiento, al contrario, le dieron un contrato por 3 años mas, asegurando su futuro en Ferrari.

El español estaba decidido a hacer las cosas bien, sin importar cuanto tiempo hubiese pasado desde que perdió a Charles, esta vez, estaba decidido a cumplir su promesa, ser un mejor hombre para el y eso incluía, aceptar quien era, a pesar de todo, las criticas, los malos comentarios, las burlas y la ruptura de su relación con sus padres.

— ¿Y entonces? — Lando observaba a su mejor amigo con curiosidad. — Han estado pasando tiempo juntos, lo se, George me lo dijo.

— Si, pero no es lo que crees, no al menos en ese sentido. — negó. — Estamos trabajando en la confianza mutua y somos amigos, lo ayudo a recuperar su vida, a que descubra nuevamente quien era.

— ¿Y eso incluye que te quedes en su casa a dormir? — preguntó divertido el británico.

— Ni siquiera dormimos. — negó, arrepintiéndose de inmediato por las palabras que usó, justo al ver la mirada divertida del menor sobre el. — Me refiero a que vemos peliculas, musicales y esas cosas, ya sabes, como amigos que somos.

— Ah ya claro, amigos que se aman. — se burló.

— Somos amigos que se apoyan y pasan tiempo juntos Lando. — señaló.

— Ya... ¿Y cuando vas a decirle que quieres algo mas? Porque el sigue sin mirarme a los ojos porque cree tu y yo salimos y que me engañaste con el. — se burló. — Por cierto, no me contaste esa parte, tuve que escucharlo de George.

— Primero que nada, que montón de chismosos son. — rió. — Y no creo que el piense eso, no tiene razones...

— ¿No las tiene? — se burló el menor. — Lo que tu digas muñeco.

Lando soltó una risita divertida por el apodo, haciéndolo reír también.

— Carlos. — Charles interrumpió su conversación, apenándose al momento, mientras sus mejillas enrojecían, claramente había escuchado el apodo del británico y ahora estaba aun mas avergonzado por todo. — Lo siento, no quise interrumpirlos.

— No te preocupes, solo, nos tomaste por sorpresa. — le sonrió. — ¿Me buscabas?

— Si, yo, no es importante. — negó apenado, bajando la mirada. — Hola Lan.

— Hey Charlie. — saludó el británico, señalando discretamente a Carlos el gesto del monegasco. — Parece que si es importante, yo los dejo solos, tengo que hablar con Dani.

— Uh, ¿seguro? Igual puedo buscarlo después. — dijo de forma tímida el ojiverde.

— Seguro, Dani igual debe estarse volviendo loco tratanto de arreglar las cosas entre Max y Sergio. — negó frustrado.

— ¿Siguen molestos por Brasil? — preguntó el menor, Max le había adelantado algo.

— Sergio rompió con el. — asintió.

— Oh.

— Si, pero seguro se arreglan, ellos no pueden estar tanto tiempo separados. — sonrió divertido. — Tal y como ustedes...

— Lando. — Carlos lo regañó.

— Me voy, cuidense chicos. — rió, dejándolos a solas.

— Lo siento, Lando es...

— Lo se. — asintió Charles. — Yo no quise ser imprudente, no habría venido de saber que estaban juntos.

— Charles nosotros no... — negó, siendo interrumpido nuevamente.

— No, está bien, yo dije que podías avanzar, me alegra que lo hagas realmente, somos amigos, los amigos se ponen felices cuando eso pasa y yo lo estoy. — comenzó a hablar de forma nerviosa. — Ademas de que ambos parecen llevarse bien, tu te ves feliz y eso es genial, me gusta que estes feliz y a tus padres les gusta el, ya sabes, es agradable, divertido y eso, será mas fácil que lo acepten...

— Charles, no salgo con Lando, no estoy avanzando como dices. — negó. — De hecho no voy a avanzar jamas, porque no estoy dispuesto a aceptar que te perdí, porque aun guardo la esperanza de que lo intentemos de nuevo.

El español sonrió, notando como las mejillas de Charles se volvían completamente rojas por la vergüenza, mientras asentía, dándole una pequeña sonrisa también.

— ¿Y bien? — preguntó, notando como el monegasco lo miraba confundido. — Venias a decirme algo...

— Oh, si, por supuesto. — asintió. — Quiero, quiero que tengamos una cita...




¡Gracias por leer!❤

Para mi que ya está cerca el final :) pero no se si va a gustarles...

Amnesia ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora