Capitulo 4

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— Pierre. — Lando sonrió.

— Quiero la verdad y mas les vale que no intenten mentirme. — los miró entrecerrando sus ojos.

— Daniel y Lando me obligaron. — Max confesó.

— ¿Te obligaron? — se acercó a ellos. — ¿Que hicieron ustedes?

— Nada. — Lando murmuró, mientras Daniel trataba de no moverse siquiera, quería pasar desapercibido.

— Lando, dime la verdad.

— Entramos a la casa de Charles a escondidas. — admitió Max. — Trajimos una caja que Carlos nos dio, tiene todos los recuerdos de su historia o algo así dijo...

— Pero ustedes estan locos. — Pierre los miró molesto. — Charles sigue en terapia gracias a Carlos, vivió los momentos mas terribles de su vida, ¿como pueden unirse para algo como esto?

— No te ofendas Pierre, pero no sabemos la historia completa, nadie y creo que Carlos merece la oportunidad de resarcir el daño. — Lando lo defendió.

— Charles no lo recuerda y así está mejor, está sanando. — negó. — Si realmente lo ama debería dejarlo en paz.

— Tu no lo sabes Pierre. — Lando comenzó a exaltarse. — Tu solo ves las cosas de un lado, pues adivina que, te informo, hay dos personas que se aman separadas porque una de ellas no puede recordar al otro.

— No sabemos si Charles lo ama aun. — volvió a replicar. — Que Carlos lo haga, no obliga a que el también.

— Entonces dejemos que el solo lo averigüe. — el menor se encogió de hombros. — Adiós, tenemos cosas que hacer.

El francés solo los miró irse, si estaba molesto, ¿como podían hacerle eso a su amigo? Fácil, ellos no sabían lo difícil que había sido para el superar todo.

Negó, iba a hablar con Carlos, le exigiría que se quedara lejos, Charles no iba a pasar por lo mismo de nuevo, no lo permitiría.





•~•~




— ¿Entoces vas a decirme? — los ojos del monegasco lo escanearon.

— ¿Decir que? — preguntó el francés, dándole una pequeña sonrisa.

— Estas molesto, irritado, lo noto. — sonrió, mirándolo fijamente. — Escupelo, ¿George te hizo enfadar?

— No, problemas con el equipo. — mintió, animandose al fin a verlo a los ojos, tenia un debate interno, no sabia si decirle o no lo que había sucedido con los chicos.

— Si tu lo dices. — rió, recostando la cabeza sobre su hombro. — ¿Puedo contarte algo?

— ¿Que hiciste ahora McQueen? — Pierre sonrió ante el tono avergonzado e infantil que Charles había usado.

— No hice nada. — abrió los ojos de mas. — Bueno, si hice algo, pero fue sin querer, lo juro.

El semblante de Pierre se volvió divertido, el monegasco estaba claramente nervioso, así que seguro le contaria algo vergonzoso.

— Ya, escupelo.

— Vi algo que no debia. — se mordió el labio, soltando una risita. — Juré no decirlo, pero vamos, estas son cosas que debo compartir con mi mejor amigo.

— Estas estresandome Charlie, ya sueltalo.

— Bueno ya sabes, yo estaba con Max en el hospitality de Red Bull, huía de Carlos realmente, pero eso no es lo importante ahora, el punto es que vi a Christian con Toto y no precisamente hablando. — se burló. — Oh, fue tan vergonzoso, Toto estaba sin camisa y bueno ni siquiera voy a hablarte de Christian...

— No te creo. — Pierre negó, comenzando a reír.

— ¿Como es que Toto no te mató para silenciarte? — preguntó divertido.

— Bueno, me obligó a jurar que no se lo diría a nadie y dijo que ellos tenían una relación desde muchos años atrás y que se amaban pero no podían decirlo o serian despedidos. — murmuró algo apenado. — Debiste verlos, no se como no lo noté antes, ellos, ellos se miraban con adoración, con dulzura, así como George te mira a ti, como Max ve a Sergio, de la misma forma, se veían con tanto amor, que hasta yo pude sentirlo.

— Estas poniendote sentimental. — lo señaló Pierre.

— No es eso, simplemente desearía que alguien me mirara de esa forma. — sonrió. — Por eso no puedes decirlo ¿si? Ni siquiera a George, juralo, pero juralo enserio, no como yo.

— Lo juro. — sonrió, pensando en las palabras de su amigo, creyendo que tal vez ya había alguien que lo miraba de esa forma.

Y es que así era, esa mirada que el monegasco describía, era la misma que tenia Carlos en ese momento, observando o bueno, espiando a los dos jovenes desde la distancia, sin prestar atención a nada mas, solo a Charles, su Charles, el amor de su vida, su alma gemela.

— ¿Por qué no solo vas y le hablas? — una voz lo sacó de su ensoñación.

— No es tan fácil. — negó, sin mirar a quien le hablaba.

— Caco no tiene razón algunas veces, ¿lo sabes no? — Rupert sonrió. — Solo que le cuesta reconocer cuando se equivoca, pero creeme, el mundo no va a acabarse porque ames a Charles.

— No le temo a eso, no me importaría que el mundo se acabara solo porque lo amo, le temo a que el ya no me ame de vuelta. — lo miró al fin, dejando ver todas las dudas y el arrepentimiento en sus ojos.

— Entonces averigualo.

— ¿Y si la respuesta no me gusta? — lo miró temeroso. — ¿Y si el realmente ya no me ama?

— Tienes toda la vida para cambiar eso Carlos, solo, deja de llorar por los rincones y comienza a hacer algo. — le sonrió, guiñándole un ojo. — Iciar se encargará de Caco.

Sainz sonrió, asintiendo hacia su amigo, dándose cuenta de que tenia razón, debia dejar de llorar y comenzar a luchar, era el momento, el momento de ir por Charles.

— Mira esto. — Charles sonrió, mostrándole la revista. — Dice que el matrimonio hace que la convivencia entre las parejas sea monótona y posteriormente aburrida.

— Eso no va a pasar con nosotros ángel. — negó sonriendo. — Te prometo que siempre econtraré la manera de hacer tu vida increíble y divertida.

— Nosotros no... No le hemos puesto una fecha. — el monegasco lo miró, acomodándose completamente sobre el para mirarlo fijamente.

— ¿Cuando te gustaría? — le preguntó sonriente.

— Quizá el otoño o invierno, tendríamos el tiempo suficiente para arreglar todo con el equipo. — lo miró.

— Invierno es perfecto. — asintió, besándolo.

— Creo que debemos hablar un poco mas sobre esto amour. — el ojiverde sonrió, sientiendo como Carlos los giraba, dejándolo a el sobre el colchón.

— Bien, tu habla y yo te beso. — sonrió, bajando sus besos hasta su cuello.

— No puedo concentrarme. — soltó divertido.

— Te amo angel. — Carlos lo miró a los ojos, sonriendo.

— Yo te amo mucho mas. — suspiró. — Te amaré siempre...




¡Gracias por leer!❤


¿Que les está pareciendo? ¿Ya le damos una tregua a Carlitos? ¿Que avance un pasito mas?

Los leo, mucho amor para ustedes, besos ❤

Amnesia ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora