Capitulo 16

2.1K 239 113
                                    

El funeral de Charles había sido intimo, demasiado, solo su familia y algunos amigos, ya que antes de eso le habían hecho un homenaje, uno donde si pudieron asistir algunos fanáticos, quienes llevaron ofrendas y flores.

Monaco era el lugar donde habia nacido y era el mismo en el que ahora descansaba.

Las personas se habían marchado ya y la lluvia se había hecho presente, como si el universo entendiera que era un día triste.

Carlos no se había marchado, a pesar de la insistencia de su familia y de la familia de Charles, no, el de había quedado ahí en el cementerio, a su lado, de pie, dejando que la lluvia lo empapara.

— Estoy tan molesto contigo. — murmuró hacia la pequeña lapida. — Estoy tan furioso por lo que hiciste, ¿como pudiste dejarme? ¿Por qué? No puedo vivir en un mundo en el que tu no estes, lo sabias y aun así me dejaste.

Se sentó sobre el pasto, la lluvia no había cesado ni un poco, al contrario se había intensificado, pero Carlos no estaba listo para irse aun, quería decir tantas cosas.

— ¿Que haces aquí aun? — preguntó Arthur, llamando su atención, estaba tras el, con un paraguas protegiéndose de la lluvia.

— No estoy listo para irme, no, no quiero dejarlo solo aquí. — negó, mientras el menor de los Leclerc asentía, sentándose a su lado, dejando que la lluvia lo mojara también.

— Cuando Charles me dijo que habían vuelto a hablar, yo estaba molesto, creí que ibas a lastimarlo de nuevo, pero después, con el paso de los días y semanas, el estaba feliz. — suspiró. — Lo hiciste feliz Carlos, hasta el ultimo de sus días, así que no te castigues haciendo esto.

— Merecíamos una segunda oportunidad, ambos merecíamos la oportunidad de disfrutar de nuestro amor. — murmuró. — Esto, todo esto, no es justo.

— Carlos...

— Perdimos tanto tiempo, yo perdí tanto tiempo. — comenzó a desahogarse. — Le entregué todo, mi vida, mi alma, mi corazón, yo le di todo lo que tenia y ahora que se fue, simplemente ya no tengo nada, el me dejó aquí, me abandonó.

Arthur no dijo nada, permaneció en silencio, solo escuchando lo que el otro tenia que decir, dejando que soltara todo el dolor.

— En la carrera, el me propuso casarnos, me propuso compartir nuestra vida, ¿por qué pasó esto? ¿por qué no cumplió con su promesa? Ibamos a descubrir el mundo juntos, el y yo, teníamos tanto por compartir. — las lágrimas al fin brotaron de sus ojos, quebrandolo, logrando que sus sentimientos salieran a flote. — ¿Qué voy a hacer sin el? ¿Por qué el destino me sigue castigando? ¿De verdad hice tanto daño Arthur? ¿Yo realmente merezco todo esto? ¿Nosotros merecíamos esto?

— No Carlos y esto, no es un castigo del destino, fue solo un accidente y no, Charles no te dejó, no porque quiso al menos, creeme, te amaba, mas que a nadie en el mundo, lo se porque yo lo vi. — lo miró. — Así que llora todo lo que tengas que llorar, pero despues levantate, tienes que vivir una vida por el, tienes que honrar su amor.

Lo miró una ultima vez, entregandole el anillo y unas llaves, levantandose del suelo.

— Son las llaves de su casa, yo no, nosotros no podemos volver ahí, no es lo correcto, tu ibas a ser su nueva familia, es mejor que seas tu quien las tenga. — limpió las pequeñas lágrimas en sus ojos. — Cuidate Carlos.



•~•~




Los días pasaron, acompañados de semanas, meses y estaciones, Charles había sido coronado campeon del mundo a pesar de todo, no terminó la carrera, pero fue quien acumuló mas puntos en la temporada.

Había pasado un año de eso, un año desde que Carlos se había encerrado por completo, aislado de todo, solo dedicándose a su carrera, tanto así que ahora conseguía su primer campeonato mundial, dedicado a su amor, al gran amor de su vida, Charles Leclerc.

No asistió a la celebración del equipo por ello, no, el tomó un avion apenas recibió su trofeo y fue hasta Monaco, estaba listo esta vez.

Compró algunas flores y visitó el cementerio, suspiró al ver la lapida frente a el y se sentó ahí, mirandola fijamente.

— Te traje flores, tus favoritas. — sonrió, dejándolas a un lado, mientras acariciaba el trozo de cemento. — Fui a ver a tu madre también, ella está bien, no debes preocuparte ángel, todos estan bien, Pierre y George al fin eligieron un dia para casarse, es en un par de meses, ellos te extrañan casi tanto como yo.

Tomó aire nuevamente, tomando el anillo de su cuello.

— Lamento tardar tanto en volver, es solo que estuve tan molesto los primeros meses y después, simplemente no podía aceptarlo, aun no lo acepto. — negó. — Pero tengo noticias para ti mi amor, soy el campeon del mundo, lo logré, cumplí mi sueño, aunque ahora no sirve de mucho ¿verdad? Estuve pensando, aquella vez que hablamos del futuro, dijimos que ibamos a retirarnos después de ser campeones, lo haré, no puedo seguir ahí, no puedo estar mas en ese lugar, me sofoca, me ahoga porque tu no estas.

Una solitaria lágrima escapó de sus ojos.

— Solo, quiero que sepas que pronto voy a encontrarte mi ángel, ya no hay nada aquí para mi. — negó levantándose del suelo, sacando un papel de su pantalón, colocándolo en la tumba.

Ya no había nada en el en ese lugar para el, no despues de todo lo que habia pasado, no después de todo lo que había sufrido.

Observó las llaves en sus manos, era el momento, debía hacerlo, no podía retrasarlo mas.

Condujo hasta esa casa en el centro de la ciudad, suspirando al llegar y estacionarse, ahí estaba, el lugar en que su historia había comenzado y el lugar en que terminaría todo.

Se armó de valor y abrió la puerta, dejándose envolver por la nostalgia en cuanto entró, una ola de recuerdos lo invadió, todo estaba tal y como el lo había dejado, el aroma a vainilla seguía inundando el ambiente, mientras todos los muebles tenian sobre ellos una fina capa de polvo.

Cerró los ojos, sintiendo de pronto como si Charles estuviera ahí, estaba su aroma, podía escuchar su risa, sentir su tacto, era como sentirlo a el nuevamente, sentirlo después de un año de absoluta oscuridad.

Abrió los ojos nuevamente, haciendo desaparecer todas las sensaciones, adentrándose en la habitación principal, llevando su atención directamente hacia la caja café en el centro de la cama, encontrando una carta en ella, una que el no había escrito.

“Mon amour,

Dijiste que las cartas debían tener respuesta y no se si mi versión del pasado te escribía, espero que si...

Anoche fue mágico, unico, yo debo agradecerte por contarme toda la verdad, gracias por ser sincero.

Se que fui yo quien dijo que quizá lo mejor era mantener distancia, pero no quiero hacerlo, no después de esta noche, yo no quiero seguir perdiendo mas tiempo, no cuando se cuanto nos amamos.

Ahora mismo tengo en mis manos un regalo para ti, aunque no se si me atreva a dartelo, al igual que esta carta.

Solo quiero que sepas que te amo y que estoy listo para nuestra segunda oportunidad.

Te ama, Charles.”



¡Gracias por leer!❤

Aviso: Me voy a morir de la depresión :)

Aviso 2: Odio los finales tristes pero amo escribirlos, aunque por esta vez, vamos a hacer lo que ustedes digan, solo queda el final y dejaré que ustedes lo escojan, así que dejen aquí sus ideas ;)

Los amo, besos ❤

Amnesia ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora