Amnesia ||• Charlos •||

Final alternativo

— ¿Como te sientes Charlie? — preguntó Isa, sentándose sobre la camilla, frente a el.

— Estoy bien, no podré conducir por un par de meses, pero el doctor dice que es mejor que estar muerto. — sonrió, mirándola aun con timidez y un poco de rencor, después de todo, ella había aparecido en las revistas fingiendo ser la novia de Carlos.

— Uh, enserio nos preocupamos mucho cuando vimos el accidente, fue una sensación horrible. — ella acarició su cabello de forma delicada, poniéndolo aun mas incomodo.

— Isa, creo que Charles está cansado. — murmuró Carlos, notando la incomodidad del monegasco, pensando en lo que el había dicho, si, estar en esa situación era mejor que la horrible escena de su sueño.

— Y yo creo que es hora de que te disculpes cabrón. — lo miró negando. — Charlie, lo que salió en esa revista, en esos programas, solo quiero que sepas que nada es cierto ¿si? Son solo fotos sacadas de contexto, son las fotos de cuando fuimos a la joyería por tu anillo, Carlos es completamente un idiota pero yo no.

Rió, haciéndolo reír también, mientras el español se hundía cada vez mas en el sillon.

— Ahora si, me voy, ustedes tienen mucho de que hablar. — sonrió, dándole un beso en la mejilla y despidiéndose de Carlos, dejándolos a solas.

Pasaron un par de minutos en los que ningun de los dos dijo nada, solo se miraron entre si, cada uno pensando en algo distinto, Charles en lo dolorosa que era su situación y Carlos tratando de encontrar la manera de disculparse por todo, después de ese horrible sueño, no pensaba perder mas tiempo.

— Charles...

— Carlos...

Los dos hablaron al mismo tiempo, guardando silencio después.

— ¿Ibas a decir algo? — Carlos lo miró.

— Lamento haber arruinado la carrera para ti, seguro que estarías en el podio de no haber sido por mi. — murmuró, clavando su mirada en el anillo que colgaba del cuello del español.

— No arruinaste nada Charles, yo si, yo lo arruiné todo contigo. — se acercó a el, tomando asiento en la silla a su lado.

— Carlos, no creo que sea un buen momento para esto...

— Te amo Charles, te amo con cada fibra de mi ser, todo lo que soy te ama y estoy, estuve tan aterrado cuando te perdí, que no quiero volver a tener esa sensación nunca mas. — negó. — Por favor, dame una segunda oportunidad, dejame arreglar todo para nosotros, dejame mostrarte el hombre que soy en realidad, dejame mostrarte la manera en que te amo.

— No es justo. — el monegasco comenzó a llorar. — No puedes pedirme eso, no es justo que lo hagas, yo ya te entregué todo de mi Carlos, no tengo nada mas que puedas llevarte, así que no es justo que me hagas esto, no es justo que me manipules de nuevo, no cuando sabes cuanto te amo y lo mucho que deseo una nueva oportunidad para ambos.

— Charles, Charlie, mi amor, mi angel. — acunó el rostro del menor entre sus manos, limpiando las lágrimas con sus pulgares. — Te juro que esta vez será diferente, yo voy a ser diferente, no seré el mismo idiota de siempre, yo volveré a ser quien era al principio de todo amor, volveré a escribirte cartas y notas, le gritaré al mundo que te amo, nos casaremos y adoptaremos un perro, viviremos una vida feliz mi angel, te juro que así será, porque eso es lo que tu mereces, mereces que yo te ame con toda libertad, mereces ser tratado como la maravillosa persona que eres, tu mereces el mundo entero mi amor y yo estoy dispuesto a dártelo...

— No quiero tener que irme antes del amanecer, ni usar las puertas de servicio para que nadie me vea, no quiero tener que esconderme del mundo Carlos, ¿puedes darme eso? ¿eres capaz de amarme libremente? — lo miró a los ojos. — No se si puedo confiar en ti, yo, no soy capaz de creer en lo que dices, tengo tanto miedo de que me lastimes de nuevo, que ya no quiero volver a arriesgarme.