¡Auch!

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-¡Enid! Has regresado, todo bien?.- grité del lugar donde estaba.
-Si, puedo pasar necesito hablar contigo!!.- devolvió el grito.
-dile que pasé, yo estaré en el baño.- asentí y Morticia empezó a recoger sus cosas e ir en dirección al baño.
-ya voy cielo, solo termino de hacer algo!.- recompuse mi ropa, mi cabello y me aplique un poco de olor en mis manos, no es que me molesto en absoluto el olor de Morticia pero es algo que solo yo puedo oler.
Al estar más decente fui hacia la puerta y abrí no sin antes haber arreglado la cama por supuesto.
-pasa cielo.- sonreí
-¡mamá!- me abrazo, me tomo por sorpresa sin embargo correspondí su abrazo.
-todo bien?.-
-más que bien.- dijo sonriendo -pero- su sonrisa se desvaneció -hay algo que tengo que decirte-
-qué pasa?.- fruncí mi frente.
-la policía está abajo buscando a Morticia acaba de pasar algo terrible. Su esposó... él, acaba de morir.-
Me descompuse por completo, esta noticia no estaba en los planes de nadie mucho menos en los nuestros.
-qué has dicho!?.- salió Morticia llamando la atención de ambas.
-Mor!.- voltee, ella estaba parada estática.
-lo siento Morticia, no sabía que tú estabas aquí, mi madre era quien debía darte la noticia.-
-Cielo puedes salir y no decir nada por favor, yo hablaré luego contigo.- ella asintió sin decir una palabra más y salió. Rápidamente giré y abracé a Morticia.
-estoy bien Larissa.-
-siempre lo estás- bese su frente -ven, siéntate- nos sentamos en la cama y rápidamente me vio con impacto.
-¡PERICLES, MERLINA!- y salió de la habitación corriendo.
Tome mis cosas y me tomo un poco más de tiempo bajar después de ella y Como era de esperarse Morticia había acompañado a los oficiales hasta su residencia, yo tenía que quedarme y estar al pendiente de Merlina. Atendí lo último en mi oficina y partí para la habitación donde la pequeña estaba.

Antes de poder entrar escuché como Enid reía, eso solo significaba algo.
-hola.- dije abriendo la puerta.
-¡está viva!!.- dijo Enid con alegría.
-mala yerba nunca muere.- respondí
Merlina reviro sus ojos y Enid y yo soltamos una risa nasal.
-como te sientes?.- dije jalando una silla para unirme al dúo dinámico.
-mucho mejor, mamá fue a ver a papá verdad.-
-¡Le has dicho!- dije con impacto.
-No.- carraspeó -lo he visto, he podido hablar con él-
-vaya! Tú poder si es mayor.-
-lo es.- dijo viendo sus manos.
-Merlina, yo..
-estoy bien, todo no puede tener explicación pero esto, así fue y es la explicación qué hay.-
El silencio reino, no sabía que decir, estaba impactada, Merlina tenía el don más desarrollado que había visto en toda mi carrera y vida adulta. Es una chica fuerte pero con una pizca de sensibilidad muy en el fondo de su oscuro corazón.
-iré por tu madre.- dije levantándome
-Ya viene.- dijo ella
-ahora también ves el presente.- elevé mi ceja.
Merlina hizo un intento de sonrisa forzada.
-No, pero por la hora, no tardará en estar aquí con pericles.- respondió.
-pues en ese caso la estaré esperando abajo, Enid quédate con ella.-
-no me pienso mover.- respondió Enid.

Salí del lugar y decidí bajar, las clases marchaban en orden, un pequeño alboroto por lo sucedido pero nada que no pudiera controlar.

-Larissa.- giré en respuesta al llamado.
-pasa algo Marilyn?.-
-necesitas ayuda?, sabes que puedes contar conmigo.- sus manos estaban entrelazadas la una con la otra.
-estoy bien, ve a descansar.-
-puedo abrazarte?.- mi cara de seguro estaba de mal gusto, ya que su petición me pareció extraña.
-ah, a si claro, porque no, pasa algo?.-
Marilyn se acercó uniéndonos en un abrazo.
-nada.- dijo en mi oído.
-¿interrumpo algo?- nos separamos y Morticia estaba parada con cara de asesina.
-Morticia como lo siento!!!.- Morticia esquivo el abrazo que Marilyn le ofreció.
-Sabes que no abrazo.- dijo viéndome con cara seria evitando tener contacto con Marilyn.
-Marilyn ve a descansar si ya no tienes clases, mañana será otro día, gracias- ella asintió al ver la situación tan incomoda y se retiró.
-Hola Pericles.-
-hola ¿puedo ver a mi hermana?.-
-Vamos amor.- respondió Morticia aún con su vista clavada en mi. Giró y se alejaron.
Estaba esperando por ella y simplemente gira y me deja plantada! ¡Que mujer!.
Respire hondo y me dirigí tras ello.

Al llegar ya estaban todos ahí, Pericles estaba sobre Merlina quien con cara de pocos amigos pero amablemente tenía una mano tras su hermano simbolizando un abrazó que viene de alguien sin sentimientos.
-Enid, querida es hora que descanses, mañana podrás venir más tiempo.- me dirigí a mi hija.
Ella se despide de todos y al salir me da un abrazo. Creó que esta sensación me está agradando.
-Morticia.- llame y se dirigió a la mesa donde yo estaba. -Puedes tomar una habitación completa para ti y Pericles estarán mejor ahí ambos.-
-puedes llevarme, necesito ducharme.-
-claro.-
Morticia aviso que iría a organizar la habitación para que esperararan su llegada.
En todo el camino hasta la habitación Morticia no dijo una palabra.
La habitación de Morticia estaría cerca de la mía, lo hice con hecho pensado, por supuesto que si.

-pasa.- abrí la puerta, ella entro y rápido cerré.
-qué haces?.-
-sigues celosa de ella.- dije con mis brazos al pecho.
-Yo? JA!.-
-claro que tú.- la jale hacia mi.
-¡Suéltame!.- intentó escaparse.
-me encantan tus celos mujer oscura y misteriosa.- uní nuestros labios que al principio fueron rechazados pero rápidamente aceptados.
-véte tengo que bañarme.-
-yo también.- respondí coqueta.
-Larissa si te quedas yo, sabes que no podemos, tengo que hablar con mis hijos, la situación de su padre, no he podido hablar con Merlina de lo sucedido y...
-ella lo sabe.- interrumpí
-QUÉ.-
-lo sabe Mor- corrí un mechón atrás de su oreja -Ella al parecer hasta habló con él y créeme que esta vez no salí corriendo como la vez que tú me dijiste que habías hablado con tu bis abuelo... ¡Auch!.- Morticia me había dado un golpe.
-tranquila, tú báñate yo iré con ellos, y luego baja, traerás a Pericles dormirán y yo velaré el sueño de Merlina, aunque tal vez ella vele el mío.-
-Larissa!.- me reprendió.
-solo juego bruja.-
-como me dijiste!.-
-Bru-ja!.- dije con elegancia.
-Ahora verás!.- y nos unió en un beso. -Gracias.-
-no hay de que- sonreí, podía ver sus ojos por el resto de mi vida y siempre me parecerán, profundos, llenos de misterio, los más lindos y sobre todo cargados de mucho amor...

si gustan pasar a la nueva historia pueden hacerlo ya se encuentra en mi perfil, no olviden votar o comentar me ayuda mucho para saber sus opiniones. Besos 💋

✨Larissa✨ Un Nuevo Amanecer🖤. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora