NOTICIA!!!🥳 ahora somos dos quienes estamos trabajando en esto, tengo una persona maravillosa y súper talentosa que me encanta! Espero os guste lo que estamos preparando por qué tenemos muchas sorpresas, y esperamos el apoyo de todos ustedes.
POV MORTICIA
-necesitó hablar.- Larissa carraspeo -necesitamos.- corregí —han pasado muchas situaciones que.. seguramente han dejado una herida abierta.— Los tres chicos estaban sentados en un solo sofá, Larissa estaba estática y mis manos sudaban. Jamás pensé enfrentarme de esta forma a mis hijos pero sin embargo es algo que tengo que hacer para poder sentir libre y no dejar ir una vez más la oportunidad de amar.
-Larissa y yo estamos saliendo!.- solté sin más.
Enid gritó, Pericles Sonrió y Merlina sin expresión.
—¡¡ya lo sabíamos!!.— gritó Enid y corrió hacia
mi —serás la mejor madre que mi madre me haya conseguido.— mi cerebro aún no procesaba lo que ella acababa de decirme. Estaba estática.
Sé separó de mi y fue directo a Larissa, ella estaba igual.
—mamá.— me habló Pericles. Nos vimos por un segundo y se tiró hacia mi. —te amo mami.— una lágrima emotiva rodó por mi mejilla.
Giré y Larissa estaba igual pero en sus brazos tenía a Enid. Sonreí.
Nos separamos y mi vista se dirigió al ser más frío y oscuro que me tocaba enfrentar.
Ella es el espíritu que más amaba tenerlo en carne y hueso.
Su mirada subió directo a la mía.
-Sabes que no abrazo verdad.- sonrió visiblemente de lado.
-pero yo si.- me dirigí a ella y la envolví en un abrazo.
-suficiente.- decía con incomodidad.
-te amo Merlina, no soy tu enemiga cielo.- besé su cabello.
-lo sé.- susurró. —y también ya te puedes poner el anillo, esta Mmm.— pensó por un momento -pasable.- reí. Ella ya lo sabía desde hace mucho. —supongo que ahora tendré que lidiar con dos lobas, una gritona y otra amargada.— completó.
-así es.- reí
-no te librarás tan fácil de mi.- interrumpió Larissa.
—qué felicidad.— respondió irónica rascando su frente.
-también te quiero "amiga".- habló juguetona Larissa.
-yo también te quiero "hermana".- enfatizo Enid.
-esta vez corre.- advirtió Merlina y ambas salieron corriendo a la segunda planta.
-pero, si iremos a la feria verdad?.- preguntó Pericles.
-por supuesto que si.- respondió Larissa —ahora vete a cambiar y te bañas eh.— bromeó.
-lo haré.- respondió él y yo sonreí al ver esta bonita relación que estaban construyendo. Y subió.
—ya podrás ser mía Larissa Weems.— me acerque
a ella —vamos a bañarnos que dices.— tome sus manos.
—¿a dónde fuiste hace poco?.—cuestiono sería.
-Nada importante.- vacilé -¿entonces?.- levante mis cejas -¿me acompañas?.-
-ve tú Morticia, ya falta poco para salir de casa.- soltó mis manos. Y giró para subir a la habitación.
Está molesta pero no me importa sé que no tardará mucho el enfado.
POV LARISSA
Subí a la habitación no quería estar más abajo.
-Larissa.- escuché que Morticia se acercaba.
-Mjm.- respondí.
-Segura que no te quieres unir.-
-No, necesito descansar.- y me recosté sobre la cama.
-Como quieras.- respondió y entró.
Cerré mis ojos e intenté descansar.
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Tal vez fueron los veinte minutos más horribles de mi vida, empecé a sentirme un poco ¿mal? siento mucho calor y mis emociones están dispersas... resoplé.
Encima debo arreglarme para ir a la casa de una mujer que no conozco, y que ve con ojitos raros a MI mujer!
No me gusta para nada como esa mujer vio a Morticia aparté ella está muy rara, he intentado preguntarle a qué ha salido y solo fue vacilante. Estoy sintiendo una sensación extraña como de desconfianza ¿Qué tal si me está siendo infiel?
¡Qué rayos dices Larissa!
Pero su actitud es extraña, anda más hormonal ... me levanté de la cama para alistar la ropa que usaría pero un fuerte mareo me sacudió, me tambaleé y fue entonces cuando Morticia salió del baño con su toalla.
-estás bien?.- preguntó, Su piel blanca se veía tan deliciosa, mojada y tan ... besable. Algunas gotas de agua resbalaban lentamente por su mejilla, bajaban por todo su cuello y terminaban en sus ligeras curvas de sus senos, empezaba a sentir palpitaciones en mi parte baja, ¿Por qué me sentía así?, Nunca una gota me había parecido tan excitante ¡Qué delicia! Ojalá se le cayera la toalla. Pensé. Pero desperté de mi fantasía al escuchar la voz de Morticia. Al parecer yo era la única que estaba tentada.
