POV MORTICIA
El día amaneció esplendoroso pero, debo admitir que la noche siempre será mi favorita, tan oscura, radiante y podemos realizar muchas cosas durante.
Pericles aún seguía dormido, salí de la habitación, no es que sea desalmada es solo que los sentimientos de cada persona se manejan de diferente forma y sé que los de mi hijo los manejaremos conforme el tiempo...
-buen día- dije entrando -Merlina!- reprendí inmediatamente, ella estaba en la mesa de la habitación y Larissa en la camilla.
-Larissa estaba muy cansada así que ¿porqué no ayudarle?- comentó traviesa. Está situación me causó gracia pero no era el momento.
-¿como te sientes cielo?-
-mucho mejor Madre sabes que no fue gran cosa.-
-claro.- sonreí a medias. No sabía cómo continuar esto, no sabía si hablar o simplemente quedar en silencio, el silencio también dice mucho.
-madre-
-si?- dije con mis manos en mi regazo
-Lo Siento-
sonreí
-tranquila cielo, tenemos mucho de qué hablar pero..
-buenos días!- interrumpió la bella mujer que estaba Justo levantándose.
-Morticia yo..- intentaba explicar sin resultado alguno -¡Bruja!- se dirigió a Merlina.
-Ingenua- respondió con astucia.
-¿Qué está pasando?- cuestione.
-nada madre, asuntos de amigas.- ahora la perpleja era yo, Merlina Addams mencionando el adjetivo "amistad" tan normal como sacarle el corazón a los peces de la Laguna.
Larissa hizo una mueca muy graciosa provocándome una risa.
-Creo que es hora de ir a tu habitación, te des un baño y vuelvas a clases- dije mientras acariciaba el rostro de mi hija.
-He tomado el resto de la semana para ustedes Addams, han sucedido muchas cosas extremadamente extrañas y sobre todo locas que, creo es momento de escapar a una fantasía anormal para ustedes, así que, si no les molesta los estaré esperando en mi auto en media hora, iremos a un lugar, y Merlina, Enid te está esperando en la habitación para que empaquen sus cosas- soltó Larissa sin más.
-todo esto me causa vomito- interrumpió Merlina -en especial las fantasías pero, creo que esta vez podría hacer una excepción- intentó sonreír de lado, lo cuál me causó gracia.
-¿de que te ríes?- dijo volviendo a su estado natural.
-querida, haces muecas muy graciosas cuando intentas sonreír-
-me voy- dijo virando sus ojos.
Larissa y yo reímos ante la situación.
Merlina giró sobre su hombro y nos sacó la lengua Justo antes de cerrar la puerta. Jamás en mi vida creí que viviría este momento, jamás imaginé que Merlina bromearía sin tener remordimiento alguno. Esto era lindo y extraño como si todo quedo atrás y en realidad hacía debía ser, tenemos que dejar todo atrás, ser raros y únicos jamás había sido un delito y supongo que podríamos vivir de una fantasía colorida por un momento. Es bueno explorar cosas nuevas. Sin olvidar la escena, dicho esta.
-qué estás tramando Larissa.-
-el hecho que a tu hija no le gusten las sorpresas no significa que a ti también por qué, recuerdo muy bien que a la madre le encantan- mordió su labio.
-ciertos hábitos no se pierden-
-créeme que no- río
-por qué lo dices- camine hasta la camilla, donde ella se encontraba sentada.
-no querrás saberlo.- sus manos se dirigieron a mi cintura.
-Mmm, pues iré a alistar mi maleta- giré.
-oye!- me jalo astutamente -buenos días Morticia- me dio un sello.
-buenos días Larissa.- y me aleje antes que sucedería algo más.
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Cuando estuvimos listos bajamos con nuestras maletas, Larissa ya estaba dentro del auto y al vernos bajar rápidamente llegó y nos ayudó a subir todo.
Los chicos tomaron asiento atrás y yo de copiloto.
-listos?- preguntó viendo sobre el retrovisor.
Los únicos en responder fueron Enid y Pericles, la frialdad de Merlina no le permitía poder mostrar cuánta felicidad lleva dentro. Larissa me vio y me limité a asentir. Ella entendió todo.
El camino al lugar "secreto" donde nos estaba llevando Larissa estaba siendo demasiado largo, Pericles se quedó dormido, Merlina veía por la ventana y Enid iba con sus audífonos. El silencio Reynaba en la parte delantera del coche.
Frente a mi divisaba árboles, naturaleza en general. Mucha luz.
-¿Desesperada?- preguntó rompiendo el silencio.
-Un poco- dije viendo al frente.
-Ya falta poco- avisó.
Después de unos minutos divisé una casa marrón, de dos plantas. Muy hermosa.
-llegamos.- avisó una vez más.
Bajamos del auto.
-¡Les encantará!- la voz animada de Enid amenoraba esta situación.
-cool- dijo pericles viendo el lugar.
-¡ven!- Enid jalo a Merlina del brazo llevándola al interior.
-tu también entra- Larissa se dirigió a Pericles.
Él sonrió y me dio un última vistazo antes de entrar.
-No sabía que tenías una casa fuera de la cuidad-
-hay muchas cosas que aún no sabes- dijo entregándome una maleta. -anda vamos, tienes que conocerla- heche un último vistazo, que lindo lugar a decir verdad.
Adentro era aún más hermoso, piso de madera, puertas marrón, paredes de color caoba claro, agradable.
-Madre iremos a pescar!- Enid estaba con su gorro de pesca, y luego vi a Merlina -dice que arruina su estilo- formuló Enid antes que yo lo hiciera.
-mucho cuidado Enid, no sabemos qué tan grande estén los cocodrilos- Fue tal el brillo en los ojos de Merlina al escuchar eso, que reaccione y abrí mis ojos al entender de que se trataba.
-¡oye!- dije feroz, Larissa me regalo un delicioso guiño. Y ahí entendí.
-Pericles- llamó Larissa -Ve con las chicas, tú madre y yo ordenaremos esto-
Pericles sonrió y fue tras ellas.
-ven- nos dirigió a la segunda planta.
4 puertas para ser específica.
Abrió la primera -Este será el cuarto de las chicas- las maletas de ambas ya estaban allí.
Nos guió a la segunda puerta -Pericles se quedará en este- decía mientras entraba a dejar las maletas de él.
Salimos y nos guió a la tercera
-Este es el baño- y si, definitivamente lo era, solo quedaba una puerta. Entrecerré mis ojos.
-esté es el mío, si no te molesta lo podemos compartir- el cuarto era muy amplio, tenía un sofá, mesa, tele y una pequeña librera sin contar el gran closet.
-Larissa, yo puedo quedarme...
No pude terminar mi oración ya que con velocidad los labios de Larissa atacaban los míos.
-crees que no me di cuenta la manera en que veías mis manos-
Estaba en lo correcto, mi vista apreciaba sus hermosos dedos haciendo volar mi mente y provocándome cosquilleo en mi parte baja.
-Los chicos- susurré
-te caliento en 5, te cogo en 4 y te vienes en 3, aceptas!?-
-no te detengas-
POV LARISSA
Después de susurrar lo último, Morticia tomó mis labios ferozmente y aproveché a meter su cuerpo en mi regazo llevándola hasta la mesa que tenía en la habitación.
Empiezo a bajar lentamente las mangas de su vestido y ella me quita la chaqueta de mi traje formal, mientras que yo no hacía más que devorar sus labios con hambre, chupando su lengua y mordiendo su labio inferior Justo como le gustaba. Feroz.
Empiezo a bajar el cierre del vestido para poder quitárselo y ella lleva sus manos al botón de mi falda para luego bajar el cierre de esta.
Pongo una de mis manos encima de la suya y ella inmediatamente me mira.
-todavía no Mor... todavía no...- Morticia me lanza una mirada mortal y abrazo su cuerpo llevando mis manos para sacar el vestido de una vez por todas de su cuerpo, me pego inmediatamente en medio de sus piernas y quitó su sujetador, besando su cuello, me alejó y lanzó la pieza a algún sitio de la habitación.
Repartía besos en su cuello descubierto bajando por su pecho hasta llegar a sus senos.
Morticia tenía una mano en mi cabeza y con la otra se sostenía en la mesa.
Chupe y mordí cada bola gigante, mis manos viajaron desde sus piernas a su última pieza íntima donde sin prisas fui bajando mientras mi trabajo continúa arriba.
En un movimiento hábil Morticia sacudió su pie botando esta última. ¡Que excitante!
Baje besando desde su cara hasta el interior de sus muslos, haciendo que Morticia se abriera más y alcanzara un banco para poner sus pies en ese mismo.
Morticia estaba desnuda frente a mi, completamente expuesta, abierta con sus pies apoyados en el banco.
Mis manos alejaron sus rodillas aún más, la veo sensualmente y me acerco, estando a una mínima distancia de su intimidad.
Escuchó como suspira bajo y ronco, inmediatamente sostengo su punto más sensible en mis labios.
Suspiró su clitoris y empiezo a hacer círculos en su entrada con mi lengua. Morticia se sobresaltó y dejó caer su cabeza hacia atrás apoyando sus codos en la mesa.
Llevo mi lengua a su centro y empiezo a penetrarla en un ligero ir y venir. Siento como Morticia toma mi cabello con más fuerza y veo que ya solo está apoyada en un solo brazo mirándome jadeando.
Compongo mi cabeza para verla mejor y me humedezco los labios viendo morderse el labio inferior de ella misma.
Vuelvo a meterme en ese glorioso espacio para chuparle el clitoris y empiezo movimientos circulares rápidos, froto mi lengua en toda su extensión y meto tres dedos hacia dentro.
Subí mi boca a su clitoris y empecé con estocadas lentas y a medida que aceleró seguía chupando más fuerte su clitoris.
Siento como Morticia se retuerce en la mesa y se que su orgasmo está cerca. Subí mis manos a su cintura y la apreté fuerte, ella presionaba mi cabeza contra su intimidad, buscando más contacto.
-¡Lari!- gime casi chillando
Atacó con más fuerza y rapidez, y en cuestión de segundos se entrega en un orgasmo jodidamente delicioso y yo me deleito con gusto.
Vuelvo mi cuerpo a su altura y veo cómo está sudando y aún con su respiración agitada. Corro algunos mechones de su frente y la beso.
Morticia es la mujer más caliente que he probado.
-estos días serán una aventura Mor- digo tomando su rostro en mis manos, Morticia sonríe coquetamente.
Siento la demora, ¿estrellas? ¿Comentarios? Larissa y Morticia tendrán toda una aventura en este lugar.
