POV LARISSA
Luego de la plática, necesitaba una ducha helada, para congelar mis celos..., quién diría que se convertiría en un baño "caliente" y no me refiero a la temperatura del agua...
Momentos antes
POV MORTICIA
Tenía el deseo tan alto, mi excitación estaba a tope, no puedo imaginar cómo está mi Lari, pobre, ¿Qué habrá tenido que pasar? ... Pero, ya hemos llegado a casa, ya es hora de que saque todo lo que ha acumulado, "estoy segura que es muchísimo", mordí mis labios al imaginarlo.
Bajamos del carro.
-estoy exhausta!- comentó Enid.
-yo también- bostezó Pericles.
-débiles- susurró Merlina.
-Bueno ya!, vayan a descansar ya estamos en casa.- mi humor para este punto no era tan Bueno, los chicos asintieron y subieron a sus habitaciones, Larissa había ido a la cocina así que la seguí.
-¿cansada?.- dije recostándome sobre la puerta.
—demasiado.— dio un sorbo al vaso con agua.
-sabes- Larissa me dio su atención, ella estaba recostada en la encimera -Maggie- reviro sus ojos -Margareth.- corregí —me comentó de unas pequeñas cabañas que quedan a una media hora de donde ella vive, cerca de la feria Estatal, por qué no..- camine lento hacia ella -vamos y alquilamos una, podemos pasar lo que queda de estos días allí— tome sus manos para enlazarlas con las mías —vamos a la feria, disfrutan los chicos y disfrutamos nosotras.- me incline para jalar su labio inferior.
-no hagas eso si luego no vas a terminar el trabajo.- se alejó -pero si, me parece bien, subiré a darme una ducha, y ve tú por los chicos, podemos irnos hoy mismo para amanecer allá.- y rápidamente salió de la cocina.
Claro que esto no quedará aquí, Larissa está muy enojada y en el punto exacto para que me coma tan fuerte como me gusta. Subí y pensé en avisarles a los chicos, revisé sus habitaciones pero los 3 estaban dormidos. Así que aprovechare de eso.
POV LARISSA
Realmente necesitaba una ducha, había pasado por mucho en la cena de "Maggie, querida" puse los ojos en blanco de sólo pensar en su apodo, y Morticia que lo había mencionado sin estar ella presente. Me las va a pagar... Pero ahora sólo quiero sentir ese frío por todo mi cuerpo. Estaba pensando mientras me desnudaba, que lo hice rápidamente, recordé todo lo que había pasado en la cena, mi cuerpo actuaba de manera extraña... estaba en mis pensamientos cuando sentí que nuevamente mi labio sangraba, fui al espejo y me limpié, me observé a mi misma hasta que noté a alguien más en la habitación... ¿En qué momento había entrado? No escuché la puerta... Ella estaba observando la cama, decidí ignorarla y entrar al baño, aunque todo mi cuerpo la deseaba, sentí que me traicionaba a mí misma. Había estado esperando por ella toda la noche, y ahora la despreciaba... vamos Larissa, no la estás rechazando, ni siquiera te ha propuesto nada... no, si no se necesitan palabras entre nosotras. Me metí al baño, encendí el chorro de agua y me dejé ir en la bañera, necesitaba esto realmente.
Esa especie de discusión conmigo misma quedó en el aire al instante en que escuché la puerta sonar, levanté mi vista y estaba mi mujer con una bata negra puesta, hundí media cara en el agua, entonces ella deshizo el nudo de la bata y ésta quedó abandonada en una esquina, se acercó y se metió conmigo.
Estábamos ahí simplemente observándonos, frente a frente, dudaba mucho de lo que ella tenía planeado; Me observaba, y sonreía..., ¿Morticia qué haces? Ella salió de la bañera, me sentí mal..., tal vez si hubiera actuado, ella estaría sobre mí en este momento.
¿Qué sucede? Morticia había tomado una esponja larga de baño, la llenó de jabón líquido, ojalá no fuera jabón..., y se fue al otro extremo de la bañera, donde pasó sus manos sobre mis hombros haciendo un delicioso masaje.
—Ahh... -suspiré al salir de la confusión.
—Supongo que lo merecías...-
—Morticia... -susurré...
Ella no me respondió, luego no pude hablar, estaba tan tensa, y ella me estaba quitando todo el estrés... cuando creí que ya había terminado con mis hombros; volvió a entrar al agua pero está vez se subió sobre mí, yo estaba sentada y ella frente a mí. Puso sus manos en mis hombros nuevamente y siguió trabajando. Si antes estaba excitada, ahora más. Me sentía tan relajada, tan segura, pero el cuerpo desnudo y mojado de Morticia rosando el mío hacía que me calentara.
Las pequeñas ondas de su cabello algo mojado reposaban sobre mi pecho, su mirada de concentración..., ¡Morticia, en otra vida debiste ser masajista!
Comencé a soltar pequeños suspiros, lo cual hacía que ella se mordiera el labio inferior... Podría desmayar ante tanta belleza, y entonces... Se alejó, tomó la esponja de baño y con una sonrisa pícara empezó a pasarla por su cuerpo...Yo la observaba en silencio mientras sentía como mi cuerpo se estremecía, estuve a punto de gritar en el momento en que pasó la esponja por sus senos redonditos, ¡Ahh..! Saqué mis brazos de la bañera y me aferré a ésta, ¡Este espectáculo me hacía sentir en el paraíso! Morticia es mi paraíso...
Cuando terminó su show, yo estaba completamente derretida, tiré mi cabeza hacia atrás, sacándola de la bañera y solté un gran suspiro con mis ojos cerrados...
