POV MORTICIA
Después de una presentación particularmente peculiar que acostumbra dar Merlina, nos dirigimos a su mitad establecida.
-y bien? Ya te puedes ir- habló con desdén.
-Merlina querida, tranquila, tú padre vendrá a despedirse, te dije que te acompañaría hasta tu cama si era necesario- corrí un mechón de mi cabello hacia atrás.
-suficiente tengo con la colorida y abrumante rommie para que ustedes me hagan esto-
-Merlina- hablé con voz sutil mientras me acercaba a ella para tomarla de sus brazos -ni se te ocurra escapar, tus pasos están vigilados por toda la familia y no quiero ser ruda contigo, así que te comportas o me tendrás aquí como tu guardián y consumidor de tu alma sucia y podrida-
-Ayyyyy mi pequeño dulcesito- fui interrumpida por una voz gruesa y melosa, Homero, solté a Merlina con una sonrisa y me aparte de ella, dando lugar a esa despedida entre padre e hija.
Al moverme, mi vista se clavo en la dama alta y piel clara del lado contrario de la habitación, ella tenia sus lentes puestos mientras escudriñaba unos documentos, se miraba tan sexy concentrada, su pierna tan larga y firme estaba sobre la otra, inconscientemente mordí mi labio mientras detallaba su magnífico cuerpo, subí mi mirada por todo su cuello, labios hasta llegar a sus ojos los cuales ya me daban su atención y fue como sentir fuego arder mientras me consumía en aquel espacio tan oscuro y frío pero, que un día fue acogedor.
-mi Reyna- habló Homero, haciéndome volver de aquel tétrico reencuentro.
-nos vamos?- pregunté
-es hora- respondió y puso su mano para que yo la tomara pero simplemente asentí y caminé sola.Llegamos al auto y Largo nos abrió la puerta, Pericles esperaba con su tazón de chocolates, tan lindo y tierno, me encanta.
-terroncito no estes triste, sabes que ella no estará sola, tiene a Larissa ella es buena directora- rió Homero.
-No lo niego- hablé sería.Salí destrozada, mi corazón se quedó en esa cama tan fría y mi alma en esa habitación desde hace mucho... una lágrima se derramó sobre mi mejilla, pensar que un día fui feliz con alguien que verdaderamente amé y...sigo amando.
El trayecto a casa fue silencioso, admito que jamás superé a Larissa, ella fue mi primer amor, la primera persona con quién me entregué en cuerpo alma y corazón. Con ella lo quería todo. Las diferencias de mi padre y su ambición me llevaron a casarme con Homero, me arrepiento de haber sido débil y sumisa y lamento no haber defendido mi felicidad.
-llegamos amor- la voz de Homero me saco de mis pensamientos. Asentí y baje del auto directo a mi habitación, cerré la puerta con llave y no podía contener lo que salía por naturaleza, las lágrimas, consumían mis pequeños ojos y llenaban mi rostro de humedad, intente limpiarlas y era cómo abrir la puerta a los presos.Toc-Toc
-amorcito- ignore su llamado, no podía verlo así, necesitaba estar sola.
-amorcito- volvió a llamar, su voz era temblorosa y como si estuviera preocupado, eso solo significaba una cosa.
-qué quieres Homero- hablé
-es Merlina amorcito- no puede ser, pensé.
-lo hizo?- pregunté
-si mi amor- Pero está niña me va a matar!
Limpie mis lagrimas y me recompuse de ese estado tan miserable en el que estaba.POV LARISSA
-pero que estaba pesando, señorita Addams, desde el momento que pisa esa puerta su vida nos pertenece, su aire nos pertenece, su
imaginación TODO! Es nuestro- dije molesta -qué cuentas hubiera entregado a la academia, a sus padres, a mis superiores y al mundo entero si Merlina Addamas ¡¡se hubiera quitado la vida!!- un golpee en seco de mi mano sobre la mesa hizo saltar a la pequeña niña que se encontraba frente a mi escritorio. -sus padres ya vienen y déjeme decirle que no querrá ver a su madre-//
-Y fue así como ella intentó escapar saltando del décimo piso, por suerte algunos hombres lobos que estaban en el patio se percataron y pudieron tomar a Addams en sus manos antes que caerá en seco a la tierra.-
La mirada de Morticia estaba ardiendo, podía ver como su mandíbula se movía de rabio y sus nudillos de las manos se ponían cada vez más blancos, sé que por dentro está maldiciéndo a los 7 vientos, su pecho cada vez sube con tanta velocidad que sus Bubis son más notorias. ¡Pero que estoy viendo! sacudí mi cabeza ante ese pensamiento.
-Merlina, Homero- habló Morticia -pueden dejarme a solas con la señorita Weems- su esposo y Merlina salieron acatando las órdenes de su mayor.
-qué necesitas hablar que no puedes hacerlo frente a ellos- dije con intriga.
-necesitó ayuda- soltó, mi cara se desfiguró por completo, que clase de ayuda necesitaría Morticia que su esposo no le pudiera dar.
-pues si está en mis manos..
-claro que está- interrumpió
-pues dime-
-es Merlina- su tono era preocupado y triste, con los años llegue a conocer a Morticia como nadie más, sus cambios de humor, su astucia, saber cuando mentía, sus tonos de voz y este realmente era real. -Merlina se ha estado comportando tan rara y rebelde, es decir, ha sido rebelde como yo lo fui pero, últimamente su actitud a cambiado, se ha vuelto más distante, fría incluso hiriente con sus palabras.- su voz era temblorosa, jugaba con ambas manos en sus piernas dándome la certeza que en cualquier momento se vendría abajo. -yo.. no sé qué hacer Larissa, su padre también ha tenido actitudes que cambian constantemente y yo pues,- sus piernas empezaban a temblar. El impulso tan fuerte que sentí que mis piernas se movieron solas que cuando llegue a sentir estaba frente a ella envolviéndola en mis brazos. Morticia lloraba como niña perdida en el campo.
-tranquila- susurré mientras pasaba delicadamente mi mano sobre su cabello.
Tengo que admitir que Morticia obtuvo lo mejor de mi e hizo mi adolescencia un caos adema todos merecemos apoyo en momentos de bajeza y esté lo era.
Su llanto se volvió más fuerte e incontenible que llegue a agacharme para que quedar a la altura de ella, Morticia desde su lugar se lanzó sobre mi cuello abrazándolo con sus manos y escondiendo su rostro en él tapando de seguro la "vergüenza en persona" como solía llamar Morticia a estos momentos. No sabía cómo reaccionar o qué hacer cuando
-perdóname- sollozo en el llanto.
Aveces una sola palabra puede derrumbar mil paredes. Una sola palabra puede cambiar vidas.
Y una sola palabra puede hacerte perder el juicio en mil maneras para morir.
Simplemente la abracé tan fuerte, con esa fuerza que Morticia me transmitía, con esa seguridad que nunca pude encontrar en otro lado pero que hoy la estaba sintiendo en un cálido abrazo de perdón.POV HOMERO
-Ahora si pequeño pastel no habrá ni leones, paredes incluso armas que puedan librarte de la furia de tu madre-
-Y como te libras tu-
-pues pastelito, tu madre no puede estar molesta todo el tiempo conmigo-
-o es que ya no le importas-
-QUÉ!?-
-lo que oíste- dijo esa niña plácidamente.
-pe-pe...
Las puertas se abrieron
-adelante por favor- habló Larissa.
Merlina y yo pasamos adelante, Morticia estaba parada en la esquina del escrito de la Larissa.POV MORTICIA
-He intentando de todo contigo, he notado tu cambio, tú humor incluso la manera tan tosca en la que últimamente me estás hiriendo, yo sabía que mujercitas como tú se ponen rebeldes y toscas pero nunca imaginé que tú, Merlina Addams te pasarías de calibre, intenté o bueno- ví a Homero -intentamos- corregí -darte una, tras otra y tras otra oportunidad, todas fueron rechazadas, subestimando mi control de madre, así que-
-Conoce a tu nueva profesora de Ciencias Naturales- completó la mujer alta.
-¡QUE!- se escuchó el unísono de Merlina y Homero.
Nuestras miradas se buscaron y ambas sonreímos macabramente.Sé que muchos están esperando otras escenas y si habrán créanme que valdrá la pena esperar pero, toda historia necesita desarrollo y está lo tendrá, así que no coman ansias. Besos y abrazos feliz noche :).
No olviden votar o comentar me ayuda mucho. :)
Pd; por poco y no había cap hoy.