Salir de una reunión siempre se sentía bien y más cuando se trataba de cerrar un negocio. Tomó del brazo a su primo, antes de que intentara escaparse de él, como lo ha estado haciendo los días anteriores, porque, según él, necesita un poco de espacio y porque hay un montón de cosas más.
— Voy a suponer que me subirán el sueldo, por esto —farfulló Bahir, dejando que lo guiara—. ¿No tienes que velar por el bienestar de tu hijo?
— Owen está en la cafetería y Dahiana está trabajando —entraron a su oficina—. ¿Por qué estás tan extraño estos días? ¿Sucedió algo con Jolanis?
— ¿Por qué todo tiene que ver con ella? —preguntó Bahir, ladeando la cabeza—. Se encuentra trabajando.
— Bahir, soy tu primo y sé cuándo las cosas no van bien contigo y en esta ocasión, es lo que está ocurriendo —masculló un poco enojado—. ¿Ya terminó la relación que ambos tenían?
— Mi relación con ella no pudo terminar porque, según ella, nunca empezó —bufó—. Le di su espacio, todo lo que podía darle, sin embargo, sigue aferrada al pasado y no sirvo para forzar a nadie a quedarse conmigo.
— De acuerdo, ¿y si ella está siendo forzada? Porque ya casi llevan un año largo y tendido —Alexander le indicó que se sentara—. No es fácil para una omega ser vendida por tu padre, que te obliguen a abortar a tu hijo y que, de paso, quedes siendo estéril.
— Yo he estado con ella todo el tiempo, hasta con la tía Vanessa la llevé para que se sintiera a gusto con las citas —Bahir se pasó una mano por el cabello—. Quería dejar el trabajo antes —jugó con sus dedos—. Siento que ando haciendo todo mal en esta vida y que nunca podré ser bueno para nadie.
— ¿Lo dices...?
— Hice que Dahiana y tú se casaran, literalmente me robé a Jolanis y mi padre anda más pendiente de sus otros hijos que de mí.
— Bahir, ya eres un adulto y es normal que los padres siempre estén al pendiente de sus hijos más pequeños, ¿me ves siendo celoso porque mis padres ya me ven como un cero a la izquierda desde la llegada de las gemelas? —cruzó los brazos—. Sobre lo de mi casamiento con Dahiana, no es malo que lo hayas hecho, porque los dos nos llevamos bien y de paso, me ayudaste a salvarle la vida a Owen.
— Dahiana me comentó que tuvieron que mentir en el juzgado para salvarme la vida —Bahir echó su cuerpo hacia atrás—. Supongo que después de todo, estoy haciendo algo bien con mi vida.
— Bahir, si Jolanis no quiere estar por las buenas, déjala ir y eso sería todo. No puedes salvar a alguien que no se deja —aconsejó—. Ella es una adulta, con muchos traumas y aunque sea tu alma gemela, no puedes aferrarte a algo que no se dará. No quita que en el futuro encuentres a alguien mucho mejor.
— ¿Lo dices por Kang y Naisha?
— Naisha y yo nunca podremos llevarnos bien, porque aunque la diosa nos haya puesto como destinados en un principio, mi corazón no siente eso —entrelazó sus dedos—. Naisha tiene muchos traumas encima y Kang es otro traumado que tiene miedo de que ella lo deje por alguien más.
— Bueno, tienes un punto. Ella tampoco se podía llevar a Owen, pero eso no quita que en futuro quiera hacerlo...
— Ella firmó un documento en el cual nunca intentará llevárselo, no soy estúpido para saber que cuando ella logre escapar de Kang, intentará llevarse a mi hijo. Algo que no puedo permitir —habló con seriedad—. No es porque esté siendo egoísta, es que Kang es un mafioso, Naisha es su pareja y ambos están en la mira.
— Mierda, tienes razón.
— Owen tampoco es que se haya querido ir con ella en primer lugar —también imitó la posición de su primo—. Ya dejemos de hablar de mí, y cuéntame qué harás para evitar que Jolanis se vaya.
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Una esposa para el alfa
Hombres LoboEllos no son almas gemelas, no soportan verse. Entonces, ¿por qué ambos terminaron enlazados? Dahiana con una marca de un alfa en su cuello y Alexander marcando a una humana. ¿Lo peor de todo? Es que ambos tienen que hacerse cargo de un niño que ni...