Ver a su esposa caminar como pato, le daba algo de risa, porque ella estaba de lo más calmada llevando un embarazo que en cualquier momento podría terminar en una desgracia y él sabía que ella lo estaba haciendo apropósito para molestarlo y que la dejara en la manada...
Sí, eso no pasará. Porque no iba a permitir que ella se quedara viendo a todos esos alfas correr de un lado a otro sin camisa y ella con sus hormonas por doquier.
— Papá —Owen jaló su pantalón—. ¿Voy a quedarme con mamá más tiempo? —preguntó ladeando la cabeza—. El abuelo me dijo que es posible que mis hermanitos nazcan pronto y que no puedo quedarme en la casa.
— ¿Por qué no te quedarías en la casa?
— Porque mi mamá te matará.
Contó hasta diez mentalmente, porque sus padres, en lugar de apoyarlo, se estaban burlando de su desgracia. Es más, Dahiana ni siquiera tenía por ser una gama si antes era una humana al cien por ciento y todo por su descuidado lobo que se andaba marcando a todo el mundo. Cargó a Owen sin mucho esfuerzo, y caminaron hacia dónde se encontraba su esposa sonriéndoles a varios socios.
— Mami —Owen la llamó, e hizo que se alejara de esas personas—. ¿Qué estás haciendo aquí?
— Estaba conversando con ellos sobre algo —Dahiana se estiró un poco hacia dónde se encontraba su hijo para darle un beso—. ¿Por qué tienen esa cara? ¿Qué hice?
— Verte hermosa, mamá —Owen la abrazó—. ¿Verdad que sí, papá?
— Sí, tu madre se ve hermosa con ese vestido puesto —Alexander también la abrazo—. Tus pies están hinchados, y no quieres estar sentada en ningún lado.
— ¿Me darás licencia médica?
— ¿Te quedarás a vivir en la ciudad?
— No.
— Entonces, te quedas sin esa licencia, querida esposa —la llevó hasta la mesa para que se sentara—. Ya estás por cumplir los nueve meses, mejor dicho, en unas semanas y te la pasas caminando de un lado a otro cómo si nada. ¿Por qué lo estás haciendo?
— Porque me aburro estando detrás de un escritorio —su esposa se encogió de hombros—. Además, no todos pueden tener a una mujer embarazada y bonita como yo a su lado.
— El embarazo te está haciendo un pequeño mal, porque ahora dices cosas para hacerme enojar —sacó la silla para que ella se sentara, y luego, sentó a Owen a su lado—. No sé si te han dicho algo, pero Jonathan no está en el país.
— ¿Cómo dices?
— Mi primo —le recordó—. Él se está encargando de todo lo relacionado con él. Kang no se quedaría de brazos cruzados sabiendo que su pareja también sufrió mucho por él —Owen volvió a treparse en su cuerpo, y solo pudo dejarlo sobre sus piernas—. Ya quedan unas pocas semanas para terminar todo y tres meses para que termine nuestro contrato.
— Tres meses en los que me quedaré con todo tu dinero —Dahiana estiró su mano para acariciar su mejilla—. Owen te ama mucho, y estos bebés ya son una parte de nosotros.
— Y pensar que todos creen que yo casi te mato, según tus palabras —masculló el alfa, tomando su mano y besándola—. Y la acosadora eres tú, porque todo inició debido a que no te quise dar un beso.
— Es que lo sentí de ese modo —Dahiana arrugó la nariz—. Sin embargo, usaste tu dinero para hacerme la vida imposible y no es justo.
— Es que no tengo la culpa de haber nacido en una familia llena de amor —se burló de ella—. No te pongas de ese modo, porque te aseguro de que durante el tiempo que nos quede juntos, los dos vamos a salir adelante.
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Una esposa para el alfa
Loup-garouEllos no son almas gemelas, no soportan verse. Entonces, ¿por qué ambos terminaron enlazados? Dahiana con una marca de un alfa en su cuello y Alexander marcando a una humana. ¿Lo peor de todo? Es que ambos tienen que hacerse cargo de un niño que ni...