| Capítulo 14 |

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No, todavía hay persona en las que puede confiar, pero probablemente las personas en que confía, no confiaban en él...

Xiang Xi no sabía cómo estos dos tíos que yacían en el suelo a su lado lograron llegar a esta edad, sus cabellos estaban tan sucios como una peluca y ni siquiera tenían ningún sentido de autoprotección

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Xiang Xi no sabía cómo estos dos tíos que yacían en el suelo a su lado lograron llegar a esta edad, sus cabellos estaban tan sucios como una peluca y ni siquiera tenían ningún sentido de autoprotección. Algunas personas afuera se reían y maldecían, y ya habían llegado a la puerta del banco de autoservicio, ambos seguían dormidos y no se movían. 

—Ah... —Xiang Xi sabía que salir corriendo en este momento era solo para pelear y recibir una paliza, así que solo pudo saltar y patear a las dos personas que estaban en el suelo, y gritó en voz baja: —¡Levántense! 

Hay cuatro personas afuera, parecían haber bebido demasiado y aunque hay tres personas dentro, su poder de lucha es insignificante. 

Los dos tíos fueron pateados dos veces, pero despertaron y se sentaron también, pero cuando vieron la botella de cerveza en la mano de la persona que entró, ambos se congelaron aturdidos. 

Esto es realmente jodido. 

Xiang Xi maldijo en su corazón, con esta clase de postura era realmente imposible resistirse. Rápidamente movió su mano que sostenía una pequeña pierna de pollo y colocando el dorso de su mano detrás de su espalda y metió el cuchillo dentro de su manga. 

Luego se agachó en un rincón con la cabeza entre los brazos y dejando su bolso debajo de su trasero. 

Todo lo que podía hacer en este momento era ceder, no importaba si lo golpeaban, no le pueden arrebatar el bolso. Aunque guardó el dinero en silencio dentro de su ropa interior después de que esos dos tíos se durmieran, pero también guardó esos pequeños fragmentos dentro de ese bolso, su pasado. 

Estas personas entraron junto con una sonrisa, sosteniendo botellas de vino, estrellándolas contra la pared y el cristal. 

Xiang Xi no emitió sonido alguno, solo miró el suelo con la cabeza entre las manos, mirando los pies que se movían a su alrededor. Se sintió un poco nervioso. 

Hace unos días, cuando estaba viendo las noticias en el hospital, alguien descargó su ira y golpeó al hombre sin hogar en el banco de autoservicio hasta causarle lesiones graves. Si lo enviaban de nuevo al hospital...lo mejor era no ir al hospital de Cheng Boyan, o Cheng Boyan probablemente no querrá volver a verlo en toda su vida. 

—¿Este niño escapó luego de haber peleado con su familia? —Alguien lo golpeó varias veces sobre su cabeza con una botella: —Está muy bien vestido. 

Xiang Xi permaneció en silencio, todavía sosteniendo su cabeza. 

Estas pocas personas no golpeaban con mucha fuerza, simplemente se aglomeraron dentro de ese autoservicio y patearon a esos dos tíos unas cuentas veces más, y luego alguien se paró frente al cajero automático que estaba junto a Xiang Xi y comenzó a orinar. 

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