| Capítulo 23 |

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"Incluso si me llamas papá, estaré de acuerdo"

Cheng Boyan es bondadoso, otro doctor, un doctor benévolo y que ayudará reflexivamente a los heridos y enfermos, hasta incluso a los que pretenden ser lamentables, así que

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Cheng Boyan es bondadoso, otro doctor, un doctor benévolo y que ayudará reflexivamente a los heridos y enfermos, hasta incluso a los que pretenden ser lamentables, así que...

Este era el pensamiento anterior de Xiang Xi, sobre el por qué Cheng Boyan lo ayudaba tanto. 

Y es precisamente en este punto, es que cuando Xiang Xi luchaba con deshacerse con anticipación de su vida pasada, pensaba en pedirle ayuda a Cheng Boyan. 

Pero después de ver los videos refrescantes de Cheng Boyan y enterarse de que a Cheng Boyan le gustaban los hombres, de pronto, comenzó a dudar de su juicio anterior. 

Lo que Tan Xiaokang hizo esa noche realmente lo sobresaltó demasiado y aunque, Cheng Boyan no hizo nada más allá del rango normal hacia él, no le importaba lo que hiciera Cheng Boyan, no parecía sentirse disgustado como lo estaba con Tan Xiaokang...porque Cheng Boyan es guapo, no, porque él es bueno...

De todos modos, todavía quería preguntarle. Este asunto lo ha estado reflexionando desde que vio esos clips, y ahora, finalmente no pudo evitar preguntarlo. 

Pero se arrepintió tan pronto como preguntó. 

Sintió que realmente debería controlar el agua descontrolada de su cabeza, ¿Cómo, podría Cheng Boyan tener algún interés sobre un gánster?. Los pájaros con el mismo tipo de plumaje vuelan juntas, al igual que las personas, se dividen en distintos grupos. Incluso si tenían un interés sobre alguien como él, solo podía ser Tan Xiaokang...

De repente, esperó a que Cheng Boyan no hubiera escuchado su pregunta con tanta claridad. 

—¿En qué estás pensando? —Preguntó Cheng Boyan, de pie en la puerta. 

Las luces de la habitación estaban apagadas y no podía ver ninguna clase de expresión a contra luz. Xiang Xi no fue capaz de entender sus emociones, debido a su natural tono tranquilo. 

—¿En qué? —Xiang Xi tiró del edredón: —Creo que estoy pensando demasiado. 

—Realmente piensas demasiado —Cheng Boyan sonrió: —No te preocupes. 

—¡No estoy preocupado! —Explicó Xiang Xi rápidamente: —¡Ge, realmente no quise decir eso! Creo que si pienso demasiado, muy demasiado, pero no estoy preocupado. De verdad. 

—Realmente no pareces ser alguien que ha tenido una vida por tantos años, ¿eres tan indefenso? —Cheng Boyan chasqueó la lengua. 

—¿Quieres que me preocupe o no? —Xiang Xi también chasqueó la lengua: —Simplemente no tengo defensas al estar contra ti. 

Cheng Boyan pensó por un momento: —Porque...

—Eres guapo —Xiang Xi se hizo cargo de inmediato: —Porque eres guapo. 

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