( Capítulo 81 )

208 37 8
                                    


Realmente fue recogido en el oeste.

Xiang Xi no es alguien que llora, pero Cheng Boyan recientemente lo ha visto llorar con más frecuencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Xiang Xi no es alguien que llora, pero Cheng Boyan recientemente lo ha visto llorar con más frecuencia. Probablemente, porque todo este tiempo se ha estado reteniendo.

Cheng Boyan miró a Xiang Xi, quien había abierto la ventana del auto para mirar hacia afuera y que incluso tenía la cabeza asomada hacia afuera. Debía estar llorando de nuevo, pero no quería que lo viera. 

—¿Quieres comer algo? —Preguntó Cheng Boyan: —¿Te llevo a comer? 

—Quiero comer pastel, pastel helado —Xiang Xi se frotó los ojos y se giró: —El viento está muy fuerte ahora. Acabo de ver a un perro en el auto de enfrente y que asomó su cabeza, ¿no es incómodo...? 

—¿Y por qué no le preguntas? perrito Xiang ha estado sintiendo todo ese viento helado por cinco minutos y ahora, ya no siente las orejas —dijo Cheng Boyan. 

—Conduce el auto, dices muchas tonterías —Xiang Xi resopló: —Se está poniendo cada vez más frío. 

—Si, ya casi es hora de tomar algunos suplementos —dijo Cheng Boyan: —Ven conmigo a mi casa el fin de semana, mi madre probablemente tendrá que comprar muchas cosas para que la abuela se haga cargo. 

—De acuerdo —Xiang Xi asintió: —¿La acompañarás a comprar? 

—Sí —Cheng Boyan sonrió: —La última vez le dije que quería hablar con ella sobre ti, pero nunca lo hice. Y ahora, como el tío Ping y Erpan han sido arrestados, será más fácil hablar de ello, de lo contrario que sean fugitivos, no es algo para nada práctico. 

—Habla de forma cuidadosa —Xiang Xi se abrochó el cinturón de seguridad: —No digas nada. Sólo di que el tío Ping es un gánster y no digas más que eso, tienes que aprender a mentirle a las personas de vez en cuando. ¿Quieres que te enseñe?

Cheng Boyan lo miró y se rió: —Lo sé, solo pienso que como atraparon a estas dos personas, me sentiré tranquilo y estaré mucho más tranquilo al inventar mentiras. 

—Mm, pero de todos modos, si lo piensas bien el maestro Xiang sabe muy bien esta materia. Esta es la especialidad del maestro Xiang —dijo Xiang Xi alegremente. 

Cheng Boyan no dijo nada. Antes, Xiang Xi hablaba de estas cosas con deliberada indiferencia, tratando de ocultar su preocupación por el pasado, pero ahora, este sentimiento había desaparecido repentinamente. 

Tal vez sea que como atraparon al tío Ping y a Erpan, ya nadie más lo amenazaba y no había nada que lo hiciera sentir inseguro. Ahora, cuando dice todas estas palabras, solo se sentía tranquilo. 

Al ver su cambio, Cheng Boyan de repente sintió que le dolía un poco la nariz. Después de tanto tiempo, Xiang Xi finalmente pudo enfrentar con calma la oscuridad enredada en su corazón.

M1SFI7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora