| Capítulo 17 |

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"¡Cómpralo! ¡Puedes comer lo que quieras! ¡Incluso si quieres comprar mierda, también me la comeré!"

Sin mencionar siquiera de dos artículos dentro de un contrato, e incluso si fueran 80 de ellos, Xiang Xi no dudaría en estar de acuerdo

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Sin mencionar siquiera de dos artículos dentro de un contrato, e incluso si fueran 80 de ellos, Xiang Xi no dudaría en estar de acuerdo. De todos modos, las garantías hacia los demás son su fuerte, pero sobre lo que sucederá después de esas garantías, es otra historia. 

Pero después de asentir, Cheng Boyan no le mencionó acerca de los tres artículos de inmediato, por lo que no pudo evitar preguntar: —Ge, ¿Cuáles son esos tres artículos?. 

—Todavía no lo he pensado —Cheng Boyan tamborileó con los dedos sobre el volante. 

—Entonces, ¿a dónde vamos ahora? ¿Regresarás a tu casa? —De pronto, Xiang Xi se sintió levemente emocionado. Excepto por el momento en que un robo no tuvo éxito, nunca había entrado a la casa de alguien decente. 

—Primero a comprar verduras —respondió Cheng Boyan. 

—¿Comprar verduras? —Xiang Xi estaba sorprendido: —¿Eres un doctor que todavía es capaz de comprar?

—¿Acaso es extraño? ¿Qué comería el doctor si no va a comprar verduras? —Cheng Boyan se estaba sintiendo impotente: —Te ves bastante inteligente, desde otro ángulo no pareces serlo, pero lo eres, ¿verdad? 

—Por cierto, la última vez que te encontré en la calle, ¿Qué era ese tipo de ñame con forma de un palo de hierro? Acababas de ir a comprar verduras, ¿no? —Xiang Xi se rió durante mucho tiempo al recordar el ñame que se rompió, una vez que lo tocó. 

—Mm, compraré un poco más tarde —Cheng Boyan asintió. 

—No lo compres, no sabe bien —Xiang Xi chasqueó la lengua. 

Cheng Boyan se quedó en silencio, solo lo miró y rápidamente le dio una palmada en la pierna: —¡Cómpralo! ¡Puedes comer lo que quieras! ¡Incluso si quieres comprar mierda, también me la comeré!  

—No me obligues a sacarte del auto —dijo Cheng Boyan. 

—...No lo hice a propósito —Xiang Xi se rascó la cabeza: —Solo te estoy demostrando que puedo cooperar, puedo comer cualquier cosa. 

—Cállate —Cheng Boyan suspiró. 

Xiang Xi también había comprado verduras, algunas veces, cuando era más joven. 

En ese momento, siempre no había dinero suficiente. Así que el tío Ping le daba dinero y le decía que fuese el supermercado a comprar verduras, así que corrió desesperadamente a un mercado mayorista, bastante lejos de Zhaojiayao a comprarlo, que era mucho más barato que el supermercado. 

Cuando pasaba de regreso por el supermercado después de comprarlo, entraba y arrancaba las tiras de colores y las etiquetas de los precios de unos cuantos paquetes de verduras mientras las personas no prestaban atención, luego sacaba algunas bolsas y las empaquetaba, llevándoselas al tío Ping. A veces, si había una diferencia de precio de más de diez yuanes, se lo guardaba en secreto. 

M1SFI7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora