| Capítulo 30 |

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¿Policía?, Xiang Xi se apoyó contra la pared, ¡Qué jodida situación!

¿Policía?, Xiang Xi se apoyó contra la pared, ¡Qué jodida situación!

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Xiang Xi dijo que no tenía amigos. Pero desde el punto de vista de Cheng Boyan, esta era una verdad sin ninguna duda, ya que luego de haber tenido un contacto con Xiang Xi durante tanto tiempo, nunca conoció a uno de sus amigos, ni siquiera cuando intentaba buscar problemas, o teóricamente, un cómplice. Y ha estado solo desde entonces. 

Aunque si hubo esos llamados amigos en el pasado, aunque todavía estén aquí, había un vacío y Cheng Boyan, de todas formas sentía que estaba solo. 

Con respecto a sus propios amigos, probablemente Xiang Xi tampoco estaba muy interesado. Pero sintió que Xiang Xi no ha estado de muy buen humor durante este último tiempo, por lo que pensó que sería bueno para él ir a comer y beber, junto con un grupo de personas. 

Aunque estaba ante muchas debilidades en este mundo, si tenía la oportunidad de extender la mano, lo iba a hacer. Xiang Xi no se siente a gusto con su antigua vida y siempre se ha mostrado ansioso por cambiar. Pero, si era capaz con esto de sentir un cambio, lo haría. 

Por supuesto...si había alguna otra razón, no estaba dispuesto a pensar en eso. 

Pero solo dijo que se trataba de una cena, no le dijo a Xiang Xi que era una cena para celebrar su cumpleaños. Temía que Xiang Xi se preocupara por comprar algún regalo o algo así. 

—¿Ah? —Xiang Xi se quedó atónito por un momento, y luego de esto, después de un momento en silencio dijo: —Una comida con tus amigos, estando yo ahí...¿no es inapropiado?. Nadie me conoce y la brecha es...demasiado grande, ni siquiera sabría qué decir.  

—¿Qué brecha? —Preguntó Cheng Boyan. 

—Brecha, esa brecha —Xiang Xi chasqueó la lengua— Es como aquella brecha que hay entre tú y yo, tú eres un doctor serio que trabaja y brinda atención médica, y yo un delincuente...un joven que trabaja en la calle de bocadillos Shaxian. 

—Oh, esa brecha, si lo dices así es grande —Cheng Boyan sonrió. 

—Así es, entonces... —Xiang Xi fue interrumpido por Cheng Boyan, antes de que terminara de hablar. 

—Pero entonces, ¿nosotros no hemos estado conversando como ahora? —dijo Cheng Boyan con una sonrisa: —Ya es verano, hemos estado así desde el invierno. 

—...es diferente —Xiang Xi se rió— Si no nos hubiésemos encontrado un par de veces antes, además, de que te pedí desvergonzadamente de que me ayudaras y viéndome así, lo más seguro si me habrías estado viendo así antes, ni siquiera me habría mirado con lo ocupado que estás. 

—Ven si tienes tiempo libre, ¿Cuál crees que es el punto de tener una cena? te sentirás bien —Cheng Boyan no esperaba que Xiang Xi se preocupara demasiado por esto. 

M1SFI7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora