La Corte Noche, donde se encuentran los elfos de la oscuridad, la Corte que gobierna el tipo más odioso y atractivo de este cuento, Rhysand.
—Vamos, no pongas esa cara.
—¿Qué otra puedo poner? Esta es mi única cara.
—Podrías sonreír un poco al menos.
—No me apete, "mi señor"...
El murciélago no dejaba de molestarme, y no había manera de ignorarlo porque literalmente estábamos en el mismo coche.
Este carruaje iba directo a la casa de este tipo, no habría paradas, al menos eso sería lo mejor para Rhysand.Los demás elfos seguro tendrían dudas y preguntas al respecto sobre mí, pero no lo sabía, de igual manera no podía usarlos si no sabía de qué pie cojean antes.
Traje al pelirrojo conmigo pero él vendría después de mí, mientras tanto, estaba sola con este sujeto tan molesto.
—Vas a tener cosas mejores en mi hogar.
—Sólo quiero algo de privacidad.
—Pues yo planeo fiestas y otras actividades más.
—Lo sé. Está la cuestión del caldero y como deshacernos del rey, ¿o no?
Sus ojos violetas, hermosos y peligrosos, me miraron emitiendo un brillo misterioso, aunque sonreía, él estaba tomando mis palabras muy seriamente.
—¿Cómo sabes tanto?
—Eso es porque soy diferente, alguien distinta Rhysand.
—Me gusta como ha salido mi nombre de tus labios.
El tomó una de mis manos y me besó el dorso. Mi corazón palpitó con fuerza y él lo supo.
—Ese es tu nombre... ¿O prefieres que te diga murciélago? Además, hay otro asiento frente al mío, no tienes que sentarte a mi lado.
—Es más cómodo aquí para mí.
—Para mí no...
Su odiosa risa llenó pronto el carruaje. De momento sólo tenía que resistir un poco más hasta poder encontrar un lugar lejos suyo, ayudarle y después irme a vivir la vida loca disfrutando de mucho dinero y mi cabeza pegada a mi cuerpo.
Antes de venir aquí, tuve problemas con Iante, esa mujer...
Flashback
Era un día pesado, la gente, más bien los elfos estaban muy animados, parecían querer hacer otra fiesta, habían ya instalado a la familia de la sacerdotisa y ahora presumían de tener un gran comandante de tropas.
Eso me pareció curioso porque realmente no había guerra, osea si tenían que cuidarse del rey de Hybern pero se suponía que todo era pacífico por el momento entre otras cortes.
El rubio además, se paseaba con su novia por donde fuese y el murciélago me seguía como una mosca a la miel. Nótese mi sarcasmo.
Sucedió que intenté esconderme de él y terminé en el bosque, ya me estaba preocupando porque no veía a nadie, más que a unos ancianos que se veían algo tétricos, los ancianos me habían querido decir algo cuando escuché una discusión y la voz de Lucien.
—¡No!
—Esta unión será para algo provechoso.
Me acerqué un poco más y vi a Iante sobre Lucien, que no se podía levantar y estaba desnudo, sus movimientos eran torpes, tal como si lo hubiera drogado o algo parecido.
Sabía que era un momento crítico por lo que tenía que intervenir, quien habría imaginado que esa rubia estuviera tan loca. Ojalá le hubiera hecho caso al murciélago, más bien, lo hubiera sabido antes para no convocarla o hablarle a Lucien de educación sexual y la capacidad de "Decir No", cuando no quieres tener relaciones sexuales.
De momento no tenía un plan como tal así que sólo grité como si fuera un fantasma, lancé un lamento lo más lastimero que pude y corrí en círculos a una distancia de unos diez metros. La rubia no lo soltaba así que tuve que ir directamente y plantarme ahí.
—¿Qué están haciendo? Creí que los elfos no hacían este tipo de escenas.
La mujer dejó a Lucien en paz pero desafortunadamente tuve que ver partes íntimas y despiertas de este pelirrojo. Su rostro no llevaba ya la máscara y tenía una cicatriz muy marcada.
Él se cubrió como pudo, yo me di la vuelta pero no me retiré hasta que Iante se había ido. Porque no sé, podría regresar y atacar a Lucien, ya saben, es como un perpetrador.
—Reconocí tu grito... No deberías adentrarte en el bosque.
—Tu no deberías quedarte a solas con mujeres locas que violan hombres.
Escuché una risa seguida de intentos de sostenerse de un tronco para ponerse de pie.
—Ella es muy astuta, me ha drogado y traído aquí sin mi consentimiento.
—Eso parece, tu ropa, creo que la vi por algún lugar, la buscaré y te ayudaré a salir de aquí.
Así fue, su ropa estaba a unos metros detrás suyo y se la lance, esperé a que se vistiera y nos fuimos a mi anexo caminando como borrachos.
—No le digas esto a nadie...
—¿Por qué? ¿No te van a creer?
—Ella es una sacerdotisa, se va a excusar diciendo que lo hacía por alguna profecía.
—Uhh, así que para eso sirve ser sacerdotisa, es una mala mujer, no vale la pena...
—Aunque lo sea, puede ver el caldero.
—Eso es algo muy conveniente para ella, ¿de verdad puede hacerlo o es una mentira para violar hombres?
—No debes decir nada de esto a nadie, podrías meterte en problemas, Iante tiene mucha influencia aquí.
—No puedo creer que Tamlin meta a personas así en su territorio. Tienes que venir conmigo definitivamente, no puedo dejarte aquí con ella cerca.
—Te agradezco lo que hiciste, sin embargo, de verdad no te metas con Iante. Esa mujer no tiene escrúpulos y no creo que vaya a permitir que sigas interfiriendo en su camino.
—No le estaba pidiendo permiso, tampoco es que lo necesite. Ella tiene influencia, pero yo tengo voz y también puedo imponerme si yo lo quiero.
—Eres una necia... Pero me agradas.
—Lo sé, soy una mujer muy agradable.
—Lo eres.
Después de aquel incidente mi mente ha estado muy perturbada, porque Lucien.... Lo vi desnudo y también vi su... ¿Cosita? Oh no, será difícil tratar con él ahora sabiendo tanto de él y su anatomía...
Fin del flashback...
—Te ves muy distraída.
—Estoy bien, tan sólo me pregunto que veré en tu reino.
—Eso es sencillo, verás muchos elfos y cosas diferentes y mejores a la corte Primavera.
—Lo estoy esperando...
Gracias por leer, quiero decirles que voy a hacer más modificaciones en algunas cosas debido a ciertas cuestiones. Gracias, espero después lanzar un fanfic de la Selección de Kiera y también de Whicked Lovely, encanto fatal de Melissa Mar...
ESTÁS LEYENDO
Bajo la Montaña -Clare Beddor-
Fanfiction//Fanfiction sobre "Una Corte de Rosas y Espinas" derechos de los personajes a su creadora Sarah J. M.// ¿¡CLARE BEDDOR!? ¡Ese personaje secundario que muere miserablemente a causa de los protagonistas! "Odio a Feyre" Apenas terminé de leer el prime...