➶golden hour―chat noir.

𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘥𝘰𝘴―𝘴𝘳 𝘱𝘪𝘤𝘩𝘰𝘯.

｡･:*:･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆

—Hoy es el día. —habló Marinette emocionada, mientras que yo estaba confundida, según yo el primer capítulo era Burbujeo pero quizá los capítulos en esta realidad están en orden cronológico.

Hoy era el día en el que empezaríamos a diseñar los bombines para que Gabriel Agreste elija y Adrien modele. Cuando entramos a las clases el señor Damocles empezó a hablar.

—Tienen un día para trabajar en su artículo de moda y debe ser su propio diseño. —decía el mayor.—  En diez horas su presentación final será evaluada por el grán diseñador, Gabriel Agreste. El padre de nuestro alumno Adrien. De hecho modelará la prenda ganadora en su próxima sesión de fotos.

Vi como todos se sorprendían, quizá podría hacer equipo con Alya y Marinette y ayudar a la última a alcanzar su inspiración.

—El tema de este año son... bombines. —habló el director y la azabache se vio confundida.

─── ･ ｡ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───

—¡Bombines, bombines, bombines, bombines! —hablaba Marinette mientras caminaba de un lado a otro, Alya y yo la mirábamos expectantes desde el asiento en el receso.—¡Tengo diseño de todo, menos de bombines! Sombreros de copa, gorros, boinas, sombreros mexicanos ¡Lo que sea! ¿Pero bombines?

Estaba realmente estresada, mi amiga y yo nos mirábamos divertidas cuando la azabache empezó a divagar de cómo sería la desgracia imaginada.

—¡Mi vida se acabó! —gritó derrotada la diseñadora para caer sobre las piernas de la morena, haciéndome reír.

—A ver tus bocetos. —dije yo y sin mirarme la pelinegra me tendió su cuaderno. Lo abrí viendo los maravillosos diseños.

—Olvídalo, son un desastre... —susurró ella a mi lado, sentándose como una persona civilizada.

—¡Wow! Hermosos bocetos, (_____) —apareció Adrien viendo el cuaderno.

—Gracias, Agreste, pero son de Marinette. —reí señalándola, ella se escondió debajo del banco en el que estábamos sentadas.

—Son increíbles, Marinette. Estoy seguro de que ganarás. —dijo el rubio mirándola y ella estaba roja como un tomate.

—A-Ah, sí sí. Es que me encantan los ascensos. —dijo con duda para darse cuenta lo que salió de su boca.— D-Digo los inventos. ¡E-Es decir los diseños!

Yo me reí a carcajadas, su actitud era muy graciosa.

—¡Nos vemos, suerte! —habló entonces el modelo apoyando por un momento su mano en el hombro de Marinette yéndose.

—¡Viste, Adrien cree que puedes ganar! —habló Alya una vez que la presencia del recién nombrado se había alejado, y empezaron a saltar.

Hablaron de algo más hasta que solté un comentario.

—Quedan menos de nueve horas para la exhibición. —hablé viendo mi teléfono.

—¡Cielos, olvidé ir a mi jardín secreto de la inspiración! Nos vemos, chicas. —habló la azabache con nerviosismo y antes de que se vaya le grité.