➶golden hour―chat noir.

𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘶𝘯𝘰―𝘰𝘳𝘪𝘨𝘦𝘯𝘦𝘴.

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RECOBRÉ la respiración desesperadamente, mientras me sentaba sobre mi misma, recordando lo que pasó. Reí agarrándome la cabeza, que torpe soy.

Siempre me chocaba o me caía, pero nunca había llegado tan lejos para acomodarme los cables.

Abrí los ojos, viendo mi habitación. Excepto que, está no era mi habitación. Extrañada me di vuelta frenéticamente.

¿Dónde están mis pósters de Miraculous y mis cómics de colección? ¿Dónde quedó mi frazada de Ladybug?

Lloriqueé un poco para darme cuenta que ni la estructura era igual. Lo más razonable que me pasó por la cabeza fue que estuve en coma por mucho tiempo y mis madre se mudó y hoy me dieron el alta.

Me tranquilicé para bajar lentamente de 'mi cama', entonces me empezó a palpitar la cabeza, si que dolía. Miré mis manos y estaba algo rara... como si estuviera animada o algo. Me dirigí al baño y me miré al espejo.

—¿Qué mierda? —susurré para verme, estaba literalmente animada como un personaje 3d de ladybug. Decidí ignorar el hecho, quizá sea un efecto secundario del coma.

Miré el reloj y eran las ocho menos cuarto de la mañana, wow... mi reloj parecía bastante tecnológico, para nada como el que tenía antes.

Caminé para abrir la puerta de mi cuarto, que daba a un pasillo largo. Bueno las dudas que tenía sobre si era esta mi casa o no ya se fueron.

Caminé por este para ver escaleras, bajé encontrándome a mi madre.

—¡Buen día, cariño! —dijo con una sonrisa.— Justo te iba a levantar pero veo que me has ganado.

Bromeó y me reí, excepto porque esa no es mi mamá. Sea como sea que su apariencia era igual, no es ella. Mi progenitora no llevaba delantal como si fuera ama de casa ni me decía cariño.

"¿Llevar un estúpido delantal para mostrar que la mujer es la que cocina en la casa? No." Recordé que había dicho una vez, ella en ese ámbito es muy... ¿Cómo decirlo? Feminista, quizá. Repudia a los hombres.

Ella como madre soltera, me tuvo a temprana edad y nunca pude conocer a mi padre. Olvidándolo caminé hacia el comedor, encontrándome con un desayuno muy apetitoso.

Y no solo con el desayuno, había un hombre. Fruncí el ceño mirándolo, a decir verdad si se parecía a mí, entonces me miró.

—Hija, buen día. —sonrió él mientras miraba el periódico. Espera un momento ¡¿Hija?! ¿Qué mierda estaba sucediendo?— ¿Lista para tu primer día de escuela?

Abrí mis ojos como platos.

—¿Primer día de escuela? —pensé en voz alta y me miró algo obvio.— Ah ah, sí. Es que parece como si fuera ayer que estaba en vacaciones.

Es que era ayer que terminé el curso, literalmente. Bueno, voy a seguir su juego a ver qué tal va, total no tengo nada que perder. Mi 'padre' se rió cómicamente.

Sonreí antes de sentarme a desayunar, eran huevos revueltos con bacon y medialunas.

—Hoy compré croissants. —dijo mi madre mientras se servía en su plato. ¿Cómo que croissants? Son medialunas.

—Se ven muy ricos... —dije con una sonrisa fingida. Bueno tenía que disfrutar o como le digo siempre, tenía que aprovechar el bug.

Empecé a comer y mis ojos empezaron a llorar. Nunca había comido tal joya.