➶golden hour―chat noir.

𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘵𝘳𝘦𝘴―𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘮𝘰.

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—¡Marinette! ¡Alya y (____) vinieron a verte! —gritó Sabine desde el piso de abajo de la casa de mi amiga, la recién nombrada.

—No se preocupe, señora Dupain-Cheng, nosotras subimos. —habló Alya para arrastrarme a la escotilla que daba a la habitación de la azabache.

—¡Amiga, no creerás lo que acaba de pasarme! —dijo la pelinaranja mientras me ayudaba a terminar de subir al cuarto, me hizo reír, subimos al balcón para hablar más aireadas. Entonces Alya comenzó a explicar.

—Ladybug había salvado a unos trabajadores de una supervillana... —empezó la de lentes pero yo la interrumpí.

—Y Chat Noir. —corregí pero ella siguió hablando.

—Había millones de reporteros esperando entrevistarla. —empezó a pegar patadas y puños al aire.— ¡Y entonces fue cuando ocurrió!

Mostró el video que vio miles de veces, donde se mostraba que Ladybug hablaba sobre el Ladyblog, especialmente tomando la atención en Alya.

—¡Eso fue super...! —empezó Marinette pero la morena la interrumpió.

—¡Genial! ¿Verdad? —habló con emoción dando un salto por palabra.— ¡Ladybug me conoce, mi blog! ¡Piensa que es increíble! ¡Increíble! ¡Increíble! —habló en un tono cantor, haciendo que me ría.

—¡Ah, si! Es increíble. —respondió la azabache con dulzura.

—Voy por mi laptop. —habló Alya bajando la escotilla del balcón.

—La que es increíble es Alya. —dije entre risas, y mi amiga en un momento que casi se le cae el teléfono borró el video.

—¡Ay no, no, no, no! ¡Alya me matará! —dijo alarmada ella.

—¡Que torpe! —me reí a carcajadas.— Dame.—me tendió el teléfono casi temblando del miedo, apreté la papelera pero el video no estaba.— Niña, niña ¡Borraste el video desde la memoria!

—¡A-Ay no! ¿Eso es malo? —preguntó con terror y nervios.

—¡Tienes visitas! —habló la pelinaranja desde abajo y ambas nos dirigimos al cuarto, escuchando una conversación.

—¿Cuál es el nombre de la obra, señor Hoprele? —hablaba Sabine. Estábamos en el episodio de "El mimo" entonces. Pudimos a ver al gran hombre con la pequeña Mylene a su lado.

—Se llama... —empezó el mayor pero su hija lo interrumpió.

—Se llama Las extraordinarias aventuras del mimo, presentando al más increíble y sorprendente actor y mimo ¡Mi padre! Más conocido como Fred Haprele.—habló la de rastras arrastrando al señor, empezamos a aplaudir y el masculino como so se tratara de una obra de arte empezó a saludar.

—Gracias, gracias Mylene. —decía el pelimarrón con algo de vergüenza.

—¡Felicidades! Su hija está muy orgullosa de usted. —habló la mamá de Marinette con dulzura y paciencia.

—Solo necesito mi sombrero pata completar mi vestuario. —habló Fred, entonces Marinette fue a buscarlo y se lo entregó.— ¡Gracias Marinette! Me salvas a último minuto.