➶golden hour―chat noir.

𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘴𝘦𝘪𝘴-𝘴𝘦𝘱𝘵𝘦𝘮𝘣𝘦𝘳.

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Advertencia: es algo corto ya que es un extra, contiene spoilers de la temporada 4.

—¡Mañana es tu cumpleaños! —hablaba Marinette a mi lado, estábamos saliendo de la escuela, y sí. Mañana era trece de septiembre.— Ya quiero darte el regalo.

—Woohoo, que emoción. —dije sarcástica y mis amigas miraron mal en broma.— Lo siento es que... saber que cumplo diecisiete me da escalofríos.

—Pues... si te refieres a estar más cerca de cumplir dieciocho pienso lo mismo. —dijo Alya, aunque ella cumplía un poco después que yo, en diciembre.

Marinette cumplía en julio y Adrien en octubre, típico de cáncer y libra. Me reí.

—Nos vemos mañana... —hablé yo pero me interrumpieron.

—¡En tu cumpleaños! —terminó Marinette con emoción haciéndome reír.

—Sí, hasta luego. —las saludé para subir al auto de mi padre. Cuando llegué a mi casa me dediqué a hacer tarea, entonces sentí un golpe en mi ventana, era Chat Noir. Cuando le abrí lo primero que hizo fue depositar un beso rápido en la comisura en mis labios.

—Mi princesa cumple años mañana y no me dijo nada. Muy mal. —dijo muy cerca de mi rostro para cerrar el ventanal detrás suyo.

—Es que no me gusta mucho mi cumpleaños. —reí mientras miraba sus apetecibles labios.

—Mis ojos están aquí. —levantó mi cara haciéndome sonrojar.

—Bueno... ¿No tienes esgrima? —cambié de tema.

—Cancelé. —respondió casi al instante.— Quiero estar todo el día contigo, como en mi cumpleaños, el mejor que tuve, claro.

Sonreí mientras lo recordaba.

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—No puedo creer que siempre me ganes. —se quejó Adrien mientras yo me reía, estábamos jugando a Mechas III, ya eran las once y algo, ya habíamos comido unas hamburguesas.

—Pues que decirte, soy demasiado buena. —actué, y nos reímos. Entonces dejó el mando en la mesa para acunar mi rostro en sus manos y besarme. Pero este beso era diferente a muchos, no era simplemente un pico, era un beso tal y como cuando estaba hechizado por cupido negro.

Dejé el joystick para enredar mis dedos en los cabellos de su nuca y seguir con el beso, entonces unas risitas se escucharon en mi habitación. Los dos volteamos para ver a Trixx y a Plagg riéndose, mientras el último ingería un enorme queso camembert del tirón.

Carcajeamos para escuchar una alarma, ya eran las doce.

—Que los cumplas feliz... —empezó él.

—Ay no esa canción no... —me reí mientras me tapaba la cara de la vergüenza, terminó la canción junto a nuestros kwamis para apartar mis manos de mi rostro.

—Feliz cumpleaños, princesa. —dijo el para empezar un ataque masivo de besos por mi nariz.

—Gracias. —reí yo mientras los recibía, entonces escuché un sonido, alguien estaba tocando mi ventanal.— Ay, escóndete.

Lo llevé a Chat a mi baño personal y le cerré la puerta, entonces vi en la ventana a Ladybug.

—¿L-Ladybug? —pregunté yo y ella pasó.

—¡Feliz cumpleaños! —me abrazó con emoción y vi que tenía algo en sus manos, entonces me lo tendió— La hice yo, la boina que es para Trixx también.

—Ay, gracias, M-Ladybug. —me reí con nerviosismo, abrí el regalo para ver que era una pulsera. Mi kwami salió de mi cabello para verla.

—¡Gracias Ma..! —iba a hablar pero yo la miré con los ojos bien abiertos.— Ladybug.

—Sí, gracias. —la abracé nuevamente para fingir demencia.— Ah, mis padres me están llamando, nos vemos luego. Adiós.

—Adiós y feliz cumpleaños, Ladybug fuera. —dijo para irse por los tejados y yo suspiré cansada, me puse la pulsera.

Cerré la ventana porque estaba algo frío y vi a Adrien salir de mi baño con el ceño fruncido.

—¿Ladybug sabe tu identidad? —preguntó él con algo de enojo.

—Sí, es que... me vió, sin querer. —reí yo con nerviosismo, espero que me crea o de lo contrario perderá toda la confianza en mí.

—Está bien. —dijo él para sacar una bolsa enorme detrás suyo.

—¿Cuándo trajiste eso? —me reí al ver lo grande que era.

—Cuando no veías. —sonrió él y nos sentamos en mi cama, entonces sacó uno a uno los regalos.

—Bueno, en primer lugar, no sabía que comprarte. Así que le pregunté a Nathalie. —me colmó de ternura lo que dijo, entonces vi que en sus manos tenía un set de brochas, me reí.— Espero que sean útiles.

—Definitivamente necesitaba esas. —hablé con emoción, entonces sacó un set de maquillaje Mac y sonreí.—Y eso también, por cierto de muy buena marca, te luciste, gatito.

Éste se sonrojó y siguió sacando más cosas.

—Bueno, estos lo elegí yo. —habló mientras mostraba unos aretes dentro de una caja de terciopelo, al parecer eran de diamante.

—Ay... —susurré, de cierta forma me sentía culpable de que gastara tanto dinero en mí.— no tenías que hacerlo.

Él se rió, la bolsa ya se estaba acabando.

—Ésta... la vi en el centro comercial y supe que era de tu estilo o algo así. —me tendió una falda, que de seguro me llegaría a la mitad de los muslos, ésta era color crema parecida a la color cielo que tenía.

—Es hermosa. —susurré para ver que sacó otra cosa, algo muy significativo, más que los otros regalos. Era un cuadro de una foto nuestra.— Ay... no.

—Dijiste que era tu favorita, entonces... —sus palabras quedaron en el aire cuando la vi, era yo abrazada a su cuello mientras los dos sonreíamos.

—Me encantaron... gracias. —hablé para besar su mejilla, y posteriormente sus labios con lentitud. Cuando nos separamos vimos que Trixx estaba cruzada de brazos, nos reímos.

—No me he olvidado de tí, Trixx. —dijo para tenderle un racimo de uvas amarilla.

—Bueno, podría decir que haces competencia con M-Ladybug. —dijo rápidamente y con nervios, haciéndome reír.

Una vez que Adrien se fue, me quedé a solas con mi kwami.

—Yo también tengo un regalo para ti. —habló ella mientras que de su boca salía un tipo de vómito.

—¡¿Ay, me estás dando un Kwagatama?! —dije con ternura y ella evitó el contacto visual, me reí. Entonces el brillo del vómito disminuyó, era la parte de un yin-yang naranja.— ¡Gracias, es muy bonito!

Se podría decir que pasé un buen cumpleaños.