➶golden hour―chat noir.

𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘥𝘪𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦 ―𝘳𝘦𝘧𝘭𝘦𝘬𝘵𝘢.

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—Buenos días. —le dije a Nino y este respondió con una sonrisa, medio dormido.

—Hoy tendremos la foto del anuario. —se quejó tapándose la cara y yo me asusté.

—Pero, no me maquillé como para una foto. —dije preocupada, al parecer hoy era el episodio de Reflekta.

—Tu no necesitas maquillaje, (_____). —dijo el moreno quejumbroso.— Yo si.

—¿Acaso es una forma de salir del clóset como Queer? ¿Cuándo nos anotamos a Rupaul? —dije riéndome a su par. Entonces saqué el gloss de mi cartera.

—Algo así. —se rió y empecé a colocarme el lapiz labial.

—Buenos días para ti también. —habló Adrien con molestia lo que me hizo sonreír.

—Buen día, Adrien. —dije lentamente su nombre y él se sonrojó. Me confesó que le gustaba que dijera su nombre y me parece muy tierna su reacción.

A todo esto el de lentes nos miraba extrañado.

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—Tú aquí y tú... —decía el fotógrafo moviendo a las personas. Según él era difícil ya que es complicado llegar al balance entre todos.

Lo entiendo porque estuve tomando unas clases de arte con Nathaniel, el mayor peso visual para que sea simétrico tiene que estar en el centro.

Colocó a Juleka en el medio junto a Adrien por justa razón, ella tenía un cabello violeta eléctrico y él un rubio brillante, quedaban perfectos para ir al medio. Pero Chloé discutió que ella tenía que ir en el centro.

A mi me puso al costado junto a Alya en una banca, que posando pasó su brazo por mis hombros haciendo el signo de la paz.

El fotógrafo movió a Iván a cada lado sin lograr un equilibrio.

—No importa donde lo coloque... la foto de ve desequilibrada. —dijo él pensando.

—¡Mi lugar es inaceptable! —refunfuñó la rubia, de nuevo, pero esta vez tratando de empujar a la pelivioleta, quien se resistió.

—¡Muy bien, Juleka, que no te quiten el lugar! —dijo Marinette con orgullo, haciendo que la recién nombrada sonría. Entonces Chloé se le empezó a trepar como mono.

—Señorita Burgueois, compórtese. —habló Bustier esta vez.

—Chloe, no estamos en clase de gimnasia. —habló Adrien con algo de molestia.

—¡Tú aquí, tú allá y tú acá! —dijo entonces él de remera blanca para reacomodarnos a todos. Haciéndome quedar al lado de Adrien y Juleka. No se como llegué aquí de todas formas.— ¡Eso es, perfecto!

—¡No, no está perfecto! —gritó Chloé con molestia.— No estoy para nada junto a Adrien.

Rodé los ojos para sonreír una última vez abrazando a mis compañeros de al lado por el cuello.

—Por favor, Chloé, quedan dieciséis cursos más para fotografiar. —pidió el director.— Adelante, Vincent.

—¡Digan "Spaguetti"! —habló éste, y antes de que apretara el botón, en rubio abrazó mi cintura, haciéndome sonrojar. — Ay, no puedo creerlo. Lo siento debo buscar otra batería. No se muevan.

Nos quedamos quietos, mientras que Juleka y Sabrina fueron al baño, lo raro es que solo volvió la pelirroja. Como dije, desde hace tiempo dejé de evitar que se akumaticen, es imposible.