𝘤𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘵𝘳𝘦𝘤𝘦―𝘢𝘯𝘪𝘮𝘢𝘯.

2.5K 340 46
                                    

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。..・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

—¡¿Te gusta Ma...?! —girté, me calló Nino con su mano, tapándome la boca, cuando la sacó susurré un grito.—¡¿Te gusta Marinette?!

—¿Q-Qué? ¿Crees que no tengo oportunidad? —de desanimó él.

—No no, claro que no. —dije nerviosa por su malinterpretación.— Es que pensaba... que tu tipo era más como Alya. Es decir los veo tan lindos juntos.

—Tenía la misma idea. —dijo el rubio chocando mi puño.

—De todas formas, no soy bueno con las chicas. ¿Qué hago con ella? ¿Le hago una broma pesada? ¿Me hago el serio? ¿La invito al zoológico? —dijo con nervios el de gorra.

—¿Invitarla al zoológico? —me río a carcajadas junto a mi amigo.— ¿En serio?

—Oigan, para ustedes es fácil, caras bonitas. —dijo molesto Nino.

—Bueno, ve a invitarla al zoológico. —le dice Adrien.

Entonces el de lentes se acercó a las dos chicas, para volver corriendo.

—¿Que tal si actúo como un tontosaurio y termino quedando como un idiota? —dijo nervioso, Nino, sentándose en el piso mirando al cielo como si estuviera totalmente derrotado.

—Escucha, la única manera de que quedes como un tontosaurio es usar esa palabra. —empujé burlonamente mi dedo anular en su frente. Robé la línea de Tikki.

—Bueno... lo haré. —se levantó, sacando pecho como si fuera una paloma.— Pero tendrán que ayudarme.

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

—Era ayudarte, Nino. —le susurro a la estatua viviente de mi lado.— No que Adrien haga todo por tí.

El moreno no pestañaba, se quedó quieto por un buen rato, mientras que Adrien seguía hablando con Alya y Marinette, tratando de convencerlas.

—¿Qué tal si vamos al zoológico? Hay una nueva... —comenzó el rubio, esperando a que Nino siga el ritmo.

—Hay una pantera nueva. —dijo robóticamente mi amigo. Hice un facepalm, que ridículo.

—Grandioso, ¿No, Marinette? Amas a los animales. —sonrió la pelinaranja con complicidad. Mientras que la azabache estaba en su mundo.

—S-sí, me gustan mucho los animales de zoológico. —pronunció atontada ella.— Digo los zoológicos de animales, n-no los... animales de zoológico.

—Genial, nos vemos a las cuatro. —dijo Adrien. Para rodear su brazo en mi hombro y agarrar a su amigo de la nuca con el otro, dándonos vuelta para irnos.

.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.

—¿Cómo lo hiciste, viejo? —habló nino a mi derecha, estábamos sentados en un banco, frente al río.

—Ya te lo dije, se tu mismo. —se relajó Adrien para posar su mano en mi muslo, acariciándome.
Mis mejillas se tornaron rojas y no podía ni respirar ¡¿Adrien me estaba acariciando los muslos?!

—Sí, sí. —habló él moreno concentrado en arrancar los pétalos de una flor.— Ojalá poder ser tú, yo no funciono de esa manera.

—Bueno, tendremos que practicar para cuando estés solo con Marinette. —me río yo.

—¡¿Solo?! —casi grita él.— Claro que no, ustedes me acompañarán.

—Claro, para eso están los amigos. —suspiró Adrien.

➶golden hour―chat noir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora