Las conversaciones con Ethan resultaban terriblemente aburridas para Joaquín. El chico de unos 25 años era realmente atractivo y cuidaba de manera pulcra cada detalle de su apariencia. Sin embargo, no era más que eso; una cara bonita y vacía sin contenido.
Era demasiado difícil fingir algo de interés cuándo el chico no hacía otra cosa que hablar de ropa y zapatos; pero el ojimiel lo intentaba y sonreía amablemente frente a cualquier comentario.
Luego de recibir el mensaje de Emilio con la invitación de Kenny para cenar, fué inevitable para Joaquín no sentir un terrible sentimiento de culpa. Ya se había prometido no continuar con sus planes de venganza contra Seidy, para no tener que volver a ver a Ethan y evitar así cualquier problema con el oji-café.
Para Joaquín no había nada que fuera más importante que su amor por Emilio, poder estar a su lado y ayudarlo a ser feliz. Sin embargo, el escuchar la conversación que Ethan sostuvo con Seidy, logró despertar en él la curiosidad y su deseo de descubrir los sucios planes de la rizada.
Quizás si insistía un poco; sólo un par de encuentros más con Ethan, sin tener que llegar a tener algo físico con él, podría conseguir alguna información, una pista ó un indicio que pudiera ayudarlo a descubrir quién, ó más bien quiénes, eran los amantes de Seidy; y con eso podría tener una posible herramienta para defenderse de futuros ataques y amenzas de la desagradable mujer.
Si algo tenía claro Joaquín, era que Seidy era una persona repudiable en el más amplio sentido de la palabra y era casi seguro que debía tener oculto algunos otros oscuros secretos que pudieran ser usados en su contra.
La rizada no tenía ningún tipo de escrúpulos a la hora de hacer daño con tal de conseguir sus objetivos y actuaba de manera irracional e inesperada, por lo que el instinto de supervivencia del castaño, el que por cierto estaba alterado por causa de la mujer, le hacía querer estar preparado en caso de tener que volver a enfrentarla.
- ¿Quién era la amiga que te llamaba, Ethan? - el ojimiel preguntaba intentando sonar casual.
- ¿Porqué preguntas?, ¿te has puesto celoso acaso? - el chico respondió con una sonrisa coqueta.
Joaquín dejó escapar una carcajada bastante fingida, antes de responder -no, no es eso... Es que creo que nunca me has hablado de tus amigos
- Bueno, Seidy es una mujer bastante encantadora, si la sabes llevar... Ella está casada con el hijo de Juan Osorio, el dueño de King channel, aunque por lo que sé, su relación con su esposo es una completa mierda... Es más, se lleva mucho mejor con su suegro - Ethan alzó las cejas sugestivamente tras terminar de hablar.
- Oh vaya...- Joaquín no pudo evitar sentirse completamente impactado frente a tal insinuación.
- Si, realmente Seidy es una zorra, lleva más de 10 años con el idiota de su esposo y desde antes de casarse tiene un amante...- Ethan hablaba con una desquiciada naturalidad, cómo si lo que contaba fuera de lo más normal.
- ¿Y tú sabes quién es? - Joaquín preguntó seriamente. De pronto no podía ocultar su asombro, mucho menos su molestia; más aún al oír a Ethan referirse cómo idiota respecto a Emilio.
- Yo no conozco ni a su esposo, ni a su amante en persona. Pero sí sé quién es el amante, y no sabes cuánto la envidio..- Ethan apretó sus labios ocultando una sonrisa bastante insinuante - Pero ya no hablemos más de Seidy, mejor dime, ¿irás a comer mañana a mi casa?
Joaquín soltó un suspiro. Sabía que ya no había forma de seguir con el tema sin hacerlo parecer demasiado evidente.
- Oh Ethan, soy un completo tonto... Estaba tan ilusionado con que nos viéramos mañana, que olvidé por completo que hoy en la noche debo salir de la CDMX, y no regresaré en un par de días
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El Tiempo En Tu Alma // Adaptación Emiliaco
Fanfiction- Nuevamente la maldad lograba separar a Joaquín y a Emilio. Pero la verdad era que sin importar el tiempo que transcurriera, ni el miedo ó el dolor por la separación; No existía nada que pudiera menguar su amor. - La vida y el destino funcionan a v...